AMSI, UMEM, CO-MAI y UNITI por UNIRE: además del Green Pass hay que salvar a África y a los países pobres con vacunas, si no todo será inútil. «Las cifras registradas en los últimos días en los países árabes y africanos son muy preocupantes y confirman que 20 países han entrado en la tercera y cuarta ola. Además del aumento de los contagios, hay escasez de vacunas, escasez de profesionales sanitarios y los hospitales están colapsados, faltan camas y bombonas de oxígeno. En Túnez, el ministro de Sanidad ha dimitido, los médicos locales árabes y africanos se quejan de que no pueden tomarse días libres, hay falta de transparencia en la distribución de las escasas camas gratuitas y las vacunaciones se realizan por recomendación. 

Mientras en Europa se habla de vacaciones y de Green Pass, y de los infectados y los muertos no vacunados (casi el 98%), en África y en los países pobres no hay vacunas y la gente muere por las variantes. De hecho, se han producido nuevas mutaciones locales con características propias de los países, como el entorno, el ambiente y la población: hablamos de la variante libia, tunecina, argelina, iraquí y de países africanos. De los más de 3.000 millones de dosis distribuidas en el mundo, sólo 50 millones han llegado a África y se han registrado más de 5,5 millones de infecciones y 143 mil muertes por Coronavirus. La clasificación mundial de los países y continentes más vacunados es la siguiente: China, Europa, India y Estados Unidos. Además, se está registrando un nuevo empeoramiento y aumento del número de infecciones en Irán, donde se está utilizando una nueva vacuna de fabricación iraní. 

El Líbano es otro país que atraviesa una situación trágica desde el punto de vista sanitario y humanitario, en parte debido a la inestabilidad política y a la grave situación económica: decir que falta de todo es quedarse corto, hay incluso escasez de leche para los recién nacidos, y más de 1.000 médicos han abandonado el país. Marruecos tendrá más cierres en los próximos días, aunque la situación es diferente gracias a las vacunas y a la producción local. Por último, se teme un empeoramiento en los países árabes y musulmanes tras el fin de la fiesta del Eid, que comenzó ayer, 20 de julio. 

Así es como Foad Aodi, presidente de la Unión Médica Euromediterránea (UMEM), de la Asociación de Médicos de Origen Extranjero (Amsi) y miembro del Registro de Expertos de Fnomceo y de la Comisión de Salud Global, resume la situación internacional a partir de la información de sus representantes locales de la UMEM en 80 países, y lanza su grito de alarma al Gobierno italiano invitando a todos a mirar hacia nuestros países vecinos y cercanos antes de que sea demasiado tarde. También pide que se dé más espacio a los clínicos y a los expertos en salud global y no sólo a los virólogos, porque la batalla se gana siendo un jugador de equipo y no jugando al juego de quién dispara más fuerte o primero. Se han cometido muchos errores en el último año y medio, y a estas alturas todo el mundo debería hacer sus propias consideraciones y admitirlas. 


Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide