Anoche, el Open Arms llegó al frente de la costa de Trapani, donde permaneció anclado para realizar operaciones de transbordo de los 255 náufragos rescatados en los últimos días, según lo indicado por las autoridades competentes. El traslado, que comenzó esta mañana, terminó temprano en la tarde. Los 71 niños que viajan solos fueron trasladados a bordo del buque Diciotti, mientras que los 184 adultos pasarán la cuarentena en el buque del Adriático.

Se concluye así, después de 10 días, la Misión 78 de Open Arms y EMERGENCY, que desde el 4 de noviembre ha rescatado a 265 personas en tres operaciones separadas en aguas internacionales. Se trata de nacionales de Eritrea, Togo, Camerún, Sudán, Guinea, Burkina Faso, Egipto, Senegal, Guinea Conakry, Malí, Somalia, Burundi, Chad, Nigeria, Sudán del Sur, Liberia, Ghana, Sudán, Túnez, Costa de Marfil y Etiopía.

Los barcos que rescatamos estaban en muy malas condiciones. Los náufragos recuperados el 10 de noviembre viajaban en un barco con un costado roto, del que sacaban agua con fuga de gasolina. Al día siguiente, el Open Arms interceptó a 113 personas en un bote parcialmente desinflado, cuyo fondo se desplomó poco después del comienzo de las operaciones de rescate, lo que provocó la muerte de 5 personas.

El pequeño Joseph, de sólo seis meses de edad, que ya estaba en estado crítico cuando lo trajeron a bordo, murió unas horas más tarde debido a un paro respiratorio, a pesar de que el equipo de salud le proporcionó las maniobras de reanimación y apoyo necesarias.

Se realizaron dos evacuaciones en dos momentos sucesivos para un total de 10 personas, además del cuerpo sin vida del pequeño Joseph.

A la luz de estos trágicos acontecimientos, Open Arms y EMERGENCY reiteran enérgicamente la necesidad de que los gobiernos europeos asuman la responsabilidad, de una vez por todas, de un sistema estructurado de búsqueda y salvamento en el mar que tenga como prioridad la protección de la vida y el respeto de los derechos humanos.

En el Mediterráneo, la gente sigue muriendo todos los días. Que Europa deje de mirar vergonzosamente hacia otro lado y deje de obstruir el trabajo de las organizaciones civiles de búsqueda y rescate.


Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide.