Convivencia: un arte de vivir juntos basado en el reconocimiento del Otro — en uno mismo y fuera de uno — en su diversidad personal, cultural, étnica, social y religiosa, en plena igualdad, y en el sentimiento interior de su humanidad.

Todo comienza con encuentros humanos y espirituales. Somos un grupo de amigos originarios de Francia y España, inspirados por el Mensaje de Silo: una espiritualidad libre, sin dogmas y no confesional. Juntos, hemos realizado caminatas en Occitania impulsadas por una búsqueda de sentido, de vínculo y de transformación interior.
De esta aventura nació el proyecto Convivencia contemporánea, centrado en el aprendizaje de una mejor forma de vivir juntos y alimentado por una sensibilidad que reconoce lo humano en cada ser. Hemos querido ir más allá de nuestra experienciapersonal para proponer un enfoque colectivo, accesible a todos aquellos que aspiran a una convivencia más consciente, solidaria y humana.
La noción de convivencia reaparece hoy como una respuesta a las tensiones identitarias, a los discursos divisivos y a las fracturas sociales. El vivir juntos se ve puesto a prueba por las crisis migratorias, la polarización política y las crecientes desigualdades.
En este contexto, la convivencia contemporánea se inscribe en una dinámica de cambio personal y social. Reconoce los obstáculos al vínculo social — instituciones rígidas, sistemas económicos competitivos, herencias históricas discriminatorias — y propone una transformación de la mirada: una sensibilidad abierta, profunda, que no aparta la vista de las tensiones y resistencias, sino que busca superarlas con humanidad.
Repensar el vivir juntos es reconocer lo humano en el otro. La convivencia contemporánea invita a un doble reconocimiento — exterior e interior —. Va más allá de la simple tolerancia: valora la diversidad como una riqueza y convoca a una sensibilidad ética y afectiva, capaz de vincular la alteridad con nuestra propia humanidad: Existo porque tú existes — y es en esta reciprocidad del vínculo que nos une donde soy porque tú eres.
Esta nueva sensibilidad no proviene de una postura intelectual, sino de una experiencia interior. Nos reconecta con nuestra propia humanidad al sentir la del otro. Como expresa Silo en Acerca de lo humano(*), esta nueva percepción abre a una libertad compartida, incluso en momentos de crisis y deshumanización.
Se basa en pilares humanistas universales: el ser humano como valor central, el reconocimiento de la diversidad, la igualdad, la libertad de elección, la no discriminación y el rechazo de toda violencia. Se manifiesta en actos concretos, como la paridad — entendida aquí como una relación equitativa y recíproca entre seres humanos.
El término reciente convivencia encuentra sus raíces a partir del año 827 en la Sicilia musulmana, multicultural y multilingüe, así como en la historia legendaria de Al-Ándalus, período durante el cual judíos, cristianos y musulmanes vivieron juntos, impulsando un notable auge intelectual y artístico. Esta dinámica de apertura tambiénimpregnó la cultura occitana, desde los intercambios con Alejandría hasta la Universidad de Montpellier, pasando por el arte de los trovadores. A través de su poesía cortés, estos instauraron un diálogo entre los sexos, destacando la voz femenina y reivindicando una forma de igualdad en la creación. Las trobairitz, mujeres poetas, expresaron sus deseos y críticas, desafiando las normas patriarcales de su tiempo. Esta coexistencia artística refleja una búsqueda de justicia social, encarnada por el concepto de Paratge, valor esencial de la Edad Media occitana que celebra la equidad entre los géneros.
La convivencia también se manifestó a través del movimiento cátaro. Aunque marginado y reprimido, este portaba una visión espiritual singular, basada en la humildad, la no violencia y el rechazo de los dogmas impuestos. Los cátaros representan así otra expresión de esta cohabitación más reconocedora de lo humano, en ruptura con los poderes establecidos, donde se unen con libertad la búsqueda espiritual y la solidaridad en la ciudad.
Ante el aumento de las discriminaciones — islamofobia, antisemitismo, xenofobia, homofobia, masculinismo — la convivencia contemporánea se apoya en la Regla de Oro: «Trata a los demás como quieres que te traten». Este principio universal, presente en todas las culturas y tradiciones espirituales, ilumina nuestro camino hacia un futuro inclusivo.
El proyecto Convivencia contemporánea
El proyecto Convivencia contemporánea se presenta como un espacio abierto a todas las sensibilidades. Se dirige a mujeres y hombres de buena voluntad, de diferentes confesiones, pensamientos, tradiciones, sabidurías y filosofías, en búsqueda de convergencia al servicio de la construcción de una nación humana universal. Comenzará en abril en Toledo, lugar emblemático de la memoria intercultural, con actividades en el Parque de Estudio y Reflexión. Podría extenderse de forma itinerante a otros espacios ya comprometidos con acciones similares.
Lanzamos una invitación a todas aquellas personas que deseen co-construir actividades
portadoras de sentido, de vínculo y de transformación. Ya sea que te inspires en el arte,la palabra, el canto, la danza o la naturaleza, tu aporte es valioso.
Juntos, hagamos nacer espacios de experiencia donde lo humano en el otro se revele.
Firmantes: Laurence Dubost, Christian Quadri, Didier Dubois, Fernando Candelario, Eric Gadoulet (Mensajeros del Suroeste – Francia y España)
Contacto responsable de España : Fernando Candelario / 6 77 52 12 12
* Fuente : Silo, Acerca de lo humano — Humanipedia