La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) deplora la destrucción irresponsable del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) de 1987 por parte de los actuales dirigentes de los Estados Unidos y Rusia. En plena Guerra Fría, este importante Tratado bilateral prohibió y eliminó más de 2.600 de los más devastadores misiles de alcance intermedio, sacando así al mundo del borde de la guerra nuclear y provocando reducciones profundas en los dos mayores arsenales nucleares.

Al abandonar el Tratado INF, Donald Trump y Vladimir Putin, han socavado aún más el Tratado de No Proliferación (TNP) y han puesto al mundo en una situación de riesgo de uso de armas nucleares y de guerra.

En pocos días, el mundo conmemorará el septuagésimo cuarto aniversario del uso de armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, el cual causó la muerte de cientos de miles de personas y causó daños a largo plazo a la salud y al medio ambiente, que siguieron afectando a generaciones nacidas mucho después de la guerra.

Con más de 13.000 armas nucleares en nueve arsenales, en medio de las crecientes tensiones entre líderes con armas nucleares, el terrible legado de las armas nucleares que se utilizan y prueban nos recuerda que esas armas de destrucción masiva no deben volver a utilizarse nunca más.

Habiendo recibido el Premio Nobel de la Paz de 2017 por crear conciencia sobre los impactos humanos catastróficos de las armas nucleares y contribuir al desarme nuclear basado en tratados, ICAN hace un llamado a los Estados Unidos y a Rusia para que:

  • Respeten la ley internacional, incluida la ley internacional humanitaria;
  • Entablen conversaciones urgentes para restablecer el cumplimiento y aplicar plenamente el Tratado sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio;
  • Hagan reducciones mayores en sus arsenales;
  • y a que creen el camino hacia una seguridad libre de armas nucleares al unirse al Tratado de la ONU sobre la Prohibición de Armas Nucleares (TPNW), que fue negociado y adoptado por más de 122 naciones en la Asamblea General de la ONU en 2017.

Nuestra seguridad mundial no puede dejarse únicamente en manos de unos pocos gobiernos y líderes que están dispuestos a sacrificar las necesidades colectivas de la humanidad y su supervivencia por sus propios fines políticos. Sus acciones y políticas no sólo están socavando los tratados bilaterales y regionales de los últimos cincuenta años, sino que también están poniendo en peligro la seguridad futura de toda la vida en la Tierra.

Los socios de la sociedad civil de ICAN y la mayoría de las naciones de la ONU están trabajando arduamente para que la TPNW entre en vigor en 2020, ya que esto fortalecerá todos los aspectos del desarme y la seguridad; incluyendo los esfuerzos para prevenir una mayor proliferación. Las amplias prohibiciones de armas nucleares y los requisitos de desarme del TPNW deben integrarse plenamente en el derecho internacional lo antes posible, a fin de llenar las lagunas jurídicas actuales, reforzar otros tratados de desarme y no proliferación y establecer una supervisión, aplicación y rendición de cuentas eficaces por parte de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas.

Disponible para entrevistas:

Reino Unido: Rebecca Johnson, miembro del Grupo Directivo Internacional de ICAN  rej@acronym.org.uk

US: Ray Acheson, miembro del Grupo Directivo Internacional de ICAN ray.acheson@wilpf.org


Traducción del inglés por Armando Yánez