Uno de los elementos más importantes del ser humano es su autonomía personal, valerse por sí mismo, por supuesto con ayuda de la tecnología, porque sin ella ningún ser humano podría, por ejemplo, volar o navegar, hablar con alguien que vive en el extranjero, etc. La tecnología está al servicio del ser humano, pero lamentablemente no es igual para todos, esto sucede con las personas ciegas, a las cuales se les obliga ir a votar y no se les informa de cómo se hace esto, de manera adaptada y accesible. No hay información adecuada para las personas ciegas, ni para las personas de su entorno acompañante, ni para el resto de la sociedad de forma trasparente aunque SERVEL continúa trabajando por un sistema más inclusivo en los procesos eleccionarios.

Dado que estamos en un momento de «grandes ofertas» por las próximas elecciones, se hace pertinente reclamar la atención sobre un tema importante: « La autonomía de las personas ciegas para votar» y ahí aparece la tecnología para conseguir esto. ¿Cómo hacen las personas ciegas para votar de manera autónoma? ¿Hay alguna posibilidad de que cerca de tres millones de personas con baja visión y personas ciegas que hay en Chile puedan votar sin necesidad de echar mano al «acompañante»?

Esto dependerá del ingenio y buena voluntad política para que se cumpla. En este momento en Chile el derecho a voto es obligatorio.

Y si ampliamos las preguntas:

– ¿Cómo haría alguien que no ve para elegir una opción de un candidato o lista en un voto donde van todas las listas y sus candidatos juntos en un único voto?

– En caso de querer votar en blanco, ¿cómo haría esta persona?

– Y si quisiera votar nulo, ¿cómo haría posible esta opción?

¿Como ejercer todos tus derechos de manera autónoma, sin necesidad de acompañante?

Sería muy divertido si imagináramos hacer entrar en el lugar de votación a todos los políticos del país con la vista vendada y un acompañante que les diga donde deben marcar con un lápiz su opción elegida. Y además salir de ahí con la certeza de que su acompañante cumplió con indicarle correctamente lo que este ciudadano quería votar.

Otra opción sería colocar en el local de votación carteles «con letra muy clara» indicando donde votar, el número de mesa donde depositar el voto y, decirle a este señor con la vista vendada que hay todo tipo de carteles que indican claramente como hacerlo.

Lo que no sabemos es como adivinará este buen señor donde está cada cartel y acertar qué dice cada uno puesto que, la tecnología necesaria para informar a alguien con esta dificultad es otra, totalmente diferente y nos atrevemos a decir que es totalmente ignorada por las autoridades que hacen las leyes y también por el resto de la sociedad dado su baja educación en estos temas invisibilizados.

Hay alrededor de tres millones de personas obligadas a votar, bajo pena de pagar una multa si no cumple con la Ley electoral. Si existe el voto adaptado, la información es para ejercerlo es desconocida. Habrá que comenzar a exigir, además de la obligación de votar, la obligación de adaptar el sistema de votación accesible y autónomo, pero adaptado a todas las necesidades de todos los ciudadanos.

La igualdad se debe dar en todas las circunstancia de la vida en sociedad con iguales derechos y libertad para ejercerlos de forma trasparente  y confiable.

Audio exclusivamente para personas con discapacidad visual

Antonia Rodríguez Reyes y Hernán Reyes Matus

Miembros de Convergencia – Chile