El jueves 18 de octubre de 2022, CONTENTATIVA y el Departamento de Política Social de la Universidad Panteion (Grecia) presentaron los resultados de la primera encuesta sobre la Renta Básica realizada entre los alcaldes griegos. Las preguntas centrales de la investigación se referían a los conocimientos y actitudes de los alcaldes sobre la Renta Básica, si estarían dispuestos a apoyar un programa piloto para su aplicación en su municipio y sus opiniones sobre las actuales políticas de subsidios. La encuesta se realizó a través de una herramienta de investigación en línea [cuestionario], dirigida a todos los alcaldes del país [332], entre julio y septiembre de 2022, y recibió respuesta de ¼ de ellos [78].

Principales conclusiones de la encuesta

  • Según los alcaldes que respondieron a la encuesta, el mayor problema al que se enfrentan sus ciudadanos es la imposibilidad de satisfacer sus necesidades diarias.
  • Consideran que las prestaciones concedidas son escasas o insuficientes, así como el importe concedido, ya que consideran que una prestación económica básica en Grecia debería superar los 500 euros.
  • Una abrumadora mayoría de ellas se declara disponible para apoyar una aplicación piloto en su municipio, siempre que se resuelvan las cuestiones de financiación y del marco institucional.
  • Las alcaldesas tienen una actitud más positiva hacia la renta básica y una proporción mayor que la de los hombres considera que satisfacer las necesidades diarias de sus ciudadanos es un reto fundamental.
  • Parecen necesitar más explicaciones sobre las características de la renta básica para no confundirla con la renta mínima garantizada, sobre todo en cuanto a la universalidad.

Sobre la cuestión de la financiación que preocupa a los alcaldes, el profesor Costas Dimoulas dijo lo siguiente «Todavía no se ha abierto un debate en Grecia, al menos en lo que respecta a la aclaración de los recursos necesarios para financiar la renta básica, por lo que la impresión es que los recursos no existen. Si se implanta la renta básica, se dejará de gastar en otros programas de política social y eso supone un ahorro. Dado que la renta básica se proporcionará de forma incondicional, habrá un segundo ahorro de tiempo y recursos de la interminable burocracia que se necesita actualmente tanto a nivel de la administración central como local. Por último, como será universal, incluso sin ajustar los tipos de los tramos impositivos, los costes fiscales aumentarán y, por tanto, una parte del importe volverá de facto a la Hacienda Pública».

En Inglaterra, donde se hicieron algunas simulaciones, al disponer de mejores datos, mostraron que la carga global sobre el PIB sería de alrededor del 2%. «En esencia», continuó Dimoulas, «no es una cifra prohibitiva para nuestro país, si sólo tenemos en cuenta que hoy en Grecia -con declaraciones del Gobierno- se han dado 10.000 millones para la gestión de la crisis energética, alrededor del 5% del PIB. Así que es más una cuestión de valores y de orientación que de economía».

En opinión de Kostas Dimoulas, un reto mayor es la necesidad de una reforma institucional para que los alcaldes puedan iniciar una implantación piloto en su municipio, más que el origen de los recursos necesarios.

La experiencia catalana

El invitado del exterior fue Sergi Raventós, director de la Oficina Piloto de la Renta Básica de Cataluña. Raventós explicó que, a diferencia de otros pilotos en el mundo que proporcionaban la renta básica a las personas de forma individual, en Cataluña decidieron estudiar la universalidad de forma más amplia, pero también las relaciones que se establecerían a nivel de la comunidad local y los cambios que probablemente se producirían en las relaciones interpersonales dentro de las familias.

Con estos criterios, seleccionan: a) una muestra aleatoria de 700-800 hogares de la comunidad autónoma catalana (correspondientes a 2500 personas), en los que se proporcionará la renta básica a cada miembro del hogar; b) dos municipios, cada uno de ellos con aproximadamente 1200-1300 habitantes y situados a una distancia relativa entre sí. En el segundo caso, la recibirán todos los vecinos que residan legalmente en estos municipios, es decir, además 2500 personas, excluyendo al 10% de los más ricos, por razones metodológicas.

La cuantía de la renta será igual al umbral de pobreza establecido en Cataluña, es decir, 800 euros para los adultos y 300 euros para cada niño. La renta se proporcionará mensualmente, sin ningún requisito y durante dos años consecutivos. Su oficina, en consulta con la Autoridad de Evaluación de los Servicios Públicos de Cataluña, ha previsto una evaluación de la aplicación del programa piloto a lo largo del mismo y al final, con el fin de extraer conclusiones que sean útiles tanto para los propios catalanes como -como se demostró en el interesante debate posterior- para las realidades europeas y griegas.

En el debate participaron institutos políticos, medios de comunicación, estudiantes, autoridades locales, organizaciones y redes de la sociedad civil, trabajadores del sector público y privado, desempleados, agricultores, pensionistas, etc. Los organizadores publicarán el informe final basado en la encuesta a finales de 2022, y se espera que los estudios de casos de seguimiento se realicen el año siguiente. Tal y como informó CONTENTATIVA, la encuesta y el evento contaron con el apoyo de la Oficina en Tesalónica de la Fundación Heinrich Böll.