Las noticias de la India acerca de violaciones, homicidio por violación, abortos de fetos femeninos y asesinatos de niñas al nacer han dominado los medios de comunicación con historias de horror e indignación occidental. Pero hay mucho menos sobre los esfuerzos que se están haciendo, en diferentes sectores de la sociedad, para poner fin a la discriminación de género en todas sus formas (¡no es un problema exclusivamente indio por ninguna parte de la imaginación!).

Una campaña particularmente interesante se está llevando a cabo en Piplantri, donde las aldeas «plantan 111 árboles cada vez que nace una niña y la comunidad se asegura de que estos árboles sobrevivan, logrando frutos a medida que las niñas crecen. A lo largo de los años, la gente aquí ha logrado plantar más de un cuarto de millón de árboles en los pastizales comunes de la aldea».

«Para garantizar la seguridad financiera, después del nacimiento de una niña, los aldeanos contribuyen colectivamente con 21.000 rupias y toman 10.000 rupias de los padres, y las ponen en un depósito a plazo fijo que puede retirarse cuando cumple 20 años. Para asegurarse de que las niñas reciban una educación adecuada, los aldeanos obligan a los padres a firmar una declaración jurada que también les impide casarla antes de que alcance la edad legal para contraer matrimonio. Shyam Sundar Paliwal, el antiguo jefe de la aldea, fue el que puso en marcha esta iniciativa en memoria de su hija Kiran, quien murió hace unos años. La iniciativa iniciada en 2006 ha convertido el pueblo de Piplantri en un oasis. El nacimiento de una niña es ahora bienvenido y la aldea está cubierta de árboles de Neem, Mango, Amla y Sheesham lo que lleva a un nivel de agua más alto».  Wikipedia

Este es un ejemplo maravilloso de que las soluciones de no-violencia pueden ser tan creativas y diversas como la imaginación de la gente lo permita. Para aquellos que se preocupan por comprometerse con la no violencia, pensando que necesariamente implica auto-sacrificio, desafío y casi imposibilidad de atenerse a las normas morales, es importante notar que la mayoría de las campañas no violentas son encuentros alegres de la comunidad para construir sobre algo que beneficia a todos.

Hay, por supuesto, campañas de desobediencia civil y situaciones de riesgo, pero existe total libertad de elección. La no violencia es una creación cotidiana en la que nos cambiamos a nosotros mismos y nos unimos a otros para cambiar juntos. Ejemplos como el de Piplantri abundan y, sin embargo, no son frecuentemente reportados por los medios de comunicación. ¡Vamos a remediar eso!

Traducido del inglés por María Cristina Sánchez