En el corazón de Ciudad de Gaza, el hospital infantil Abdelaziz Al Rantisi se ha convertido en un epicentro de resistencia y tragedia en medio de una ofensiva militar que no da tregua. Este hospital, el único centro pediátrico especializado del enclave, ha sido blanco directo de ataques israelíes en medio de la intensificación de los bombardeos y la ofensiva terrestre que azotan la ciudad desde mediados de septiembre de 2025.

El martes 16 de septiembre, tres ataques consecutivos ejecutados con drones israelíes alcanzaron directamente las plantas superiores del hospital, dejando daños visibles en el departamento de oncología pediátrica, diálisis, y varias unidades de cuidados intensivos y neonatales. En ese momento, el hospital contaba con aproximadamente 80 pacientes, incluidos niños con enfermedades crónicas y críticos, muchos en situaciones delicadas que requerían atención continua. En el caos generado, unos 40 niños enfermos y sus familias lograron huir del edificio, desesperados por buscar un refugio seguro, pero otros 40 pacientes permanecieron allí, junto a cerca de 30 trabajadores sanitarios, resistiendo bajo los bombardeos de Israel, cortes de electricidad y falta de combustible para los generadores.

Los testimonios desde dentro del hospital describen una escena de extrema precariedad, dolor y angustia. Médicos y personal sanitario contaban con recursos mínimos, enfrentándose a una avalancha constante de pacientes heridos y la imposibilidad de evacuar a todos debido a las condiciones de gravedad de los pacientes y al asedio incesante del ejército israelí. Las heridas de guerra en los niños, la escasez de sangre y antibióticos, y la amenaza constante de nuevos bombardeos son la norma diaria para los niños y el personal médico.

Este hospital, que en años anteriores ya había sufrido ataques directos que dañaron su infraestructura, y que dejó las imagenes de niños abandonados a la fuerza por los fusiles de guerra del ejército de Israel, y que terminaron con sus cuerpos pudriéndose en sus camas pediátricas en un registro gráfico del cual el se jactó la autoridad israelí, ahora resiste nuevamente en medio del fuego implacable, con el personal obligándose a sí mismo a mantener la atención médica esencial pese al agotamiento, el miedo y la desesperación. Los padres que quedan dentro resisten para mantener la esperanza en medio de circunstancias que el personal describe como una lucha contra la muerte, no solo producto del asedio sino también de las condiciones humanitarias colapsadas.

El Ministerio de Salud de Gaza acusó abiertamente a Israel de aplicar una política sistemática para destruir y paralizar los servicios sanitarios en Gaza, y de atacar directa y reiteradamente un hospital infantil, acto que vulnera las normas del derecho internacional humanitario. Mientras tanto, los relatos de los trabajadores del hospital evidencian que estas acciones generan un daño incalculable en niños con enfermedades que de otro modo serían tratables, dejándolos vulnerables en uno de los peores escenarios imaginables.

A pesar de la habilitación temporal de una ruta de evacuación por parte del Ejército israelí, la cual se resume a una sola calle, la situación dentro y alrededor del hospital sigue siendo extremadamente peligrosa y desesperante. La evacuación de los niños más vulnerables se torna una odisea entre bombardeos constantes y el riesgo de atacar las zonas de paso.

En el balance de muertos y heridos en Gaza, el hospital Abdelaziz Al Rantisi ha sido testigo del flujo imparable de víctimas infantiles que llegan con heridas causadas por la ofensiva, agregando una dimensión humana y devastadora al conflicto. Cientos de muertos han sido contabilizados en los últimos días en los hospitales de Ciudad Gaza, y otros cientos yacen vivos y muertos bajo los escombros, incluidas familias completas. El equipo médico trabaja en condiciones límite, en un entorno marcado por la desesperación y la necesidad urgente de ayuda.

Esta crónica es un testimonio del sufrimiento de los niños y del personal sanitario en Gaza, bajo un asedio implacable, y un llamado a la comunidad internacional para que tome las máximas medidas urgentes que se puedan tomar para proteger a los más vulnerables y para garantizar el respeto a las leyes humanitarias internacionales, que prohíben ataques a hospitales y a la población civil en conflictos armados. Detengan este horror, toda esta crueldad, todo este sufrimiento.

Pantallazo de informe difundido por Quds News Network sobre daños en el hospital Al-Rantisi tras ataques israelíes. Telegram: QudsNEN