Con la participación de activistas y miembros de organizaciones de 55 países, se desarrolló este sábado (19) la Tercera Asamblea del Foro Humanista Mundial.
Luego de la introducción a cargo de Rose Neema desde Kenya y de Remigio Chilaule desde Mozambique, Julius Valdimarsson ofició la ceremonia de apertura, en la que invitó a las y los asistentes a imaginar un futuro humanizado para las sociedades y las acciones necesarias para avanzar hacia ese cambio radical del mundo.
Entre los párrafos más significativos, el humanista islandés propuso visualizar mentalmente “a personas de todo el mundo uniéndose para intercambiar sobre sus sentimientos, sus penas, sus decepciones, sus esperanzas, sus anhelos, solo por una vida feliz sin angustia, incomprensión ni sufrimiento, para sí y para quienes les importan.”
En otro pasaje, sugirió a los participantes representar “cómo, con esta organización humana, con esta red humana de intenciones mutuas, la gente podrá tomar fácilmente las riendas de su destino, de su situación.”
“Imagino cómo la gente tomará el poder fácilmente, sin violencia ni catástrofes… visualizo cómo la gente abrirá un nuevo camino, una nueva historia, muy diferente a la de la humanidad hasta ahora… visualizo el nacimiento de un ser humano real…”, agregó
Previo a la invitación a unirse en un minuto de silencio, finalizó la conmocionante ceremonia diciendo: “Imagino un número creciente de sociedades, ciudades, pueblos, barrios y calles donde la gente logró cambiar la estructura de poder y abrió el futuro… Imagino una Nación Humana Universal… Imagino un nuevo futuro… Imagino a la gente… Imagino un mundo brillante, transformado y humano… Llevo este mensaje a todas las personas que me importan, a todas las personas que conozco y a todas las que no conozco, pero que llegaré a conocer, y a todos los demás…”
A continuación se iniciaron las sesiones en 16 Mesas temáticas, dos de las cuales iniciaron su trabajo a partir de esta Asamblea.
En la presentación de la Mesa de Desarrollo Personal, su coordinador Antonio Carvallo puntualizó en que, mientras que “a los seres humanos se nos da bien comprender gradualmente los secretos y complejidades del mundo exterior y adaptarnos a él, la paradoja es que el mundo del alma, del espíritu, del sufrimiento y de la alegría; el mundo de lo psicológico está oculto en muchos aspectos a la percepción humana. Como resultado, somos ignorantes y limitados en nuestra respuesta a ese reino de la existencia, donde se origina la mayor parte de nuestro sufrimiento y, por lo tanto, de nuestra violencia antes de desbordarse al mundo externo.»
El activista oriundo de Chile, quien acompañó el crecimiento del Movimiento Humanista junto a su fundador Silo desde sus mismos comienzos en la década del 60’, detalló que “los estudios propuestos, nos permiten obtener una nueva perspectiva sobre nosotros mismos, una nueva comprensión y, por lo tanto, la posibilidad de «descubrir» y superar dificultades importantes en la vida cotidiana. Trabajar en nuestro autodesarrollo mientras ayudamos a otros a hacer lo mismo le da un nuevo significado, energía y empoderamiento a nuestras vidas.”
Por su parte, el abogado indio Meyyappan Easwaramoorthi abordó un tema de crucial significación al presentar la Mesa sobre Genocidio.
“La definición del término Genocidio debe ampliarse” manifestó, “para reconocer incluso el asesinato de una sola persona por el mero hecho de pertenecer a una determinada raza étnica, hablar una determinada lengua o seguir un determinado camino, ya que el Genocidio pretende eliminar de la faz de la tierra a un determinado grupo de personas, por lo que debe tratarse como la madre de todos los crímenes para facilitar la identificación, la declaración y el castigo de cualquier acto de genocidio cometido por cualquier entidad en el interés general de la humanidad.”
Como un imperativo para evitar presentes genocidios como el de Gaza y prevenir futuras tragedias similares, el militante del Partido Humanista de la India instó a “debatir y decidir con convicción hacer todo lo que esté en nuestras manos para definir, identificar y, lo que es más importante, ¡Parar el genocidio!”, lo que motivó un sentido asentimiento colectivo de la Asamblea.
Luego del trabajo de las Mesas, sus coordinadores informaron al plenario sobre las investigaciones, producciones y acciones a acometer en cada tema en el futuro inmediato.
Entre las múltiples iniciativas en curso se mencionó el intercambio de experiencias educativas entre diferentes países o la creación de mecanismos de alerta ante la violencia de género, junto al trabajo de prevención con las comunidades en todo el mundo.
En el campo de la Paz y el Desarme, la prioridad está puesta en la consolidación de una cultura de paz, comenzando en cada entorno personal y colectivo afirmando la Coherencia personal y la Regla de Oro universal, dando a otros el trato que queremos recibir.
La Mesa de Ecología Social, Economía y Cambio Climático se abocará a ampliar su red, articulándose con diferentes agrupaciones, al tiempo de organizar conversatorios de esclarecimiento y profundización en su área.
Identificar las distintas problemáticas sanitarias en cada región geográfica y formular propuestas integrales para su superación será la tarea principal de la Mesa de Salud.
La publicación de un material con fundamentos para dar un sentido humanista a la Economía, como así también el apoyo y seguimiento de posibles efectos demostración en la implementación de la Renta Básica Universal, constituyen el núcleo de la acción conjunta de la Mesa temática respectiva.
En paralelo, la Mesa de Derechos Humanos continuará trabajando en la ampliación humanista de la propia concepción de los Derechos Humanos, en un esfuerzo no solo por alcanzar renovadas definiciones, sino también de denunciar sus violaciones flagrantes y apoyar todo esfuerzo en su defensa.
La Mesa Nación Humana Universal/Asamblea Ciudadana Mundial lanzó al foro una consulta sobre posibles nuevos sistemas colectivos de toma de decisiones y reorganización política, proponiendo la conformación progresiva desde la base de una Asamblea Ciudadana Mundial, propuesta a ser llevada al seno de Naciones Unidas.
En conexión con diversos fenómenos que se están desplegando en el campo de las Revoluciones psicosociales en distintos puntos del planeta, la mesa temática homónima continuará con el estudio y la diseminación de esas experiencias, intentando develar sus concomitancias espirituales.
En un sentido similar, la Mesa de De-Colonialismo acompañará el poderoso impulso que lleva hoy a pueblos enteros a reclamar con toda justicia el fin de toda forma de expolio, a exigir reparaciones, genuina autodeterminación y una creciente equidad en el desarrollo, al mismo tiempo de dejar atrás mentalidades que favorecen la continuidad del colonialismo al interior de las distintas sociedades.
La Asamblea asistió a la exposición del importante trabajo que desarrollan en Kenya con niños y niñas, jóvenes y adultos mayores, los promotores de la Mesa de Deportes y Arte por la Paz y el Desarrollo. Asimismo, desde Colombia y México, los voceros de de la Mesa “La Paz en la Historia y la Historia de la Paz, junto a la participación en distintos eventos, anunciaron la instalación de una radio online permanente sobre la temática.
Por su parte, continuarán las investigaciones, seminarios y actividades de difusión pública de la Mesa de “Actitudes y momentos Humanistas en las distintas culturas”, que ya viene desarrollando un muy intenso programa de divulgación.
Entre otras propuestas surgidas en la Asamblea, destacan la de impulsar mundialmente un minuto de silencio diario para conectar con la imperiosa tarea de humanizar la Tierra.
Desde el grupo sobre Genocidio, el proyecto propuesto es de generar múltiples actividades en solidaridad con la población palestina agredida y la articulación con los movimientos análogos para presionar por el fin del asesinato en masa y la limpieza étnica en curso.
En ese sentido, reproducimos a modo de cierre de la crónica, la reflexión posterior de Mahadia Dalal Elfranji, artista palestina actualmente refugiada en las Filipinas, quien participó de la Asamblea.
“Como educadora palestino-filipina, artista y defensora de la paz, este debate no era abstracto para mí. Tocaba el núcleo mismo de mi identidad y mi trabajo. Llevo el peso de la pérdida, pero también el compromiso con la esperanza y la justicia. En mi labor docente, pictórica y organizativa, siempre he creído que la curación y la resistencia están entrelazadas. Esta mesa reafirmó esa creencia. Me recordó que la reflexión colectiva no es un lujo, sino un acto de resistencia en sí mismo.
Vi en mis compañeros de grupo un entendimiento compartido: que la solidaridad debe ser de principios, no performativa. No podemos permitirnos el lujo de esperar. El foro tiene el poder de dar forma a las narrativas globales e influir en la acción. Debemos ser audaces en nuestros compromisos y claros en nuestras peticiones.
También quiero expresar mi profundo agradecimiento a los organizadores de la India, que demostraron una solidaridad inquebrantable, compasión y claridad moral. Su presencia y su apoyo constante sirvieron para recordar que Palestina no está sola, que las personas de conciencia de todo el Sur Global están unidas en esta lucha. La empatía y la valentía que aportaron al espacio reflejan la esencia misma de lo que significa ser constructores de paz enraizados en la justicia.
La petición más simple y urgente sigue siendo: detener el genocidio. Todo lo demás es un andamiaje hacia ese objetivo. Nuestro debate no terminó con palabras; nos dejó a cada uno de nosotros con un mandato. Que podamos llevarlo adelante con integridad, valentía y amor inquebrantable por quienes resisten con sus vidas y por quienes amplifican su grito de justicia».
