por Esther Vazquez, Javier Belda y Pilar Paricio

Desde la crisis del 2008 España vive una grave situación de emergencia habitacional; numerosas familias han sufrido el desalojo de su vivienda y el reclamo de la deuda al no poder pagar sus hipotecas ni sus alquileres. En respuesta a esta difícil problemática, en febrero de 2009, nació la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Barcelona. En este momento existen más de 200 PAH en todo el territorio español. Se trata de un movimiento social que lucha por el derecho a una vivienda digna, se consideran un movimiento horizontal, no violento, asambleario y apartidista. Hemos realizado una entrevista a una de las plataformas más activas; la PAHC del Bages, que nos ha invitado a participar en su asamblea y nos ha explicado su trabajo y su funcionamiento.

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Entrevista a miembros de la PAHC. (Foto Javier Belda)

Pilar – ¿Podéis explicarnos que es la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y cuál es su objetivo?

Mari – Es un colectivo de gente muy diversa, de muchas nacionalidades que lucha por el derecho a la vivienda. En un inicio trabajó la problemática de las familias afectadas por el impago de una hipoteca, personas que a raíz de la crisis del 2008 no pudieron seguir pagando su hipoteca y se encontraron en la situación de perder su casa y a la vez seguir debiendo una gran cantidad de dinero al banco. (En España la ley hipotecaria permite a las entidades financieras en el caso de desahucio a que si el actual valor de la vivienda no cubre la totalidad de la deuda contraída el desahuciado sigue teniendo una deuda con el banco). En el 2009 se creó la PAH para dar una respuesta a estas familias. Desde entonces la plataforma ha hecho muchas acciones de protesta y denuncia de la situación, muchas negociaciones con bancos, nos hemos sentado muchas veces con diferentes entidades financieras para intentar que las familias se quedaran sin esa deuda, es decir, conseguir que la devolución de la vivienda sirviese para liquidar la deuda. También había que resolver encontrar una vivienda a esa familia que se quedaba directamente en la calle. Para dar una solución a estas familias nació la obra social de la PAH. (La PAH, a través de su Obra Social, lleva a cabo realojos de familias sin vivienda, en edificios vacíos propiedad de entidades financieras). En Catalunya existen alrededor de 80 plataformas y unas 200 en toda España. Concretamente nuestra plataforma se llama Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Capitalismo (PAHC) y trabaja en la comarca del Bages.

Ricki – La PAHC del Bages nació en el 2012, en la asamblea participan unas 150 personas, fue creada por gente que ya participaba en otros movimientos sociales que vieron como la problemática de la vivienda se estaba endureciendo en la comarca. Manresa, que es la capital de la comarca del Bages, es una ciudad de unos 75.000 habitantes y ha sido salvajemente afectada por la crisis y además tiene una enorme cantidad de pisos vacíos. Del total del parque de viviendas, unas 40.000, más de 9.000 están desocupadas, un 22%, de esas viviendas desocupadas, más de 1.000 son propiedad de los grandes bancos y de esas unas 900 están cerradas desde hace más de dos años y no se ofrecen al mercado de alquiler porque los bancos las mantienen para especular. Ahora bien, según la ley, estás viviendas debería ser ofrecidas al mercado de alquiler social o bien pagar un impuesto por estar desocupadas, sin embargo siguen vacías y con el agravante de que estamos hablando de un país en el que se ha hecho el rescate bancario con dinero público más grande que se ha realizado nunca en Europa Occidental. Un rescate que ha llevado a las clases populares de este país a la ruina. A estos bancos rescatados con dinero público se les permite tener un stock de viviendas vacías cuando hay muchas familias sin casa que necesitan esas viviendas.
Rufí – Existen leyes para que esas viviendas se ocupen y cumplan con su función social. La ley para el derecho a la vivienda, ley catalana aprobada en el 2007, permitía que las administraciones locales multasen a los propietarios que tenían pisos vacíos, esta competencia ha sido desarrollada por algunos ayuntamientos, pero no se ha aplicado de forma generalizada hasta febrero de 2016, momento en que el gobierno autonómico, presionado por la PAH aprobó un reglamento que obliga a los grandes tenedores de vivienda a declarar las viviendas desocupadas por más de dos años para aplicarles un impuesto, con el interés de poner esa vivienda en circulación en el mercado.
El ayuntamiento de Manresa, ya en el 2014, gracias a la presión de la plataforma aprobó una moción para multar a los bancos, pero a día de hoy todavía no se ha hecho efectiva ninguna multa.
En julio del 2015 el Parlamento de Catalunya aprobó otra ley, la ley contra los desahucios y la pobreza energética que había promovido la PAH mediante una iniciativa legislativa popular. La finalidad de esta ley es proteger a las familias que no pueden pagar la hipoteca  y se quedan sin vivienda. En el caso de que la vivienda sea propiedad de un banco, obliga al banco a que antes de desalojar a esa familia le ofrezca la vivienda en alquiler social. Si la vivienda no es propiedad de un banco si no de un particular la responsabilidad de ofrecer una vivienda en alquiler social queda traspasa a la administración concretamente al ayuntamiento del municipio.

Estas medidas permitirían frenar los desalojos pero en realidad los bancos están actuando ilegalmente y en muchos casos ejecutan un desalojo sin ofrecer una alternativa de vivienda social. Como la medida es solo para las familias que tienen una hipoteca, en el caos de las familias que se quedan sin vivienda porque no pueden pagar el alquiler no tienen ninguna alternativa de vivienda social. Como en otros campos, el derecho a la vivienda se ha dejado en manos de la regulación del mercado. La lucha de la plataforma en este momento es conseguir que esos instrumentos legales que se han aprobado se apliquen.

Ricki – En otros países de la Europa comunitaria disponen de una medida del 18% de viviendas de alquiler social mientras que España no llega al 1%, este dato refleja cuales han sido las prioridades de los gobiernos que han gobernado los últimos decenios este país.

Mari – En general las políticas relacionadas con el acceso a la vivienda han estado olvidadas y no se ha actuado sobre el precio del alquiler de la vivienda, excesivamente alto, ni se ha realizado ningún tipo de regulación sobre la vivienda.

Ricki – Por ejemplo en el año 1996 hubo una de desregularización del suelo que afectó al precio del suelo y al precio de la vivienda (en algunos lugares el precio del suelo ha llegado a aumentar hasta un 200%).

Rufí – En los años anteriores a la crisis del 2008 no había en el mercado viviendas de alquiler accesible, tampoco viviendas de protección oficial de alquiler y para muchas familias la solución pasaba por comprar una vivienda y firmar una hipoteca ya que les suponía el mismo gasto que una vivienda de alquiler y les resultaba más sencillo. Los bancos daban todas las facilidades para firmar una hipoteca, en muchos casos con cláusulas trampa y mecanismos opacos que no entendía el comprador y que después se han revelado ilegales. Esta fue una trampa para muchísimas familias que con la llegada de la crisis no pudieron seguir pagando sus hipotecas. En el momento en que sobreviene la crisis se derrumbaba ese montaje, pero los bancos siguen totalmente protegidos y si no consiguen cobrar las hipotecas se quedan con las viviendas. Y las familias con una gran deuda a sus espaldas.

Ricki – Aunque el derecho a la vivienda está reconocido en la constitución, en el estatuto y en numerosas legislaciones, no existe un derecho real ya que no es reclamable jurídicamente como si es reclamable el derecho a la propiedad privada.

Pilar – Mari ¿podrías explicarnos tu caso concreto? ¿Qué problemas has tenido con el tema de la vivienda?

Mari – En mi caso, mi familia vivíamos en un piso de alquiler hasta que nos dimos cuenta que nos resultaba más económico comprar un piso y firmar una hipoteca que seguir pagando el alquiler. El banco nos dio el 110% de la hipoteca, es decir más del valor de la vivienda, pero cuando tuvimos problemas familiares y económicos que nos impidieron seguir pagando la hipoteca nos quedamos sin casa y gracias a la PAHC pudimos encontrar una solución a la situación.

Pilar – ¿Cuáles son las acciones más importantes que habéis desarrollado con la plataforma?

Mari – Algunas de las acciones que hemos realizado han sido ocupar todo un día un banco y dormir allí. En este momento la plataforma tiene cinco edificios ocupados propiedad de entidades bancarias donde se han realojado a más de 40 familias sin vivienda.

Ricki – La obra social de la PAHC se ocupa de localizar edificios enteros de obra nueva sin estrenar propiedad de bancos y ocuparlos para realojar a familias, con el compromiso de que los edificios pasarán posteriormente al ayuntamiento. Estas acciones están acompañadas con comunicados a la prensa movilizaciones y con la legitimidad que nos da el haber probado todas las opciones sin ninguna respuesta.

Las primeras acciones de la PAHC fueron la ocupación de entidades bancarias hasta que se conseguía una mesa en la que negociar y presentar mociones al ayuntamiento que no tenían ninguna consecuencia, ante esta falta de resultados apostamos por la obra social de la PAHC, que consistía en recuperar esos edificios que son de bancos y han estado rescatados con dinero público.

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Asamblea de la PAHC. (Foto Javier Belda)

Javi – Al atender el problema de manera directa ¿no se ha desproporcionado el interés de gente que quería obtener una vivienda sin comprometerse con la plataforma?

Rufí – Las acciones de la PAHC son acciones colectivas que exigen trabajar al límite de la legalidad, aunque nos sentimos totalmente legitimados, se trata de acciones difíciles y la gente no puede ir a las asambleas de la PAHC a poner la mano sin ofrecer nada a cambio, la PAHC no es ninguna gestoría ni soluciona casos individuales, los participantes han de comprometerse en las soluciones colectivas.

La plataforma ha conseguido liberar a esas familias de una deuda de unos 9.000.000€ por la vía de la dación en pago o de la condonación de la deuda cuando el banco ya ha recuperado la vivienda. Para muchas personas esta es una importante liberación que les permite pensar en el futuro y en el futuro de sus hijos. Nuestra lucha no se acaba aquí, también desarrollamos un tercer frente, que es el de presionar a la administración local y autonómica para que se redacte un plan de vivienda que sea eminentemente social.

Javi – ¿habéis recibido presiones por parte de la banca o los poderes?

Rufí – Las presiones que recibimos suelen ser las actuaciones de la policía, las denuncias y las intimidaciones de los juicios a los que han de presentarse las personas. En este país en lugar de perseguir a los delincuentes, persiguen a las personas que sin otra posibilidad van a vivir a un piso que el banco mantiene injustamente vació.

Esther – ¿Cuál es la relación entre las diferentes plataformas de la PAH u otras agrupaciones?

Mari – Las 82 PAH del ámbito catalán se reúnen una vez al mes, sus decisiones son asamblearias y cada 3 meses se reúnen con todas las PAH de todo el estado que son 200.

Ricki – A nivel europeo se han dado muchas charlas en países como Italia, Alemania, Gran Bretaña, Venezuela…, explicando cómo se ha llevado a cabo este proceso. Se trata de un proceso de empoderamiento, que a través del conocimiento colectivo habilita a las personas a cambiar situaciones que habían desestabilizado su vida.

Rufí- Tenemos una vinculación muy estrecha con la Alianza contra la pobreza energética. Muchas personas que vienen a nuestras asambleas tienen problemas de suministros de agua o luz y por tanto el trabajo que hace la Alianza, de informar a todos los niveles, explicando cómo se pueden conseguir los suministros sin tener dinero, es muy importante.

Esther – ¿Qué actitud mantiene el ayuntamiento?

Rufí – La fuerza que ha llegado a tener la plataforma nos convierte en el movimiento social más luchador y eso da un cierto respeto a los políticos. Hay algunos datos ilustrativos como por ejemplo, en las últimas elecciones locales la PAHC convocó a todos los partidos para presentarles su programa de vivienda, la consecuencia fue que el primer pleno municipal se dedicó a tratar fundamentalmente los puntos que la PAHC había planteado, aunque en ayuntamiento alarga los procesos de forma que no ofrece soluciones reales. Así que es una lucha que se ha de seguir manteniendo, ya que solo con acciones contundentes se consiguen resultados.

Ricki – Todo esto que ahora es la PAH no hubiese sido posible sin beber de las fuentes de otros movimientos sociales como asambleas ocupas de los años 90 o barrios de recuperados en Holanda, Alemania e Italia. Gestionar 140 personas que viven ahora, de manera precaria en los bloques ocupados, es un nido de conflictos y dificultades, así que hemos tenido que aprender a resolver estos conflictos, hemos llorado, nos hemos reído, nos hemos abrazado y esto nos ha hecho crecer como personas y como colectivo.

Javi – ¿Qué podrías explicar a nivel humano?

Ricki – Tengo 38 años, he estado en muchos movimientos sociales y la experiencia en la PAH ha sido una escuela a nivel de “post doctorado”. El aprendizaje ha sido enorme, tanto a nivel humano, como político, como a nivel personal y es algo que nos ha hecho crecer y mejorar en muchos aspectos tanto personal como colectivo. En la asamblea te relacionas con gente muy heterogénea, son 120 personas de procedencias diversas, de diferentes ideas políticas culturas y religiosas, al final destacas que es más lo que nos une que lo que nos diferencia.

Rufí – Algunas de las personas que se han sumado al colectivo en situaciones muy precarias han acabado siendo líderes del movimiento y se establecen relaciones que van más allá que la defensa egoísta de los intereses personales. La gente que participa en la PAH recupera la esperanza y tienen expectativas de mejorar su futuro, eso se siente y se vive y se ejemplifica en el lema de la PAH: “si se puede”. También se realizan actos sociales y culturales, con talleres, comidas, representaciones teatrales, que ayudan a dar cohesión al colectivo y lo convierten en una impresionante escuela de vida.

Esther – ¿La plataforma tiene un soporte de gente además de los participantes en la asamblea?

Rufí – Cuando hacemos acciones hay un grupo de personas que habitualmente están con nosotros apoyándonos, aunque en estos momentos la mayor parte de la gente que apoya son afectados , no fue así al inicio en que había una proporción mayor de personas no afectadas, pero ahora los afectados son el motor de la plataforma. Se vela porque los afectados puedan superar las timideces, los miedos, las inseguridades y se conviertan en militantes y asuman ese proceso de empoderamiento.

Ricki – Tenemos la suerte de que la PAHC se reúne en el Ateneo la Sèquia, que era un edificio vacío que se ocupó hace cinco años por diferentes movimientos sociales como feministas, movimientos por la salud y la alimentación etc. A la hora de hacer una acción que requiere cierto apoyo se generan unas sinergias entre todos estos colectivos.

Javi – Una pregunta sobre perspectivas de futuro. ¿Conocéis el movimiento DIEM25? Es un movimiento promovido por Varoufakis, que surge con el ánimo de democratizar y reinventar Europa para el 2025. Lo comento porque como ya sabemos cualquier cambio esta intrincado con el poder macroeconómico, los gobiernos no son libres para tomar sus decisiones, entonces parece como si hubiese que inventar algo también a escala europea.

Ricki – He estado en Grecia hace 4 meses, fui a parar al barrio de Exarcheia, que es la cuna de la mayoría de movimientos sociales que se estructuran en Grecia. Tuve la suerte de poder hablar con gente de diferentes movimientos y aunque los movimientos griegos son escépticos, las acciones de Varoufakis han sido como un golpe encima de la mesa, un acto que no se había dado hasta ahora.

Rufí – Nuestro movimiento en esta comarca se llama Plataforma de afectados por la hipoteca y el capitalismo (PAHC). Nuestro debate y nuestra lucha va contra el corazón del sistema y es algo que debatimos constantemente en nuestras asambleas, el corazón del sistema en estos momentos es el capitalismo financiero y todos sus tentáculos, por tanto nuestra lucha tiene esa dimensión clara y cualquier tipo de respuesta organizada que debilite esos poderes es buena para las personas que estamos resistiendo contra esa falta de derechos. Pero ya hemos vivido la experiencia en la PAH de como la fundación de movimientos, como Barcelona en Comú, han significado una descapitalización de militancia de los movimientos sociales, entonces, aun viendo con buenos ojos este traslado de reivindicaciones de los movimientos sociales a las instituciones, algunos estamos convencidos de que los movimientos sociales siguen siendo imprescindibles.

Si se debilitan tanto los movimientos sociales y se ponen todos los huevos en la lucha institucional, al final el sistema acaba devorándolos. La transición española fue un ejemplo de este proceso, algunos luchamos contra la dictadura, vivimos la transición, creímos que aquello iba a ser posible y aquí estamos. Por tanto somos escépticos ante la confianza de que la respuesta sea institucional, entre otras cosas porque el sistema seguirá siendo injusto, seguirá dejando personas en la cuneta y esas personas seguirán necesitando defenderse políticamente contra un sistema injusto, por tanto no podemos permitir que se ocupen de los empobrecidos solamente las entidades de beneficencia y del tercer sector, que aunque hacen muy buen trabajo, creemos que es más adecuado acompañar que exclusivamente dar.

Por tanto, vamos a seguir siendo necesarios en temas como la vivienda o en la atención de otro tipo de necesidades fundamentales de las personas y va a seguir siendo necesario que esos movimientos sociales tengan un componente político y personas que estén allí dedicadas, con esa convicción militante.

Esther – ¿Pensáis que las instituciones, aunque tengan buena voluntad, tampoco tienen mucho margen para cambiar las cosas?

Rufí – Aquí yo puedo responder a título personal. Cada uno explica la feria según le va y yo viví una etapa de mi vida en la que puse todos los huevos en el trabajo profesional dentro de la institución, al máximo nivel posible que podía un funcionario. Y viendo cómo funcionaba por dentro el mejor gobierno de izquierdas de aquel entonces posible, el Tripartito en Cataluña, llegué a conocer los mecanismos de presión de los poderes económicos sobre las estructuras políticas. Le vi las entrañas al lobo. Vi cómo funcionaba aquella maquinaria perversa y cómo acabamos interiorizando aquello de “la política es el arte de lo posible” y por tanto en aquellas circunstancias acabas admitiendo cosas que ahora te las miras con una cierta perspectiva y dices ¡qué barbaridad! Cuando lo ves desde esa perspectiva, ¿Cómo un gobierno, teóricamente de izquierdas, el mejor gobierno de izquierdas que entonces podía haber, permitió cosas como las que se llegaron a permitir, o realizó cosas como las que se llegaron a hacer? Entonces cuando eso lo has visto muy desde dentro y muy desde cerca de los mecanismos de poder, entiendes cómo la máquina es algo que está por encima de las voluntades de las personas que deciden meterse en las instituciones y acaban arrastrando esas voluntades a un sistema que lo devora, devora las expectativas utópicas que alguien pone en esos movimientos. Y no quiero ser escéptico, solamente explico mi propia historia personal.

Por tanto, como que la vida es corta, hemos vuelto al redil de la base, donde están las personas más necesitadas y donde sigue siendo necesario atender a las personas y promover un cambio político radical.

Ricki – La pregunta sería ¿tiene que mantenerse algo, o se tiene que cortar con todo? Es normal este tipo de preguntas, yo lo veo normal que las hagas, porque jugamos en campo contrario. Jugamos en un lugar en el que tenemos el capitalismo en lo más profundo del ADN de todos y cada uno de nosotros. Entonces la pregunta igual yo la haría al revés. ¿Qué pasa si seguimos así? Qué pasa en un lugar en el que nos han robado el suelo, nos han dejado en la calle, las fábricas las estamos llevando a lugares donde hay una explotación laboral tremenda. Donde tenemos unos niveles de paro juvenil sin precedentes que están llevando a una generación a perderse más en la nada, porque no sabe nadie qué va a pasar con todo esto. A unas reformas laborales salvajes. A poner a disposición de las multinacionales y empresas los servicios más básicos como la sanidad o la educación.

Javi – Me ha quedado por preguntar algo sobre el tema refugiados. Leí en internet que habíais hecho alguna cosa.

Rufí – Una adhesión como movimiento a la hora de ofrecer los pisos de la obra social a personas refugiadas. Se hizo en un momento en el que parecía que la cuestión de los refugiados era tan inminente, que se iban a diseminar por toda Europa. Nadie se imaginaba que los iban a dejar prácticamente encarcelados en las fronteras de los Balcanes.

De todas formas nuestra asamblea es una casa de refugiados. Hay muchas personas que encuentran allí su refugio y es un ambiente en el que las cuestiones de discriminación por razón de rito, de raza, de sexo se trabajan, se superan, se reconocen. Hay una imbricación social muy potente con gente muy diversa.

Esther – ¿estáis en alguna campaña ahora, o tenéis prevista alguna?

Rufí – El acto más importante que hoy se va a revisar en la Asamblea es la acción de presión sobre la agencia estatal de vivienda. Esa es una de las cosas que tenemos encima de la mesa, es decir, conseguir que las reivindicaciones del bloque dos (uno de los bloques ocupados) se asuman por parte de la administración. Que se revisen los contratos y que se reparen todos los desperfectos de las viviendas y luego de forma más o menos inminente, tenemos el día 5 de abril una nueva reunión con el ayuntamiento para hablar del tema del plan de vivienda.

Mari – Y a nivel catalán hay una campaña que se ha iniciado hace unas semanas para exigir alquileres sociales en los pisos liberados del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Y a nivel nacional se está promoviendo una iniciativa legislativa popular (ILP), como la que se aprobó aquí en Catalunya, para que la apruebe el gobierno central, exigiendo cumplir con el derecho a la vivienda, el derecho a suministros, no a los desahucios…

Ricki – Siguiendo el hilo de Mari, BBVA es el banco que más pisos tienen cerrados en Manresa y es sido el que más crédito ha concedido al ayuntamiento de Manresa. “No muerdas la mano que te da de comer”.

Rufí – Si, es el principal acreedor del ayuntamiento. El ayuntamiento de Manresa tiene este año un presupuesto de unos 70 millones de euros, pero la deuda sube 82 millones, y el principal acreedor del ayuntamiento de Manresa es el BBVA con 35 millones de esa deuda. Es decir, los ciudadanos de Manresa que pagamos impuestos este año, de nuestros impuestos, al BBVA le pagaremos 770.000 euros solamente de intereses. ¡Solamente de intereses! Mientras ellos mantienen 117 pisos vacíos que están esperando venderlos para seguir especulando. Y por tanto ¿cómo podemos esperar que el ayuntamiento de Manresa haga la presión suficiente para conseguir que el banco ceda esos pisos para vivienda social? Tenemos que pelear mucho.

Ricky – Sin embargo BBVA te dirá que no ha estado rescatado nunca. Efectivamente es así. BBVA lo que ha hecho es comprar a precio de saldo bancas como Catalunya Caixa. La compró por unos 800 o 1.000 millones de euros. Una banca en la que habíamos invertido todos y cada uno de nosotros 2.000 millones de euros. ¡El rescate más grande que ha hecho el estado español! Más grande que Bankia, si se tiene en cuenta la cartera de clientes que tienen uno y el otro. Hay que tener en cuenta además, que en el consejo de administración de Catalunya Caixa había unos cuantos ex alcaldes, entre otros, el de esta ciudad. Paradigmático todo.

Ricki – De hecho, llega un momento en el que las cifras se te escapa tanto de las manos Estamos tan sobrados de legitimidad en este sentido. Está tan claro que se ha destapado la máscara que tenía esta gente y lo que han hecho con el país que nos podemos perder en cifras y en números que al final se queda en eso, en cifras y en números. Pero nos podemos quedar con todo eso que ha quedado detrás, toda esa miseria, para que esto no siga así.

Pilar – ¿Han comprado pisos en Cataluña los fondos buitres internacionales?

Mari- Si, Blackstone se quedó con todos los activos tóxicos de Catalunya Caixa y en España tiene una inmobiliaria que comercializa estas viviendas, se llama Anticipa.

Pilar – ¿Qué mensaje podéis dar a la ciudadanía para que colabore con la PAHC?

Mari – Es un tanto complicada esa pregunta. Porque la PAHC es anticapitalista y es solidaria. Yo creo que al solidario ya le llegamos.

Ricki – Claro, yo te puedo contestar a mi manera. Cuando decimos plataforma de afectados por la hipoteca y por el capitalismo, tengo el interés puesto en trascender un poco a si soy afectado o no soy afectado, a si tengo o no tengo una hipoteca. Afectados somos todos, porque aquí se ha hecho el rescate más grande de la historia de nuestro país y eso ha afectado en recortes en la salud, en la educación, en los sueldos de los funcionarios, en muchas cosas. Y eso nos ha afectado a todos. Entonces yo le diría a la gente que cuando vea a unas camisetas verdes (identifican a los militantes de la PAH) plantarse delante de un banco, o en un ayuntamiento reclamando cualquier cosa, piensen que esta gente está luchando para que no vuelva a pasar eso y para que eso se corrija. Y de alguna manera, también, obviamente, tienen las puertas abiertas a venir a ver qué es la PAHC y cada domingo a las cinco de la tarde estamos aquí en el Ateneo y no somos excluyentes para nadie, de ninguna manera, pueden venir a echarnos una mano, que de manos, por desgracia, no nos sobran.

Javi – Es una experiencia humana también. A lo mejor no tienen problema de hipoteca pero no tienen buenas experiencias humanas.

Ricki – Siempre he dicho que el objetivo para mí de la PAHC y creo que a nivel colectivo también, es desaparecer. Como decían los zapatistas en su momento, el objetivo que se proponía el subcomandante Marcos en su momento era desaparecer. Si hemos desaparecido es que hemos ganado, ¿no?

Entrevista realizada a: Rufí Cerdán, Ricard Vidosa y Mari Sánchez. Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Capitalismo del Bages. Cataluña.