Tras la oleada de detenciones que ha llevado a la cárcel, con la excusa de «conspiración contra la seguridad del Estado», a algunos de los principales opositores al régimen, el principal sindicato tunecino, la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), ha convocado una huelga general para el 21 de enero.

Ante las presiones del Gobierno, el secretario general de la UGTT, Nourredine Taboubi, declaró: «No nos dejamos intimidar por sus amenazas ni por sus cárceles. No tememos la cárcel».

La UGTT ha desempeñado un papel central en la transición democrática de Túnez después de 2011, pero en un primer momento apoyó al presidente Kais Saied cuando este suspendió los poderes del Parlamento en 2021, en lo que la oposición consideró un auténtico golpe de Estado.