Tras las elecciones federales de 2025 en Canadá, el entonces líder del Nuevo Partido Democrático (NPD), Jagmeet Singh, perdió su escaño en la Cámara de los Comunes, que forma parte del Parlamento de Canadá y cuenta con 343 escaños. Al mismo tiempo, el NPD pasó de 24 a 7 escaños, perdiendo así su estatus oficial, ya que este requiere 12 escaños.
Por Evelyn Tischer
Como resultado de dichas elecciones federales, Singh dimitió y el NPD necesita un nuevo líder, que será elegido en marzo de 2026.
Durante algunos años, he seguido semanalmente la «Hora de la Política Exterior Canadiense«, organizada por Zoom por Yves Engler, donde Yves debate el papel de Canadá en el extranjero e invita a preguntas y comentarios.
Durante esta hora, tiene lugar un debate paralelo y muy animado en el chat, donde los asistentes plantean y responden preguntas e intercambian comentarios, chistes y palabras de aliento.
Yves ha escrito numerosos artículos y es autor o coautor de 13 libros.
En julio de este año (2025), Yves anunció que el Cáucus (Primarias cerrada) Socialista del Nuevo Partido Democrático (NPD) le había pedido que se postulara para liderar el NPD, y que su reacción inicial había sido rechazar la petición pero que, posteriormente, la había aceptado.
Candidato político significa campaña, y campaña significa voluntarios. Según van apareciendo peticiones de voluntarios, yo lo medito: ¿Debería? Me gusta la compasión de Yves y su clamor por justicia para Haití, Palestina, y para los países donde la gente es explotada por la industria minera canadiense. Por otra parte, sé que las campañas políticas significan lucha y, a menudo, lucha sucia, y yo no tengo experiencia alguna en campañas políticas.
Finalmente, me digo a mí misma que hacer campaña por Yves quizás sea la mejor manera de ayudar a este pobre mundo y, en particular, a Palestina y me uno a la campaña.
Llegan luego peticiones para apoyar la candidatura de Yves para liderar el NPD, y para recaudar dinero.
Para conectar con otros voluntarios de todo Canadá, varios nos unimos a Discord, donde intercambiamos comentarios, ideas, consejos, vídeos, artículos y, por supuesto, chistes.
Se forman comités de voluntarios: comité de políticas, comité de recaudación de fondos, comité de redes sociales, entre otros.
Me integro en el comité de políticas y participo en la primera reunión, por Zoom, preparándome para los insultos y las peleas.
Detrás del caballero que nos da la bienvenida hay estanterías llenas de libros y un globo terráqueo. Soy muy aficionada a los libros y a los globos terráqueos, así que eso me tranquiliza.
Se recogen ideas para las políticas y se aceptan sugerencias y comentarios. El tono es respetuoso. Yo digo que Canadá debería firmar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), y la sugerencia es aceptada. ¡Es increíble! Un pequeño grupo —que luego creció hasta unos 45— puede decidir la política de Canadá. Si Yves se convierte en líder del NPD, y si…, y si…, ¡lo que decidió un pequeño grupo podría definir la política de Canadá! Y yo sueño… Vivienda garantizada para todos, Canadá fuera de la OTAN, disolver el Acuerdo de Defensa de América del Norte (NORAD). (Véase el Programa político)
En septiembre, Yves recorre Canadá y nos pide que le demos la bienvenida. Sintiéndome audaz, le respondo por correo electrónico: «Para en Regina, te recibiremos». Él contesta: «Me encantaría ir». Su parada en Regina está planeada para el 25 de septiembre. El Consejo de Paz de Regina, aunque como grupo no apoya la candidatura de Yves, siempre está dispuesto a escuchar una charla que esté dentro de sus intereses, y ayuda a darle la bienvenida. Llevaremos aperitivos. ¿Café? No, la sala es pequeña y hay que quitar las mesas para hacer sitio a más sillas. Así que es «trae tu propia bebida».
Yves explica: «Una de las razones por las que me presento es porque llevamos dos años de un holocausto retransmitido en directo. Cada día son masacrados 50, 100, 150 palestinos en Gaza, y nuestro gobierno, dos años después, ni siquiera hace cumplir la ley canadiense cuando se trata de Israel».
Después de la charla, escucho algunos comentarios de agradecimiento y espero que Yves haya ganado algunos simpatizantes más.
El número de voluntarios supera ahora los 1000 y los comités están ocupados. Reconozco a algunas personas de la Hora de la Política Exterior Canadiense. Bianca, la esposa de Yves, siempre amable y entusiasta, aparece a menudo para ayudar y organizar, al igual que Yves. De vez en cuando se ve a sus dos hijos pequeños, necesitando un tentempié, un osito de peluche o que se resuelva una disputa.
Cuando el programa está terminado, hay que traducirlo al francés. Se forma un grupo de traducción y se intercambian mensajes frenéticos: «¿Cómo se pone la ‘é’?». «¡Yves es feminista, así que feminicemos todo lo posible!»
Finalmente, el programa — El capitalismo no tiene arreglo — Avancemos hacia un futuro socialista —está terminado en inglés y francés. ¡Es una celebración! Esta política es nuestro hijo y el corazón de la campaña. Si todo se hace realidad, será el cielo. Incluso si solo se implementa el 1%, será una gran mejora.
Es curioso que, mientras trabajamos para Yves, en Pressenza aparezcan artículos sobre la campaña de Zohran Mamdani, candidato a alcalde de la ciudad de Nueva York. Es interesante establecer comparaciones: ambos quieren seguridad alimentaria. Zohran quiere supermercados populares, Yves quiere que las grandes cadenas de supermercados sean nacionalizadas bajo un modelo cooperativo. Zohran quiere gravar a los multimillonarios, Yves quiere abolir a los multimillonarios.
No creo que queramos a Yves de la misma manera en que los seguidores de Zohran quieren a Zohran. Para nosotros, Yves es como un miembro de la familia al que apoyamos, admiramos y respetamos. Y esperamos que se le permita llevar el bien a este mundo.













