Noticias desde Taiwán, informando sobre el Partido Democrático Progresista (PDP). Esta victoria aplastante de la candidata presidencial Tsai Ing-wen dice que ella promete reformas, cooperación general y el objetivo de establecer la estabilidad después de haber sido elegida este sábado 16 de enero de 2016 como la primera mujer presidenta.

Tsai obtuvo el mayor porcentaje de votación que ningún candidato ha obtenido alguna vez desde que tales elecciones presidenciales directas se celebraran por primera vez en 1966.

Además, también puede apuntar a la mayoría absoluta del PDP por primera vez en las 113 plazas en el parlamento legislativo de Yuan. En esta coyuntura parece que el PDP podría obtener un total de 68 plazas.

De acuerdo a resultados oficiales, Tsai consiguió alrededor de 6.87 millones de votos o un 56.15 por ciento, mientras que el presidente del Partido Kuomintang, Eric Liluan Chu, recibió 3.79 millones de votos o un 31.01 por ciento y el presidente del People First Party, James Soong, consiguió 1.57 millones de votos o un 12.82 por ciento de los votos.

En su conferencia de prensa, transmitida internacionalmente esa misma noche, Tsai hizo un énfasis en la democracia. “En 2016, a través de elecciones democráticas, mostramos al mundo que estamos orgullosos de ser un país democrático”, dijo la presidenta electa, y añadió que estará trabajando en un marco para discutir temas internacionales con otras partes.

En China, Tsai dijo que tomaría la opinión general del público como base para lidiar con las relaciones en el estrecho de Taiwán, y al mismo tiempo se buscará el mayor consenso en todos los partidos. “Ambos lados del estrecho de Taiwán tienen la responsabilidad de hacer el máximo esfuerzo para buscar una manera igualitaria de interacción respetuosa para garantizar que no haya provocación ni accidente”, dijo Tsai.

“El espacio democrático debe ser respetado y cualquier forma de supresión dañará la estabilidad de las relaciones del estrecho de Taiwán”, dijo Tsai, quien ha prometido a los votantes y a la comunidad internacional que mantendrá el estatus quo como siempre.

Durante el tiempo de campaña, Tsai respondió a una pregunta hecha por periodistas internacionales, enfatizando que Taiwán se mantendrá en su posición de soberanía de las disputadas islas Diaoyutai de Japón y sobre las islas del mar del sur de China, respetando los acuerdos internacionales.

Al dirigirse a la multitud que la esperaba, ella declaró: “Taiwán es igual a democracia, democracia es igual a Taiwán” y “Esta noche podemos celebrar, pero cuando el sol se levante mañana, debemos tomar responsabilidad de las reformas”.

Tsai no ha respaldado el principio de que Taiwán y China son partes de una sola nación a ser unificada de manera eventual, lo que Beijing ha hecho su línea de base para continuar con las negociaciones que han producido una serie de pactos en comercio, transporte e intercambios. Aunque fue llamada la fiesta de la independencia, ella pasó por encima de dicha referencia en su día de victoria absoluta. Sin embargo, su victoria introduce nuevas incertidumbres en la complicada relación entre Taiwán y la China del continente.

En Hong Kong el resultado se celebra ampliamente como el status quo de Taiwán frente a China continental. Es un tema candente a nivel local, donde se prohibió la bandera de Taiwán.

Traducido al español por: Andrea Espinosa