En Santiago se llenó la Alameda con pañuelos verdes, a modo de guiño a las feministas argentinas que han logrado avances sustanciales en la legislación que permita el aborto libre, seguro y gratuito. «Tres causales no bastan», fue una de las consignas. En otras ciudades del país también se realizaron manifestaciones. La brutalidad arremetió , cerca de las 9 de la noche, justo antes de terminar, y fueron apuñaladas tres mujeres que debieron ser trasladadas a la posta central. Sus vidas no están en peligro afortunadamente.

«Una turba de encapuchados empezó a armar barricadas en la marcha, a una cuadra de donde estaba el escenario. De repente, un grupo empezó a apuñalar a las que estaban pasando. Algunas supieron que estaban atacando, salieron a proteger y terminaron apuñaladas. Esto es terrorismo, yo no lo quiero llamar de otra manera. Cuando un grupo quiere amedrentar a otro para evitar que pueda expresar sus ideas libremente, sin provocación alguna. Intentaron cortar la marcha para que no pudiéramos pasar», señaló Macarena Castañeda, vocera de la  Mesa Acción por el Aborto.

El movimiento sin embargo ya es imparable, avasallador, tiene potencia, una suerte de marea que se ha renovado generacionalmente y clama por un derecho que se demanda desde hace décadas.

Las fotos son de Dalia Chiu S: