El primer ministro de Australia Anthony Albanese se comprometió el miércoles 28 a celebrar antes de diciembre de 2023 un referéndum para consultar la modificación de la Constitución para darle voz institucional a los indígenas.

«Esta es una oportunidad para que todos nosotros seamos parte del enriquecimiento de nuestra nación y seamos aún más fuertes en el futuro», dijo Albanese, según recoge el canal público ABC.

El nuevo primer ministro laborista, Anthony Albanese, se comprometió a celebrar un referéndum sobre la cuestión y dijo que la votación tendrá lugar «el próximo año».

El anuncio lo hizo durante un discurso pronunciado en un festival de música folk en el estado Queensland, al noroeste de Australia.

En el mismo evento, la ministra australiana para Asuntos Indígenas, Linda Burney, dijo que la gente «votará sobre el principio de garantizar a los pueblos indígenas una opinión más justa sobre las leyes y políticas que se les afectan».

La iniciativa debe llevar a la creación de un órgano reconocido constitucionalmente que sea responsable de asesorar al gobierno sobre las cuestiones que impactan a la población aborigen.

Voz en el Parlamento

La propuesta «Voz en el Parlamento» busca incrementar la influencia en la política nacional de los indígenas australianos, que padecen los peores índices económicos, sociales y culturales.

Durante su campaña Albanese prometió –antes de asumir en mayo el poder– que la iniciativa tiene por objetivo dar a los indígenas australianos una mayor participación en la toma de decisiones a nivel nacional.

Los 900 000 aborígenes tienen una esperanza de vida mucho menor, muchas más opciones de morir bajo custodia policial y representan un 27% de los presos aunque solo sean un 2% de la población global.

Además registran una peor salud, salarios más bajos y mayores barreras educativas.

Actualmente, los aborígenes no aparecen mencionados en la Constitución adoptada en 1901 y cualquier intención de modificarla genera controversia política.

Los indígenas se establecieron en Australia hace 65.000 años, según el museo nacional, pero sufrieron una amplia discriminación y opresión desde la llegada de los colonos británicos a finales del siglo XVIII.

Representan el 3,2 % de la población de más de 25 millones que tiene Australia, y han sido víctimas de constante maltrato desde la colonización.

A ello se agrega el ser desposeídos de sus tierras y discriminados sistemáticamente por las instituciones, organizaciones y la sociedad en general.

«Esto dará respeto a los miembros del pueblo originario y mejorará tanto la forma en que los australianos nos vemos a nosotros mismos como la forma en que somos vistos por el mundo», subrayó el mandatario.

Foto: David Gulpilil en el filme Australia.