Cómo mejorar la salud fue la temática del encuentro del ‘Programa de Intervención Comunitaria’ de la UDLA, donde dirigentes de 36 barrios de seis comunas de Santiago están trabajando activamente junto a estudiantes de la Universidad, para elaborar respuestas concretas para mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Este fin de semana fue el turno de los dirigentes de Huechuraba, La Florida, Lo Prado y Maipú, quienes abordaron los resultados de la labor realizada con más de 7 mil estudiantes de las Facultades de Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales de la Universidad de Las Américas, que ha permitido identificar problemáticas de salud particulares de cada barrio y, a partir de ello, elaborar diversos proyectos que aporten a las soluciones.

El programa viene de la mano de las Facultades de Salud y Ciencias Sociales de la UDLA, quienes se acercaron a municipios de la capital y de regiones, organizando proyectos territoriales con las comunidades. Como elemento pionero, el trabajo de campo se desarrolla en conjunto con líderes sociales y comunitarios. Luego de cuatro años, hoy la labor está en diferentes etapas en cada barrio y ha significado un desafío de participación ciudadana.

Como Universidad, este es un trabajo permanente de construcción de una política de salud apoyada en la comunidad. Estamos convencidos que la salud es también una construcción social, y en la medida que tenemos una comunidad más integrada, más atenta, más cuidadosa, tenemos mejores indicadores de salud”, señaló Pilar Armanet, Rectora de la UDLA, dando énfasis al sello que este programa imprime en la formación de los estudiantes de la Universidad.

salud

El programa constituye, además, una labor pionera en la formación académica para la salud. “El hecho de tener profesionales que se insertan en una realidad compleja, pero que pueden conocer a partir de los primeros años de sus carreras la primera línea de la salud, significa que van a tener una capacidad de entender desde el usuario que llega, y así desarrollar una capacidad de comprender en profundidad lo que le pasa a las personas, conocer las necesidades reales. Es decir, van a tener la posibilidad y la formación para ponerse en el lugar del otro, cosa que hoy no logramos con los profesionales de la salud”, indicó Antonio Infante, Director del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente.

El ‘Programa de Intervención Comunitaria’ de la UDLA se concentra en difundir que la salud es responsabilidad de todos y que no solo debe preocuparse de sanar, sino también de prevenir. Por ello, el trabajo en terreno se enfoca en abordar junto a los líderes sociales diversas temáticas del ambiente que inciden en la salud física y mental de las personas. Entre ellas, la calidad de sus empleos; la cantidad de horas que se trabajan; las características de sus viviendas y barrios; el tipo de vínculos que se tienen con los vecinos; el estado de sus relaciones personales con la pareja, hijos y familiares; el tipo de alimentación sana y/o chatarra que se consume; y la infraestructura, estado y calidad de los espacios públicos donde se desenvuelven, como plazas, veredas y calles.

Las personas tienen una parte muy importante en mejorar su salud, optimizando los factores que están incidiendo en su deterioro. Esa es la co-creación. Esta co-creación exige la comprensión y la convicción de que las personas pueden hacer algo para sí mismas, pero también exige a los profesionales de la salud, que son muy prescriptivos y tecnocráticos, a convencerse de que este es un fenómeno que hay que trabajar en conjunto con la comunidad”, indicó Hernán Sandoval, decano de Ciencias de la Salud de la UDLA, médico cirujano y ex Secretario Ejecutivo de la Comisión de la Reforma de Salud que impulsó el Plan Auge.