Este domingo (8) se realizarán elecciones legislativas en Benín con la participación de siete agrupaciones políticas.

El parlamento de 109 curules está actualmente controlado por fuerzas políticas oficialistas que apoyan al actual presidente Patrice Talon, empresario  que fue elegido en 2016 y reelegido en 2021.

Talon, quien también fue llamado “El Rey del algodón”, por su fuerte incidencia en esa industria, ha sido un aliado muy cercano al anterior presidente, el banquero Thomas Boni Yayi, habiendo financiado sus campañas presidenciales en 2006 y 2011.

Mientras tanto, dos de los principales opositores del presidente siguen en prisión. Reckya Madougou, por entonces líder de Les Démocrates, fue impedida de participar en las presidenciales de 2021 y condenada a 20 años de prisión por «terrorismo», mientras que el académico Joel Aivo, cuya candidatura fue también rechazada, fue condenado a 10 años de prisión por «conspiración contra la autoridad del Estado» en diciembre de 2021.

En este contexto es obvio que las tensiones durante los periodos electorales son recurrentes. En 2019, tras las elecciones legislativas estalló una crisis política relacionada con una controvertida reforma del sistema electoral, que provocó protestas en todo el país durante varios meses.

En 2021 se produjeron protestas similares para exigir la salida del presidente antes de las elecciones presidenciales.

Según información provista por el portal Crisis 24, inicialmente se impidió para esta elección legislativa, la participación del partido de la oposición Les Démocrates, lo que suscitó preocupación por posibles disturbios políticos para denunciar lo que se habría percibido como ilegal. Sin embargo, el Tribunal Constitucional ordenó a la comisión electoral que aceptara una lista remodelada de candidatos.

Una buena novedad es que la nueva Asamblea Nacional, la novena legislatura del país, tendrá un número mayor de mujeres, ya que según la última reforma electoral, como mínimo una mujer deberá ser electa por sección electoral, totalizando al menos 24 curules.

Por otra parte, al estar incluidos en la compulsa los partidos de oposición, el nuevo parlamento podría resultar algo más plural, señalan diversos analistas políticos.