Domingo 21 de septiembre de 2025: la cita es al mediodía en Fulton Park, uno de esos pequeños parques de Bedford-Stuyvesant en Brooklyn, el barrio donde también este año mi marido y yo hemos decidido vivir. En realidad casi nadie llama a esta zona por su nombre completo; para todos es Bed-Stuy. En la época de las grandes luchas por los derechos civiles del siglo pasado, este suburbio se distinguió como uno de los corazones ardientes de las Panteras Negras. Caminando por sus calles, si uno no va demasiado distraído, todavía puede percibirse esa presencia, como bien sugiere el cartel que fotografié.

Cartel de la campaña “Zohran for New York City”

Aquí tendrá lugar mi bautismo en la campaña “Zohran for New York City”, participando en mi primer “Canvas for Zohran”, el término que aquí se usa para designar la actividad de puerta a puerta durante las campañas electorales.

Aún no es mediodía, pero ya somos muchos y desde cada esquina veo aparecer jóvenes que se suman a nosotros. Un chico nos invita a formar un círculo. Con una mirada rápida intento contar cuántos somos; diría al menos un centenar. Ese mismo muchacho comienza a hablar, mejor dicho a gritar, porque de lo contrario no lo oiríamos. Yo estoy entre los que levantan la mano cuando pregunta si es nuestro primer “canvas”, y los demás nos aplauden. Nosotros, los novatos, seremos una treintena. El joven habla con serenidad; expone las razones por las que es importante estar hoy aquí todos juntos, comprometidos en escribir un nuevo capítulo de la historia de la ciudad. Habla de los rivales, los del propio partido, Cuomo y los grandes donantes, sin rencor ni rabia, sino como de algo que ya resulta pesado, y que ha hartado sobre todo a los jóvenes, que toleran mal la hipocresía y la arrogancia del poder que ellos representan.

Zohran Mamdani habla un lenguaje nuevo, algo que los jóvenes neoyorquinos reconocen como sincero y en lo que han decidido confiar. La gran maravilla de este otoño neoyorquino es que toda una generación de jóvenes se ha lanzado a la política. Una irrupción desbordante que está dejando pálidos, y hasta celosos, a movimientos y partidos de medio mundo. Percibo un dejo de orgullo en las palabras con que se cierra el discurso del chico: “El mundo nos está mirando y debemos estar a la altura; podemos inspirar a otros”. Un último ritual: la foto de recuerdo del día y enseguida estamos listos para empezar.

Trabajaré en pareja con Isaac; a nuestra carpeta, la número 25, corresponde un tramo de brownstones (esas casas características de fachada de arenisca) en la calle Macon, unas setenta direcciones en total. Isaac, que tiene veintinueve años, como probablemente la media de los participantes, trabaja introduciendo datos y gestionando sistemas telemáticos para escuelas e instituciones, por lo que maneja a la perfección la aplicación MiniVanApp. Me explica todo con detalle porque espera que en el futuro yo pueda arreglármelas sola, o incluso que me toque formar a nuevos activistas. La aplicación nos da la información sobre quién está registrado para votar, con nombre, dirección y, cuando es posible, si es demócrata, independiente o republicano. Normalmente no se visita a quienes no han mostrado interés; es decir, no se hace proselitismo. Nuestro objetivo principal son los votantes demócratas e independientes: queremos que conozcan el programa de Zohran y lo elijan como alcalde en las elecciones de noviembre.

Bed-Stuy posee uno de los patrimonios arquitectónicos más importantes de Estados Unidos, y por eso sus espléndidas brownstones están bajo el asedio de los promotores inmobiliarios. Pero acercarse a una de ellas no es tarea sencilla, y con Isaac lo tomamos a broma. A menudo hay varios timbres sin nombre; a veces responden todos, otras ninguno; muchos edificios parecen abandonados, algunos lo están de verdad, otros no, pero da la impresión de que sus habitantes quieren hacerlo creer. Isaac me cuenta que cuando se ven señales de niños —triciclos, bicicletas pequeñas, juguetes—, probablemente seamos bien recibidos en esa casa. Añade que a Zohran los niños lo adoran, tanto que le ha pasado que algunos pequeños se pusieran de su parte y convencieran a los padres para votarlo. Misterios de la generación Z, ¿a la que tal vez también pertenezca el propio candidato? En cada puerta, se abra o no, dejamos un volante con los cuatro puntos clave de la campaña: 1. Congelación de los aumentos de alquiler 2. Autobuses gratuitos y más rápidos 3. Guardería gratuita 4. Una ciudad más segura.

En una ciudad donde los alquileres han alcanzado cotas inauditas, donde la gentrificación está devastando barrios enteros y donde mandar a un hijo a la guardería cuesta veinte mil dólares al año —si no puedes pagarlo te quedas en casa, no trabajas y tu familia se empobrece aún más—, estos cuatro puntos son necesidades reales, visibles para todos, a las que la campaña socialista y progresista de Mamdani está ofreciendo una respuesta. Considerar la movilidad, el tejido conectivo de la metrópoli, como un recurso en el que introducir cambios que alivien y den oportunidades a las clases más débiles es, además, sumamente innovador.

Isaac me explica que a partir de pruebas piloto se ha comprobado que los autobuses gratuitos favorecerían sobre todo la vida interna de los barrios; además, al eliminar el tiempo que el conductor dedica a controlar o cobrar billetes, el trayecto se reduce en un 40%, lo que deja a todos más satisfechos. El punto “ciudad más segura”, mantra de todas las burguesías occidentales y de los bienpensantes, se aborda también con creatividad y con un espíritu que yo calificaría de humanista. Mi mentor me habla de la idea de “reclutar” una policía no armada, pero formada en servicios sociales por psicólogos y educadores, capaz de intervenir en las miles de situaciones cotidianas que enturbian la vida en la ciudad, para dejar que los agentes uniformados se concentren en combatir la gran delincuencia.

Entre charla y charla, un timbre que no funciona y un perrito que nos da la bienvenida, se hacen las tres y media. Es la hora de ir al Frog, la cervecería donde los activistas de Zohran han quedado.

Adenda:  Desde la Redaccion-España añadimos un enlace para entender mejor la esperanza y ánimo que despierta este candidato con un enlace a un artículo que incluye el vídeo que  zohran-mamdani-en español dirige a los latinos o hablantes del español.  El artículo es excipiente, el video es lo que importa.