La formación del nuevo gobierno es una señal positiva de renovación y esperanza no sólo para África.

La Asociación para los Pueblos Amenazados (APM) acoge con esperanza al nuevo gobierno etíope que, tras décadas de guerra, arbitrariedad, abuso de poder y corrupción, parece querer centrarse de forma clara y ejemplar en la renovación, la paz y la esperanza. En lugar de confiar siempre a las mismas élites las mismas posiciones de poder, Etiopía aspira ahora a una renovación radical ocupando la mitad de las oficinas gubernamentales con mujeres, incluido el importante departamento de defensa. El Consejo de Ministros se ha reducido significativamente, pero se ha establecido un Ministerio de Paz para indicar la nueva prioridad que el gobierno ha establecido para el país.

Etiopía parece estar experimentando un cambio histórico y ejemplar no sólo para África. La superación del orden tradicional y la distribución del poder es preocupación de países vecinos. El reciente acuerdo de paz firmado por el nuevo Primer Ministro Abiy Ahmed con el enemigo histórico Eritrea y la posterior apertura de las fronteras entre los dos países no han sido acogidos con entusiasmo por todos sus vecinos, ya que, de hecho, ha provocado un cambio en los equilibrios de poder de los países vecinos. Uganda y Sudán en particular temen perder sus esferas tradicionales de influencia.

A diferencia de otros países que tienen un número muy alto de ministros, como Camerún -cada vez más cerca de una guerra civil- que tiene más de 60 ministros bien pagados, o Sudán del Sur -prácticamente en bancarrota- que todavía mantiene 38 ministros, Etiopía ha reducido sus ministerios de 28 a sólo 20. Además del Ministerio de Defensa, el nuevo Primer Ministro desea nombrar a una mujer para que dirija el recién nacido Ministerio de la Paz, a fin de honrar la importante labor en pro de la paz que llevan a cabo en el África occidental, principalmente las mujeres.

Sin embargo, la nueva Ministra de Paz tendrá que hacer un trabajo difícil porque también tendrá que tratar con la policía y los servicios secretos. Es probable que se enfrente a una serie de conflictos de intereses y será interesante ver si la búsqueda de la paz será realmente prioritaria. A este respecto, muchas organizaciones de derechos humanos recuerdan la larga historia de torturas, desapariciones y otras violaciones muy graves de los derechos humanos de los servicios secretos etíopes.