El 3 de enero, la presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, anunció que había levantado la prohibición de celebrar mítines políticos impuesta en 2016 por su predecesor, John Pombe Magufuli, con el principal objetivo de reprimir la disidencia política. El anuncio de la presidenta fue en el marco de una reunión con líderes de diecinueve partidos de la oposición en la Casa de Estado de Dar es Salaam.

El ascenso de Magufuli a la presidencia en 2015 vio un deterioro del estado de los derechos humanos en Tanzania. En 2016, el gobierno de Magufuli aprobó la Ley de Servicios de los Medios en un intento de censurar a periodistas, oposición y activistas de derechos humanos críticos del Gobierno y el presidente. La ley dio lugar a la suspensión de cuatro periódicos y varias plataformas de medios en línea. Las suspensiones provocaron la reacción del Consejo de Medios de Tanzania, el Centro Legal y de Derechos Humanos y la Coalición de Defensores de los Derechos Humanos de Tanzania, que presentaron una demanda conjunta ante el Tribunal de Justicia de África Oriental, órgano judicial de la Comunidad de África Oriental del que Tanzania es signataria.

Tanzania va a elecciones quinquenales al Gobierno local en 2024, y las presidenciales están previstas para 2025. El fin de la prohibición de los mítines políticos es una gran victoria para el discurso político de Tanzania, ya que crea igualdad de condiciones para los actores del ecosistema político.

Los críticos siempre han considerado a Tanzania como un «régimen hegemónico de partido único bajo el gobierno de Partido de la Revolución«. Esto se debe a que, mientras se aplicó una prohibición política en el país, solo los políticos alineados con el Partido de la Revolución pudieron realizar actividades políticas normales, ya que sus homólogos de oposición fueron acosados y detenidos por los organismos de seguridad del Estado por intentar hacer lo mismo. Por lo tanto, el levantamiento de la prohibición ofrece un rayo de esperanza después de que Tanzania celebró 30 años de democracia multipartidista.

En declaraciones a los medios en presencia de diversos líderes opositores que había convocado, Suluhu reveló que la decisión estaba impulsada por su «filosofía de las cuatro erres» (reconciliación, resiliencia, reformas y reconstrucción), y basada en las recomendaciones de un grupo de trabajo sobre reformas constitucionales formado por el partido gobernante y la oposición, entre otras partes interesadas.

«La organización de mítines es un derecho de los partidos políticos, tal como dicta nuestra Constitución. Según nuestras conversaciones de reconciliación con los distintos partidos, este ha sido el principal problema. Por lo tanto, hoy levanto la prohibición», dijo, en medio de un sonoro aplauso y una gran ovación de los miembros de los distintos partidos políticos presentes.

Además, Suluhu reveló que a su debido tiempo se formaría un grupo de trabajo compuesto por partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y tanzanos de toda condición, para poner en marcha un nuevo proceso de reforma constitucional y desarrollar el estancado proyecto de constitución de 2014 que, en su opinión, no puede aplicarse ahora porque ya ha sido superado por los acontecimientos..

Añadió que otras reformas urgentes se centrarían en la renovación del organismo electoral conocido como Comisión Electoral Nacional, la modificación de las leyes que prohíben los partidos políticos y la reforma del poder judicial, entre otras.

La medida de Suluhu llega en un momento en que el país enfrenta una serie de leyes represivas institucionalizadas a lo largo de los años por las autoridades para silenciar a los críticos y a los miembros de la oposición política. El levantamiento de la prohibición de los mitines políticos suscitó opiniones de diversos líderes políticos, partidos y grupos de derechos humanos de Tanzania.

Zitto Kabwe, líder del partido opositor Alianza por el Cambio y la Transparencia, se mostró exultante en una entrevista con TBC1, televisora de servicio nacional: «Lo que ha hecho la presidenta es restaurar la Constitución. No ha sido un camino fácil. Desde 2021, hemos celebrado convenciones entre partidos y se han debatido muchas cosas. Las reuniones y discusiones posteriores nos han traído hasta aquí [el levantamiento de la prohibición]. La presidenta cumplió su promesa. Hemos empezado bien el año. Es un año de revolución y reformas políticas… un año de estado de derecho», afirmó.

Freeman Mbowe, líder del Partido para la Democracia y el Progreso, principal partido opositor en Tanzania, declaró en una entrevista con Global TV en línea: «Hemos recibido ‘positivamente’ la declaración del presidente Samia, aunque con gran cautela. Nuestra nación ha tenido un sistema de supresión de la democracia durante mucho tiempo, desde el nivel nacional hasta el de los Gobiernos locales. Es correcto que la presidenta haya permitido que continúen las reuniones públicas, que eran un derecho constitucional y legal en nuestra nación. Es algo positivo. Del mismo modo, el presidente mencionó el inicio del proceso constituyente, pero es obvio que todas estas cosas necesitan tiempo, y consultas constantes. Las leyes que hay que mejorar son numerosas, lo principal de lo que ha dicho la presidenta es que la mejora de esas leyes será inclusiva y colaborativa. Esto es algo importante».

Fatma Karume, destacada abogada y activista de derechos humanos, y ex presidenta de la Sociedad Legal Tanganyika tuiteó:

Hoy, Samia Suluhu Hassan ha demostrado que:

1: No teme la competencia política
2. Respeta la Constitución que juró proteger
3. Respeta la democracia
4. Respeta nuestro derecho a participar en política
5. Entiende que Tanzania nos pertenece a todos.

Orgulloso de ella ¡Orgulloso de ser zanzibari hoy!

Onesmo Olengurumwa, coordinador nacional de la Coalición de Defensores de los Derechos Humanos de Tanzania, tuiteó:

Aclaremos algo, veo que muchos periodistas usan la expresión «ahora se permiten» los mítines políticos. Los mítines políticos ya estaban permitidos por la Constitución, lo que ocurriera en esa época [la era Magufuli] desafiaba la Constitución. Ahora tenemos una presidenta [Samia Suluhu] que ha decidido proteger la Constitución. Su Excelencia ha hecho bien en levantar la prohibición.

Roland Ebole, investigador de Amnistía Internacional, se pronunció al respecto. «Aplaudimos la decisión de levantar la prohibición general de las concentraciones políticas, que se ha usado para detener y recluir arbitrariamente a destacados políticos opositores que organizaban concentraciones», afirmó Ebole. «Participar en asambleas y organizarlas es un derecho, no un privilegio, y no requiere autorización del Estado», subrayó.

En su página de Twitter, la embajada de Polonia en Tanzania, tuiteó:

Felicitamos a Su Excelencia, la presidenta Samia Suluhu Hassan, y a los partidos políticos de Tanzania por el levantamiento de la prohibición de los mítines políticos de los partidos opositores. Otro paso positivo hacia una democracia multipartidista activa.

Martin Otieno, comandante de la Policía Regional de Dodoma, aseguró en rueda de prensa a los partidos políticos que, siguiendo la directiva de la presidenta, la Policía colaboraría debidamente con todos los partidos de la región de Dodoma, que incluye la capital. Otieno pidió a los partidos políticos que siguieran los procedimientos establecidos para garantizar la seguridad durante sus mitines políticos.

Este último acontecimiento en 2023, ¿podría ser el legado de la presidenta Suluhu y dar lugar a un cambio de paradigma en el panorama político de Tanzania? Los tanzanos sólo pueden esperar para comprobarlo.


Texto de Bonface Witaba / Traducido por Gabriela García Calderón Orbe

El artículo original se puede leer aquí