Esta noche hemos recibido este dramático video de Stefano Bertoldi, nuestro colaborador y comandante de uno de los veleros de la Global Sumud Flotilla. Publicamos a continuación la transcripción de su llamamiento, con el ruego de que se difunda al máximo.
Soy Stefano Bertoldi, comandante del velero Zefiro, el más golpeado en los ataques de drones de las noches pasadas. Aquí, detrás de mí, anoche llegaron dos colegas míos, Raffaello y Cesare, con la embarcación Luna Park, que quizá podáis ver en el rastreo de la Global Sumud Flotilla.
Lamento despertaros tan temprano, lamento que hoy sea domingo y que quizá todos quisiéramos descansar un poco, pero la flotilla partió esta noche. Aproximadamente 50 barcos han zarpado rumbo a Gaza. He analizado la situación geopolítica internacional, he analizado la actitud de nuestro gobierno, irresponsable empezando por Giorgia Meloni y por nuestro ministro de Defensa Crosetto. No tendremos ningún tipo de defensa, no seremos escoltados. Confiamos en que España haga lo que debe y no se comporte como Crosetto, que ha dicho claramente que, en el mejor de los casos, recogerá y socorrerá a los heridos.
Escuchadme bien: la flotilla está ahora mismo en riesgo. La advertencia que nos dieron el otro día fue clara: mi barco y el otro regresamos seriamente dañados por los drones. El Zefiro fue atacado de manera quirúrgica y precisa, porque los israelíes muy probablemente sabían que este barco tenía un mástil capaz de resistir el impacto que recibimos. El mensaje fue inequívoco: si un ataque de este tipo –y aquí hablo a los navegantes que me escuchan, a quienes conocen un poco de vela– se repitiera contra otros barcos, muchos de los cuales tienen el mástil simplemente apoyado en la cubierta, esos mástiles caerían.
Ahora mismo sólo hay dos, quizá tres, personas de guardia para la navegación nocturna, pero ya he leído en los mensajes que se intercambian mis colegas en ruta… Son las 4:30 hora italiana, 5:30 en Grecia… y en esos mensajes se cuenta que algunas embarcaciones están siendo escoltadas por drones, obviamente drones de control israelí, quizá también de Frontex o incluso de Grecia. En cualquier caso, el asunto es este: el próximo ataque, si llega –y por desgracia mis señales dicen que es probable que llegue– será letal. Es muy posible que esta vez haya heridos graves e incluso muertos.
Os ruego, difundid este mensaje. El 22 de septiembre no debe quedar como un caso aislado de movilización y participación popular. ¡Salgamos a la calle! Sé que el tiempo es poco. Hay partidos y sindicatos que se están sumando, todo suma, no vamos a ser intransigentes en eso. Sabemos que muchos apenas se han despertado, pero, como decimos en Italia, todo hace caldo. Por favor, comprometámonos: en esos barcos van nuestros amigos, nuestros queridos amigos. Queremos que sus vidas sean salvadas. No confiemos en nuestros gobiernos: no harán nada por nosotros. Es la hora del pueblo, la hora de las personas, incluso de quienes son menos activos políticamente, incluso de los más escépticos respecto a esta misión.
Recordad: la nuestra no es una misión humanitaria para llevar unos cuantos paquetes a la población palestina de Gaza. La nuestra es una misión política. El asedio debe terminar, el genocidio debe terminar, y sobre todo debe protegerse la vida de los activistas pacifistas y desarmados.
¡Organizémonos!, llamemos a todos los que podamos y salgamos a la calle lo antes posible. Lo sé, hoy es domingo, pero quizá sea el día adecuado para preparar un lunes de lucha en las calles, obviamente de manera noviolenta, de lo contrario daremos pie a las críticas de siempre que acompañan cada manifestación. Sé que estamos todos enfadados, sé que este modelo económico y socioeconómico es una mierda, con Israel como su exponente máximo, seguido de Estados Unidos con el loco que los dirige.
Salgamos a la calle, os lo pido, escuchadme. Hemos tenido la suerte de salir ilesos todos estos días en que estuvimos parados aquí en Grecia tras un ataque que nos bloqueó gravemente.
Salgamos a la calle, llamad a quien honestamente pueda echarnos una mano. Allí están nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros amigos, colegas patrones, marineros de buena fe, noviolentos, que hacen todo esto por nosotros, por nuestra democracia ya sepultada… podemos llamarla “democradura”… enterrada por gobiernos irresponsables que, por sus lazos con Israel y por su cartera, no nos ayudarán.
Cuento con vosotros, con el pueblo que saldrá a la calle. Gracias de antemano por lo que haréis.
Adenda desde España: Todo confirma lo señalado por Stefano Bertoldi sobre España: su presencia no es ni defensiva ni de escolta real. El buque Furor (P-46) se informa que partió el 26/09/2025; solo actuaría ex post, para prestar ayuda si Israel atacara la Global Sumud Flotilla o bloquease violentamente su desembarco o presencia en aguas frente a Gaza. La crítica implícita es clara: pese a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, la misión española parece un gesto de apoyo, pero en la práctica es insuficiente y limitada.
Los barcos de la flotilla, como el Zefiro, siguen prácticamente solos ante el peligro, dependiendo de sus propias tripulaciones mientras esperan cualquier intervención tardía del Furor.
¡Con razón Stefano Bertoldi nos llama a todos los que estamos en tierra a organizarnos, salir a la calle, visibilizar la misión, y proteger desde aquí a los activistas, mostrando que no somos indiferentes ante los riesgos que corren en el mar!













