Hasta 200 personas podrían haber muerto en ataques de hombres armados ocurridos el fin de semana en tres pueblos del centro de Nigeria. Campesinos musulmanes extremistas sindicados de cometer la masacre.

Un portavoz de la policía confirmó los ataques pero no dio cifras sobre posibles víctimas. Según las estimaciones de fallecidos en los diferentes pueblos, la matanza podría haberse cobrado la vida de 200 personas.

Un gran número de atacantes, que podrían ser pastores Fulani, campesinos nómadas que combaten a cristianos, atacaron el sábado con pistolas, cuchillos y machetes las poblaciones de Ugwar Sankwai, Ungwar Gata y Chenshyi, en el estado de Kaduna. También incendiaron casas, informó la prensa. Algunas informaciones hablan de la población de Tekum, en lugar de Chenshyi.

«Todas las casas fueron incendiadas por los atacantes, que dispararon a la gente que intentaba huir», citó CKN Nigeria a Nuhu Moses, uno de los habitantes de Chenshyi. Según otro testigo, hombres, mujeres, niños y ancianos fueron asesinados con pistolas y machetes, mientras que otros ardieron vivos en sus casas.

Pastores Fulani, sospechosos de la masacre

El gobernador de Kaduna, Mukhtar Ramalan Yero, prometió llevar a los atacantes ante la Justicia y puso en marcha una investigación, informó el diario «National Mirror». Agentes de policía se desplazaron a las localidades afectadas.

En la región donde ocurrió el ataque suele haber disputas religiosas o enfrentamientos violentos por el ganado. El sur de Kaduna es una zona predominantemente cristiana que ha vivido varios ataques de los pastores Fulani a raíz de la violencia surgida tras las elecciones generales de 2011.

El ataque del sábado se produjo menos de 24 horas después de otro similar ocurrido en el estado de Benue, en el que supuestos atacantes Fulani saquearon varios pueblos y mataron a más de 30 personas.

JOV (dpa, Reuters)