Entrevistamos a Marcelo Castillo Duvauchelle en su calidad de vocero de la Coordinadora por la Renacionalización del Cobre y la Gran Minería, ya que nos interesaba saber qué opina de las deliberaciones que se han dado respecto de la renacionalización del cobre en el ámbito de la Convención Constitucional.

Marcelo Castillo: Lo primero es decir que llegamos a la posibilidad de deliberar y redactar una nueva Constitución gracias a una prolongada lucha social que -en su acumulación- propició el Estallido Social de octubre 2019 y todas las movilizaciones multitudinarias que le siguieron en las semanas posteriores. No olvidar que era muy fuerte el clamor ciudadano de Asamblea Constituyente, o sea, por un espacio amplio, democrático y participativo de deliberación, en las calles nunca ví un letrero exigiendo deliberación entre 155 representantes. Sin embargo, lo que pasó es historia conocida, un grupo de partidos se pusieron de acuerdo para dar una respuesta que a todas luces fue “traje a la medida” de su estrategia, me refiero al famoso «Acuerdo por la paz social y la nueva Constitución». Dicho esto, las deliberaciones que se han visto y escuchado en la Convención Constitucional estos tres últimos meses, a ratos parecen de personas que llegaron ahí para defender intereses propios, de la elite económica, empresarial, de sus partidos o peor aún, en el caso particular de la minería, aparte de las posturas neoliberales de la derecha, se han visto intervenciones de Convencionales del Frente Amplio, del Colectivo Socialista e Independientes No Neutrales, defendiendo abiertamente los intereses de las transnacionales. De verdad espero que en lo que sigue, esto se revierta.

Si bien no era una expectativa que los asientos de la Convención Constitucional fueran ocupados por “profesionales de la deliberación”, pues en elección popular se espera que las y los elegidos representen la diversidad propia del pueblo, sí era expectativa que en esos asientos estuvieran personas con visión de país, con sensibilidad hacia las necesidades y esperanzas de la gente, que ha sufrido años de postergación. Convencionales que impulsaran una nueva matriz de desarrollo, en esencia, que fueran personas coherentes, creíbles. Causa mucha decepción el descaro con que muchos dicen estar con el pueblo y a la hora de votar las iniciativas de norma pro transformaciones, pro derechos fundamentales, actúan y votan en un sentido totalmente contrario. En la Convención Constitucional han pasado cosas tan contradictorias que ni el más ilustrado en ciencia política podría explicar. De verdad encuentro muy lamentable el poder que han tenido allí los señores del lobby, es secreto a voces que han circulado como Pedro por su casa dentro de la Convención. Además es bastante impresentable que la deliberación y las respectivas votaciones, estén subordinadas al tema de los 2/3, cómo explicarle a un extranjero que 1/3 puede ser ganador y 2/3 perdedor. Disculpa que me haya desviado un poco, pero si voy a opinar sobre la deliberación, no puedo omitir estas situaciones que por mi participación en la Coordinadora, he podido presenciar de manera un poco más cercana respecto al ciudadano común.

Pressenza: Está bien, pero ¿qué dices respecto de las resoluciones a las que la Convención finalmente ha llegado?

Marcelo Castillo: El panorama en el bloque minero, es más o menos esto: Se ha rechazado nacionalizar empresas que desarrollen actividades mineras, los derechos de los que sea titular y sus bienes. Derogar las concesiones de explotación de yacimientos. Que el Estado regule los impactos y efectos en las distintas etapas de la actividad minera. Que la empresa minera destine recursos para reparar los daños causados por la actividad productiva, los efectos nocivos en los territorios de explotación. Que el Estado desarrolle de manera exclusiva la actividad minera sobre los hidrocarburos, litio y tierras raras. En el caso del cobre, que el Estado explore y explote por sí mismo, resguardando la participación mayoritaria del Estado.

Que las autorizaciones se otorguen de forma temporal, mediante un procedimiento transparente y público, en los términos y condiciones que establezca y no se otorgue propiedad al titular. Que la ley regule las regalías u otro tipo de compensaciones patrimoniales que deberá percibir el Estado por la explotación minera.

En fin, éstos y otros artículos e indicaciones hasta aquí han sido sistemáticamente rechazados. Como se puede ver, está bastante cuesta arriba esta causa, pero seguimos, no nos rendimos. Faltan manos y voluntades, sin duda, se necesitan muchos más protegiendo y defendiendo el cobre.

Pressenza: ¿Cuáles son los objetivos de la Coordinadora de la que eres vocero?

Marcelo Castillo: Soy uno de los voceros, no el único. Queremos soberanía sobre nuestros recursos naturales, en especial de los no renovables y que tienen un carácter estratégico para el desarrollo del país. Queremos la renacionalización del cobre, porque lo entendemos como un paso imprescindible para cambiar la matriz productiva. Nos duele el hecho que llevemos cinco décadas con un modelo extractivista, que lleguen las transnacionales, aporten un porcentaje muy bajo en cuanto al empleo, extraigan nuestras riquezas y a cambio nos dejen migajas y zonas de sacrificios. Con una economía sustentada en la exportación de minerales en lingotes para que afuera los procesen, maderas, salmones, frutas, en fin, sólo materias primas, no hay posibilidad alguna de ser un país desarrollado, eso sólo podrá ocurrir si recuperamos un modelo económico basado en la industrialización, que otorgue valor agregado a lo que nos regala la naturaleza, fomentando la investigación, el incremento de la actividad científica y tecnológica.

También nos duele el daño que han provocado las empresas mineras en las comunidades cercanas a los yacimientos, la falta de fiscalización efectiva, la complicidad de políticos que hacen vista gorda frente a la contaminación del suelo, el aire el agua, han tenido como consecuencia muchas muertes silenciosas y miles de personas enfermas, especialmente en el norte de Chile. Queremos que el Estado se ponga los pantalones largos y proteja esas comunidades, también que tome medidas reparatorias para esas comunidades donde la vida ha sido precarizada.

Pressenza: ¿Qué se proponen para el corto y mediano plazo?

Marcelo Castillo: En lo más inmediato, lograr que en la Convención Constitucional se aprueben las normas referidas a renacionalización del cobre, nacionalización de la Gran Minería y el fin de las Concesiones. Que no se siga prolongando el robo y saqueo de nuestros minerales. En el corto y mediano plazo queremos que en la ciudadanía crezca la conciencia sobre lo que significaría para nuestra calidad de vida que los 40 mil millones de dólares de ganancias de las mineras privadas esté en manos del Estado, la mitad del presupuesto nacional del 2022 (aprox. USD 80 mil). Si esa conciencia hoy no se ve, es porque esta información que te comparto, demasiada gente la desconoce. CODELCO tiene el 28% del dominio minero, el 72% se lo lleva casi regalado las transnacionales.

Las y los chilenos no hemos dimensionado lo que significaría el cobre en manos del Estado, en materia de derechos y calidad de vida. Yo como profesor, me imagino muchas cosas … educación gratuita y de buen nivel para todas y todos, impecable infraestructura para las escuelas, excelente equipamiento para las distintas áreas de aprendizaje, miles de becas de estudio en Chile y el extranjero, Universidades en cada una de las regiones, docentes bien remunerados, transporte público especial para nuestros alumnos, etc., etc.

La Coordinadora la componemos distintas organizaciones sociales, yo represento al Colegio de Profesoras y Profesores en este espacio. No tenemos nada de especial, somos personas normales, trabajamos, tenemos familia y todo, pero nos une una conciencia y un sueño de país justo, democrático que genera condiciones para vivir con mayor bienestar, no violento, un país que garantice el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales.

Presentamos la IPN Nº 5602 “Nacionalización de las empresas de la gran minería del cobre, del litio y del oro”, que ingresó con un respaldo de más de 24 mil firmas, con la convicción de que en cuanto a modelo económico y productivo, Chile debe dejar de ser el paraíso de las transnacionales, no sólo por un tema de soberanía con nuestra riquezas naturales, también de dignidad como pueblo, ¿No te parece?. Demandamos que se enmiende el rumbo y que de este proceso constituyente salga una nueva Constitución más o menos decente, que no nos duela el estómago votar por el Apruebo. Para eso, en las votaciones que están por delante, necesitamos que los Convencionales opten por ser leales a los mandatos de la ciudadanía. No les pedimos grandes discursos ni declaraciones de buenas intenciones, les pedimos algo simple, no traicionen a quienes los pusieron ahí con el voto, no se entreguen a ofrecimientos o presiones de los poderosos. Ah, y a las/los convencionales de derecha les digo: hagan el favor de darle una vuelta al concepto de soberanía nacional.

No solo en nosotros como Coordinadora, sabemos que está en el alma de Chile, la demanda de renacionalización del cobre y el fin de las concesiones mineras y también el fin de las zonas de sacrifico relacionadas a la débil fiscalización ambiental de las mineras privadas. Quienes están en la Convención Constitucional, sepan que pasarán a la historia, unos por obstruir y otros por permitir que esto se cumpla. La lucha que estamos dando es para que sean muchos los Convencionales que pasarán a la historia por haber permitido la transformación del país.

Aunque no es muy alentador el cuadro que describo respecto a la Convención Constitucional, comprendemos la trascendencia de lo que está en juego, no se cambia la Constitución cada tres años, piensa que estamos recién con la opción de cambiar la Constitución de 1980, lo que votaremos en el plebiscito de salida el 4 de septiembre, será el rayado de cancha para los próximos 10, 15 o 20 años, bien sabemos que las leyes se subordinarán a lo que diga la nueva Constitución. No podemos rendirnos, el momento histórico nos llama informarnos, hacer las presiones sociales que correspondan, a estar a la altura. El Presidente Allende y muchos compatriotas hicieron lo suyo por el cobre el año 1971, ahora nos toca a nosotras y nosotros.

Pressenza: Muchas gracias Marcelo! ¿Quisieras dejarnos una dirección electrónica por si alguien quisiera ponerse en contacto con ustedes, por si quiere apoyar la causa del cobre y no sabe cómo hacerlo?

Marcelo Castillo: ¡Encantado! Pueden escribir a la Coordinadora al mail cobreparachile@gmail.com o a mí al mcastd@yahoo.es