Fotos de Javier Martínez

La Argentina está estremecida por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, ocurrida el 1 de agosto en la provincia de Chubut, en la Patagonia Argentina, cuando participaba de una protesta de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen.

Desde el 2 de agosto que los reclamos para conocer su paradero no han cesado, ya que fue visto por última vez cuando lo subían a una camioneta de la Gendarmería tras un operativo de represión contra los mapuches.

El reclamo atraviesa todas las ideologías, credos y clases sociales, hecho que queda manifiesto al ver el abanico diverso de individuos y colectivos que exigen su aparición con vida. Una consigna que corearon en los años más duros de la dictadura cívico-militar-eclesiástica las Madres de Plaza de Mayo y demás organismos de derechos humanos.

Ayer, al cumplirse un mes de la desaparición de Santiago, 250 mil personas se juntaron en Plaza de Mayo bajo la misma consigna y exigiendo a la ministra de Seguridad que si no quiere o no está capacitada para resolver esta situación, que dé un paso al costado y renuncie, llevándose a toda su negligente cúpula ministerial.

Además de Buenos Aires, otras muchas ciudades de Argentina y del mundo pidieron por Santiago Maldonado.