¿Cómo ves la situación actual en Chile, después la derrota en el plebiscito para aprobar la nueva Constitución? 

La situación política y social en Chile actual es muy compleja. La derrota en el plebiscito sin duda fue un golpe muy fuerte para el gobierno y para las fuerzas progresistas de nuestro país. Había una gran esperanza de poder contar con una Constitución moderna, que nos permitiera enfrentar en una buena manera el siglo 21 y terminar una vez por toda con la Constitución de la dictadura y que garantizara derechos fundamentales que no están consagrados en la actual Constitución, como salud, educación, vivienda, pensiones dignas, un medio ambiente no contaminado.

Si a eso agregamos que hay una situación social compleja por el aumento de la delincuencia, la fuerte penetración del narcotráfico y un aumento de la inflación, con un consiguiente aumento del costo de la vida y una dificultad en la situación económica de las familias… Bueno, todo esto genera un cocktail muy complejo en el que aumenta la desafección, que se ha traducido en una pérdida de apoyo hacia el presidente y la coalición de gobierno, la cual se refleja hoy día en las encuestas. Sin duda este panorama complejo y que uno pudiera definir como negativo  es una parte de la mirada de la situación actual.

¿Hay también elementos alentadores?

Estamos con un gobierno que tiene una propuesta de transformación muy importante y que está empujando una reforma tributaria que permita contar con  una cantidad de grandes recursos para hacer reformas sociales. La primera que se está presentando esta semana es una reforma del sistema de pensiones para terminar con el nefasto sistema privado de las AFP,  heredado de la dictadura y pasar a un sistema de seguridad social verdadero y real en que se garanticen mejores pensiones para todos.  Por otra parte está próximo a entrar otra serie de proyectos de ley que esperamos sean aprobados también en el Congreso y que signifiquen reformas y mejoras en el sistema de salud y de educación. Queremos además fortalecer el fuerte desafío que tenemos de construcción de viviendas sociales para paliar la tremenda carencia que heredamos de los gobiernos anteriores.

Nosotros de Accion Humanista participamos activamente  en el gobierno y estamos empujando en dirección a mantener el programa comprometido con la ciudadanía y buscar los caminos para que este programa se concrete en proyectos de ley y luego en leyes que mejoren la situación de las familias chilenas

¿La elección de Lula como presidente de Brasil puede abrir nuevas perspectivas no sólo para su país, sino también para toda Sudamérica?

Vivimos un contexto latino americano muy esperanzador. La reciente elección  de Lula ha significado en definitiva que los sectores más conservadores, de ultra derecha de nuestro continente han sido derrotado tanto en Chile, con la derrota de Kast, en Colombia, con el triunfo de Gustavo Petro y ahora en Brasil con  el triunfo de Lula. Esa es sin duda una noticia esperanzadora, que abre el futuro para nuestro continente, que va a poder trabajar más en conjunto, en forma coordinada y convergente por avanzar hacia las respuestas que está demandando hoy día una inmensa mayoría de nuestro continente.

Es un momento que podríamos llamar paradójico, en el cual los progresismos han ganado espacio  político en nuestra región, pero al mismo tiempo la situación económica y social se ha visto muy deteriorada por la pandemia, por la guerra en Ucrania y por una serie de otros factores del contexto internacional, lo cual significa que los gobiernos tienen poco espacio pada poder avanzar en el corto plazo con las respuestas que están demandando las ciudadanías.