Mientras que los programas y ensayos nucleares de Kim Jong-un mantienen al mundo en suspenso, menos perturban los planes a largo plazo de otros Estados nucleares, que demuestran su voluntad de no eliminar las armas nucleares en un futuro previsible. Y, de hecho, para aumentar la eficiencia y la versatilidad.

La Administración Trump está preparando actualmente la nueva Revisión de la Postura Nuclear, como han hecho en la práctica todas las nuevas administraciones estadounidenses: la noticia que se ha filtrado durante el procedimiento es la intención de proponer el desarrollo de ojivas nucleares tácticas de pequeña potencia [1]. Pero qué buenos: «pequeñas», como si estuvieran haciendo menos daño, y «tácticas», es decir, no dirigidos a objetivos estratégicos. Si no fuera por esa razón… estos dispositivos acercarían el riesgo de una guerra nuclear, alimentando la peligrosa ilusión de que se puede luchar y ganar, pero manteniéndola limitada: toda referencia a Corea del Norte es puramente… obvia, pero probablemente es sólo un pretexto para que el Congreso y la opinión pública acepten la propuesta.

Ello se debe también a que esta intención no es nueva. La Revisión de la Postura Nuclear de Obama estableció formalmente que EE. UU. no desarrollaría «nuevas» ojivas nucleares, pero el término seguía siendo vago: tanto es así que las ojivas tácticas, termonucleares, de pequeña potencia que ya poseían los EE. UU., la B61 desplegadas en Europa e Italia (entre 50 y 70), fueron sometidas a un proceso de la llamada «modernización» que producirá una nueva ojiva desde un punto de vista técnico y militar, lo que le dará un nuevo impulso, el B61-12, con diferentes opciones de potencia entre 80 kilotones y «apenas» 300 toneladas (la bomba que destruyó Nagasaki tenía 50 veces más potencia, la bomba GBU Moab convencional más potente con 7,8 toneladas de explosivo).. Pero el B61 no es el único: el W80 será «modernizado» en el W80-4 para misiles de crucero, con diferentes opciones de potencia entre 5 y 150 kt.

Todo el mundo se puede imaginar fácilmente los riesgos a los que la ilusión de los militares de que realmente pueden llevar a cabo un ataque militar limitado. Algunos analistas lo han comentado como «una solución en busca de un problema», porque las innovaciones militares son muy comunes, que en realidad hacen avanzar peligrosamente el umbral de un conflicto y su letalidad.

El pretexto sería que Rusia también está planeando diseñar cabezas nucleares pequeñas, pero es evidente la escalada que este concepto implica: un comentarista lo llamaba «una especie de ‘política nuclear rusa’ que en realidad se parece más a una imaginación de la política nuclear rusa» [2]. Los escenarios de Moscú para el uso de armas nucleares siguen siendo claramente defensivos, ya que la OTAN planea abrumar a Rusia en un ataque convencional, mientras que los programas de modernización de Washington apuntan explícitamente a poder lanzar un ataque de «decapitación» contra las fuerzas nucleares rusas [3]. Durante décadas, la inteligencia estadounidense ha denunciado, por ejemplo, los grandes programas nucleares militares de China, que posteriormente han demostrado ser inauditos.

[1] B. Bender, “Trump review lean toward proposing mini-nuke”, Politico, 9 septiembre 2017, http://www.politico.com/story/2017/09/09/trump-reviews-mini-nuke-242513; “Use of small tactical nuclear weapons proposed in U.S. policy review”, Kyodo News, 1 octubre 2017, https://english.kyodonews.net/news/2017/10/b25f2c49c09e-use-of-small-tactical-nuclear-weapons-proposed-in-us-policy-review.html?mkt_tok=eyJpIjoiT0RneFpXUmlNamhsTWpRMyIsInQiOiJkcG9admhLSEF3NTdiWURtWEJ5VTBZWkc4bVJWMm9oNDhpWUpYMk56bTNPclVkcGJaaDQ4RGRsazdIb2prOCtPbjMrOWF5em1oVytkdDh2OTdaM3MzREpFTmRkM1V2T2trM2wxU0dTUmh1WVU4cXZwdmVsZTEwZ1JPOXFHVGhDRCJ9

[2] J. Lewis, “Why Donald Trump Wants His Nukes to Be Smaller”, 21 septiembre 2017, http://foreignpolicy.com/2017/09/21/why-donald-trump-wants-his-nukes-to-be-smaller/

[3] A. Baracca, “L’allarme: un first-strike nucleare alla Russia”, Pressenza, 15 mayo 2017, https://www.pressenza.com/it/2017/05/lallarme-un-first-strike-nucleare-alla-russia/