Luego de las medidas económicas anunciadas por el presidente Maduro, los coyotes vuelven al ataque subiendo el volumen de la situación de emigración venezolana a niveles de estridencia, describiendo el fenómeno como “una crisis humanitaria sin precedentes” y la presentan como prueba irrefutable que en Venezuela ocurre una grave situación que requiere “Ayuda Humanitaria” y así justificar una intervención extranjera. Un nuevo plan que honra las declaraciones que el ex-presidente Obama hiciera hace algún tiempo en una cínica e insólita entrevista para el portal estadounidense Vox: …/»Tenemos el Ejército más fuerte del mundo y ocasionalmente tenemos que torcer el brazo a los países que no quieren hacer lo que queremos que hagan… /Si no tuviéramos esa dosis de “realismo político” no podríamos alcanzar nuestros objetivos».

Varias noticias simultáneas relacionadas con la emigración han causado gran revuelo en estos últimos días: la repatriación de 89 venezolanos desde Lima en un avión puesto a disposición por el gobierno bolivariano que describieron las condiciones para nada idílicas en las que tuvieron que sobrevivir en un Perú, ahora xenófobo y neoliberal; el número de venezolanos, cada vez mayor, como lo demuestran las miles de demandas en consulados y embajadas, que quieren regresar al país, estimulados por las recientes medidas lanzadas por el gobierno para hacer frente a la guerra económica; las recientes declaraciones del Senador Republicano Marcos Rubio catalogando la emigración venezolana como una amenaza a la seguridad regional; la convocatoria hecha por Luis Almagro a una Sesión Ordinaria del Consejo Permanente de la OEA el 5 de Septiembre, para abordar la “crisis migratoria” causada por la situación en Venezuela; y el análisis de esta situación que realiza Samuel Moncada, representante de Venezuela ante la ONU.

La repatriación de los venezolanos ha mostrado la cara oculta de este éxodo, y se va haciendo obvio que la ahora llamada “crisis migratoria”, al igual que la inducida “crisis económica”, visibiliza a los artistas publicitarios expertos en construir “realidades” al mejor estilo de Hollywood. En una entrevista para Telesur, la periodista Madeleine García, quien acompañó el recorrido de los repatriados, informó sobre la puesta en escena preparada meticulosamente para tomar la foto del “éxodo masivo de venezolanos huyendo de la dictadura”, para lo cual detuvieron el nutrido tránsito normal en el puente de la frontera colombo venezolana, donde cotidianamente hay miles de personas que van y vienen, esperaron a que se acumulara una gran cantidad en un espacio reducido, y así capturar “la foto”, que luego los medios internacionales difundieron por todo el mundo, exhibiendo una larga procesión de gente cruzando el puente internacional Simón Bolívar y convencer a la opinión pública mundial que existe una “diáspora” masiva. Y cabe aquí la pregunta: ¿Se están utilizando a los emigrantes para robustecer el expediente de la “crisis humanitaria”?

Según los resultados de un estudio del Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM) y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, en puntos de cruce fronterizos oficiales y no oficiales entre Colombia y Venezuela en los municipios de Cúcuta, Villa del Rosario y Arauca, el 67 % de las personas que han cruzado la frontera y que actualmente se encuentran en los tres municipios mencionados son de nacionalidad colombiana (incluyendo a personas binacionales), en tanto que el 33% son venezolanos. Al indagar sobre los motivos de viaje hacia Colombia, el 52% manifestó cruzar para realizar compras; el 17 % para visitar a la familia; el 14 % por motivos de trabajo; el 5 % señaló cruzar por motivos de turismo, el 2 % por temas educativos y el 10% por otros motivos. De acuerdo con la información recogida por Migración Colombia desde el 1 de mayo de 2017 a la fecha, la gran mayoría de las 455.094 personas venezolanas registradas tienen vocación transitoria en Colombia, y más del 50% de ellos ingresan a la zona de frontera para comprar víveres.

El ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, afirmó que tras el reciente arribo de 89 connacionales provenientes de Perú que habían padecido malas experiencias en el país suramericano, han recibido miles de solicitudes para facilitar próximos retornos. Por su parte, el presidente Maduro, afirmó este martes la próxima implementación de un plan de retorno para venezolanos. «Todos aquellos venezolanos que se fueron hacia otros lugares, y quieran volver a su Patria, serán recibidos con amor y el compromiso de luchar por el país». Esto, a través del Plan «Vuelta a la Patria», un programa social para proteger a la población que decidió emigrar y estén en una mala situación, con especial atención a los que están en Colombia, Brasil, Perú y Ecuador países donde se ha desatado una fuerte reacción xenofóbica en su contra. No son buenas noticias para los coyotes presenciar la llegada de aviones regresando repatriados, se les cae “el espectáculo hollywoodiense” que están induciendo y poniendo en escena en torno a los emigrantes considerando que se han generado más de 750 “fake news” (noticias falsas) desde el 2 de marzo hasta el 28 de agosto sobre el tema de emigración de venezolanos, 187 sólo en agosto y el 80% de ellas dentro de Venezuela.

La Vicepresidenta Ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, en rueda de prensa, recordó que en el año 2014 el entonces Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, amenazó con invadir al país y lo citó sus palabras: “Si en Venezuela se presentase una situación de crisis humanitaria, los Estados Unidos intervendríamos militarmente”.

La vicepresidenta denunció que el Grupo de Lima alteró las cifras de emigrantes venezolanos, la cantidad más usada y menos verificada es la de cuatro millones de emigrantes, e informó que sostuvo una reunión con representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la cual presentó pruebas en las cuales se insta a los venezolanos en el exterior a declararse como “refugiados” y anunció que el gobierno trabajará de la mano con ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para sincerar las cifras de emigrantes venezolanos que han sido abultadas «de forma malsana» por el Grupo de Lima.

La vicepresidenta aclaró que hay que diferenciar entre refugiados o desplazados forzosos que se ven obligados a huir por la violencia y la guerra, violando sus derechos humanos y emigrantes económicos que son personas que deciden emigrar, por razones personales en búsqueda de una mejor situación económica. Los venezolanos son “emigrantes económicos”. En Venezuela no se vive una situación de guerra que es como conceptualmente define ACNUR a los desplazados o refugiados forzosos producto de la violación de sus derechos humanos.

Por otra parte, y como esta guerra no convencional contra Venezuela, se gesta desde el exterior, el 29 de Agosto, el senador republicano por Florida Marco Rubio declaró en una entrevista para Univisión, que había sostenido una reunión con el asesor de Seguridad Nacional del gobierno de Donald Trump, John Bolton, en la que trataron el tema de la crisis que atraviesa Venezuela y la repercusión para Estados Unidos y América Latina. Añadió que durante años se negó a una opción militar en el caso de Venezuela, pero actualmente las circunstancias han cambiado y considera que existen sólidos argumentos para considerar que el Gobierno de Nicolás Maduro representa una amenaza para su país y la región latinoamericana.

El día después de estas declaraciones de Marcos Rubio, la OEA, a instancias de Luis Almagro, convocó una reunión urgente para abordar la «crisis migratoria de Venezuela». En un foro celebrado en Santo Domingo, Almagro ya adelantó que el Consejo Permanente se reuniría para abordar la salida masiva de venezolanos, que consideró «el éxodo más grande que ha existido en la historia del hemisferio occidental”. La Venezuela atacada por Almagro tiene en su territorio a 5 millones 600 mil colombianos que han huido de la guerra sin fin que se desarrolla en Colombia, 400 mil ecuatorianos y 500 mil peruanos, según los registros del gobierno venezolano, y Venezuela los ha recibido con los brazos abiertos y sin armar un escándalo internacional, por el contrario, todos gozando de los beneficios sociales de la Revolución Bolivariana, sin embargo ese no es un tema que se haya considerado para ser tratado en la reunión planteada por la OEA.

Según el análisis que hace el representante de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, Venezuela entra en una fase peligrosa de la agresión. “Todo nos indica que no se trata de una resolución sobre migrantes sino de la declaración de un “casus belli” contra Venezuela. La declaración de un estado fallido que es incapaz de actuar sobre su propio territorio y genera una crisis humanitaria que desestabiliza a la región y solo puede ser frenada con una “intervención humanitaria”. Hay que denunciar en todas las agencias ONU, en todos los foros multilaterales y a todos los Estados de la OEA lo que estarían apoyando deliberada o inadvertidamente. Se trata de una acción de fuerza contra Venezuela. No de una resolución sobre migrantes y la OEA es la plataforma de la agresión. Guión nada nuevo y que ya ha sido usado en Libia, Irak, Afganistán y tantos otros países que ha invadido Estados Unidos con el pretexto de llevar ayuda humanitaria.

Por mi parte, me uno a la solicitud de denuncia de Samuel Moncada y expreso con fe mi deseo para que esta ya manoseada maniobra de la orquesta internacional de los Coyote Boys para destruir a Venezuela se les vuelva nuevamente en contra, tal como ha ocurrido como todos sus maquiavélicos planes y es la intención de este escrito que sean muchos los que se solidaricen con este pedido.