En la localidad de Florencio Varela el pasado sábado 27 de octubre se inauguraron los símbolos del Parque de Estudio y Reflexión Bosques. Numerosos visitantes de todo el país se acercaron a conocer este nuevo «faro» de la espiritualidad siloísta en la Provincia de Buenos Aires. Más de 500 personas escucharon a los Maestros del Parque Bosques que ofrecieron una exposición acerca de los significados del Portal, la Fuente y el Monolito, elementos que quedaron habilitados en este nuevo espacio.

«Para nosotros el portal nos indica un límite, un límite entre el afuera y el adentro, entre lo externo y lo interno, entre el ruido y el silencio. Particularmente a mi atravesar el portal me ha dado una posibilidad de búsqueda, y no hablo de una búsqueda de objeto, de cosas. De una búsqueda de otro campo, en el terreno de lo mental, en el terreno de lo sagrado, de lo espiritual. Nada malo nos puede ocurrir en la búsqueda profunda de lo innombrable. Los invitamos entonces a inaugurar el Portal del Parque Bosques», expresó conmovido Javier Hernández, uno de los organizadores del evento.

Más tarde, Antonio Santiago invitó a la Fuente para dejarla inaugurada: «Este lugar es un lugar pretexto donde uno puede evocar esos momentos inspiradores donde sentimos ese afecto en nosotros». «Este es un reconocimiento a nuestros antepasados que intuyeron que en la unión entre lo femenino y lo masculino se encontraba la fuente de la vida, la alegría, la renovación y la protección. De hecho, un ejemplo de la importancia de esa unión es que estamos hoy todos acá», agregó el español, que luego convocó a los participantes a conectarse con una experiencia de afecto profundo para «cargar» el nuevo elemento.

Decenas de niños, familias, amigos provenientes de Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Mendoza, entre otras provincias argentinas, así como de países de la región como Perú y Uruguay se hicieron presentes en la celebración. Los siloístas definen a estos Parques como «espacios abiertos al Estudio y Reflexión, para profundizar en nosotros mismos y favorecer la no-discriminación, el afecto y la reciprocidad en el trato a los demás. Aspiramos a que desde ellos surja una verdadera oleada de buenos sentimientos que ayuden a develar lo Sagrado en uno y fuera de uno, permitiéndonos comprender que no estamos solos en este mundo ni en los infinitos mundos.» En Argentina ya hay lugares como este en La Reja (Moreno), Tortuguitas (Provincia de Buenos Aires), Lucio V. López (Rosario), Córdoba, Punta de Vacas (Mendoza), Resistencia (Chaco), Neuquén, entre otros que se suman a los más de 30 Parques de Estudio y Reflexión en distintos países de América, Europa, Asia y Africa.

El arquitecto Mario Belizán, a cargo de la obra en el lugar, invitó a inaugurar el Monolito: «Los antepasados elevaban Tótems, obeliscos y pirámides, usaban lianas y a la propia  naturaleza de los árboles para dar ese significado de unión entre la tierra y el cielo. Construían el Tótem y le asignaban una cantidad de atributos sobrenaturales, espirituales y significados como el de fijar el origen de un pueblo.» «El monolito se incluye entre las formas que desde antiguo fueron llamados ejes del mundo por conectar el cielo y la tierra», agregó para explicar que este símbolo fija las coordenadas de espacio y tiempo en que se inaugura cada nuevo Parque del siloísmo. Más tarde Hernán Trinidad, Martín Slucki y Esther Sosa, también organizadores de la jornada, dieron su testimonio acerca del significado de este Parque, el proceso de construcción y los proyectos futuros.

El Parque Bosques está ubicado exactamente en la Avenida Cacheuta 3440 de localidad de Villa Vatteone partido de Florencio Varela. En la provincia de Buenos Aires, Argentina, a 35 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.  A partir de ahora, los Maestros aplicados al lugar se pondrán en campaña para construir la Sala de meditación, el Centro de Estudios, de Trabajo, la sala de usos múltiples, entre otros elementos para completar el espacio y habilitarlo así para la realización de retiros de estudio, celebraciones, encuentros, estacionales entre tantas otras actividades que realizan humanistas y siloistas en los Parques de Estudio y Reflexión.

El sol caía en Florencio Varela junto las sonrisas de los niños, el afecto de los amigos, los abrazos de los viejos conocidos que se reencontraban, y con la alegría de la posibilidad futura que se abre en este nuevo Parque que comienza a irradiar la enseñanza de Silo hacia el mundo.

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Cobertura audiovisual del evento a cargo de Patricia Lacolla: