El Teatro de la Libertad (Al-Huria en árabe) es un centro multicultural y teatral ubicado en el corazón del campo de refugiados de Yenín al norte de Palestina, antigua Galilea bíblica (para Israel no es tan antigua, dado que Palestina no existe y se llama a estas regiones Samaria, Judea, Galilea, considerando en sus mapas solo sus colonias y caminos privilegiados).

Fundado por Arna Mer Khamis y su hijo Juliano (quien sería atrozmente asesinado en 2011 por un grupo de hombres enmascarados) durante la Primera Intifada a finales de la década de 1980, The Freedom Theatre tiene como objetivo combatir la violencia, la ocupación, la depresión y la privación de los derechos humanos a través de las artes. Entre los objetivos principales está el de «desarrollar una comunidad artística que exprese de manera libre e igualitaria la capacidad expresiva con profesionalismo y creatividad».

En particular, está dirigido a jóvenes, artistas o refugiados, con diferentes programas: representaciones teatrales realizadas en el extranjero (cuando se les permite salir del país); escuela de tres años para jóvenes actores; técnicas multimedia; freedom bus (autobús ambulante que presenta, en una gira por Cisjordania, espectáculos y representaciones de la resistencia palestina; entre los partidarios encontramos a Noam Chomsky y Angela Davis).

Los directores, actores, guionistas, y miembros que trabajan en el Freedom, profesionales o voluntarios, deben sufrir como todos los demás en Yenín la privación de derechos y la violencia periódica del ejército israelí, especialmente dentro del campamento de refugiados. A pesar de esto hay un horario regular de espectáculos, exposiciones o eventos. Durante la visita de hace menos de unos meses, Ahmed, uno de los miembros (con quien curiosamente hablamos en portugués, por haber vivido como exiliado durante muchos años en Brasil…), también me había invitado a participar en una semana de fiestas y eventos…

En el Freedom Theatre, el arte se utiliza, en muchas de sus formas, como un vehículo para el cambio social; es el único proyecto profesional de teatro, multimedia y arte en la región, asumiendo propósitos terapéuticos para los niños del campamento de refugiados. El interior actual de la estructura (ver fotos del viaje) es la versión reconstruida, ya que el Stone Theatre original (teatro de piedra) fue destruido en la masacre de Yenín, durante el ataque israelí de 2002 «Operación Escudo Defensivo». Yenín fue declarada zona militar cerrada en ese período; la ciudad y el campo de refugiados fueron asediados brutalmente durante 13 días consecutivos, día y noche. Se negó el acceso a todos, parlamentarios, periodistas, médicos, y solo se dio una advertencia a la población, unos minutos antes del ataque, para evacuar el área. Decidieron detenerse en 4000. Fueron asesinados a sangre fría 50 palestinos, algunos incluso arrastrados por excavadoras. Cientos resultaron heridos y 450 viviendas de familias (con un promedio de seis niños cada una) quedaron destruidas, incluida la estructura original del Freedom Theatre. La gente no pudo enterrar a sus muertos durante semanas. Un soldado que conducía las excavadoras filmó un video del acontecimiento: la destrucción de tantas casas como fuera posible, algunas con gente dentro, como si se tratara de un videojuego… En el galardonado documental «Los niños de Arna» se relata esta trágica historia.

Repertorio

Entre las obras representadas están las adaptaciones de «Rebelión en la granja» de Orwell, «Hombres al sol» de Ghassan Khanafani, y «Alicia en el país de las maravillas». Las obras desarrollan una reflexión crítica y un retrato realista de la sociedad palestina que vive bajo la ocupación. En 2013, The Freedom Theatre salió de gira por los EE. UU., adaptando obras como el anti-apartheid sudafricano «La isla». Inspirada en una historia real, esta última representación se lleva a cabo en una prisión y cuenta la historia de dos compañeros de celda, uno de los cuales es liberado mientras el otro permanece en prisión a la eterna espera de la sentencia. Durante el día, los dos trabajan en la prisión mientras que por la noche recitan la Antígona de Sófocles, mostrando la ocupación, el apartheid, la libertad, la fraternidad, y describiendo la resistencia del corazón humano, la obediencia, el orden establecido, la noción de condena y castigo. El teatro describe la importancia de la cultura como instrumento de resistencia y humanidad. Las almas tienen sed de libertad y el arte es el alimento que las mantiene vivas. Las obras han tenido aforo lleno con frecuencia en las universidades de Estados Unidos, Suecia y Brasil.

Antecedentes

The Freedom Theatre, como se mencionó, se encuentra dentro del campamento de refugiados de Yenín, fundado en 1953. El teatro se basa en la técnica de «Cuidado y Aprendizaje», un proyecto nacido durante la Primera Intifada en respuesta al terror crónico, la depresión y el estrés de muchos niños en el campamento, víctimas o espectadores de la violencia cotidiana.

La fundadora, Arna Mer Khamis, una activista israelí, dio a luz a varios proyectos educativos, entre ellos, el Stone Theatre, ubicado en el techo de la casa de una familia en el campamento. Esta estructura fue demolida en 2002 por excavadoras israelíes durante la batalla de Yenín, en la que murieron varios estudiantes. Algunos años más tarde, Zakaria Zubeidi, ex alumna del Stone Theatre, se contactó con el hijo de Arna, Juliano Mer Khamis, para sugerir que realicen la puesta en escena del drama ocurrido en Yenín. Con el apoyo de activistas internacionales en 2006, se abre Freedom, que reúne a personas que lucharon por la liberación a través de la poesía, la música, el teatro y el cine. El objetivo de Juliano era desarrollar un movimiento artístico que erradique la discriminación y la violencia: «No estamos tratando de luchar contra la violencia invasora, o de encontrar formas alternativas de resistencia, ¡sino todo lo contrario y esto debe quedar claro! El teatro usa el drama, los juegos de rol, la danza, y diversas artes para ayudar a los niños a expresar sus frustraciones y su resistencia en la vida cotidiana»

Juliano

En 2011, Juliano Mer Khamis fue asesinado cerca del teatro. El asesinato quedó impune a pesar de las investigaciones llevadas a cabo durante años por la policía israelí y palestina. Ha habido muchas teorías sobre la identidad del asesino. Juliano no era bien visto por algunas corrientes palestinas, que lo consideraban un portador de prácticas de corrupción hacia los jóvenes del campo de refugiados; por su parte, ante los ojos de los israelíes, era un agente de entrenamiento de la resistencia. Juliano en realidad creía que la práctica teatral promovía valores universales de libertad que eran independientes de la agenda política. El legado de Juliano continuó a través de los estudiantes y simpatizantes, que crearon una obra, «Sueños robados», como un homenaje a su labor.

Cultura y poder

De acuerdo con la propuesta del Freedom Theatre, la cultura popular en Palestina (y también en Israel) debe entenderse como una de las políticas del ejercicio del poder. Inspirada por el pensamiento de intelectuales como Gramsci y Stuart Hall, la tesis es que la cultura debe interpretarse en un contexto de resistencia a la hegemonía política y cultural del pensamiento dominante en el mundo. El cambio pedagógico en la educación, incluida la escolástica, debe utilizar la cultura popular como una herramienta de análisis alternativa con respecto a la narrativa dominante impuesta por el israelí, y de igual manera al status quo palestino. A través de la creación de «espacios protegidos», los jóvenes deben tener la posibilidad de proponer otra narrativa (también a nivel internacional) que desafíe la retórica de ambos lados del conflicto. Esto permitiría la construcción de una identidad nacional palestina compartida. Se cree que a menudo, además de la rigidez y la inflexibilidad de la población israelí, incluso las clases sociales palestinas medias-altas están ancladas a principios estáticos de preservación de la cultura tradicional, lo que limita el desarrollo de una conciencia transversal de estatus, formación académica e impacto social, constituyendo un obstáculo para superar las barreras y preconceptos que en el futuro podrían obstaculizar un proceso, si es que lo habrá, de coexistencia entre los dos mundos. Habría tres desafíos para lograr estos objetivos: dirigir de manera asertiva el conflicto entre las dos partes, la falta de educación para mantener modalidades y disciplina no violentas y la participación de actores internacionales en el proyecto cultural.

Programas formativos

El teatro ofrece programas de introducción a la actuación con talleres de dramatización, así como un curso de teatro de tres años. Los estudiantes se familiarizan con los instrumentos y diversos métodos de actuación y viajan al extranjero para presentar espectáculos y prepararse para una posible carrera futura en el campo. La idea inicial no era crear una escuela profesional, sino utilizar la técnica artística como herramienta para superar los traumas emocionales y psicológicos de la ocupación. La terapia del drama, en particular, tiene como objetivo animar a los estudiantes a compartir sus experiencias a través de prácticas teatrales, utilizando enfoques pedagógicos y técnicas como el teatro del oprimido, el playback theatre, la dramaterapia, el psicodrama, o el sociodrama.

Luigi Eusebi


Traducción del italiano por Melina Miketta