En marzo,  cientos de personas se reunieron se reunieron a lo largo de tres provincias camboyanas y de Phnom Penh, la capital del país, para pedir una intervención oficial con las autoridades y empresas por conflictos de tierras, algunos de los cuales se han prolongado por décadas.

Las protestas en Koh Kong, Preah Vihear y Mondulkiri tocaron diversos aspectos de las titularidades inmobiliarias, problema importante en la Camboya moderna.

Los manifestantes exigieron soluciones para las prolongadas disputas por tierras, denunciaron el desbroce ilegal de terrenos comunales, se resistieron a la orden de comparecencia de sus representantes y solicitaron títulos de propiedad formales para sus tierras.

El el 14 de marzo, unos 400 habitantes de los distritos de Sre Ambel, Botum Sakor y Thma Baing, en Koh Kong se congregaron frente al tribunal provincial para demostrar su apoyo a tres de sus representantes, a quienes llevaron allí para ser interrogados. Los protestantes le reclamaron al tribunal que retirara los cargos por difamación y provocación en contra de ellos.

Chum Srey Nov, aldeana y representante de Botum Sakor, dijo que era inocente de las presuntas irregularidades que se le imputaban y que protestaba por lo que describe como «usurpación de tierras» cometida por el magnate Ly Yong Phat, quien tiene conexiones políticas y que, según ella, en 2006 vulneró los terrenos del pueblo sin otorgar una indemnización.

«Lo que hemos hecho hasta ahora es solo esperar una solución. No hemos hecho nada malo, como se nos acusa en la denuncia».

Run Pheap, otro lugareño nombrado en la denuncia del tribunal, dijo que la acusación era una especie de amenaza que pretendía desalentar a la gente a protestar. Además, negó cualquier infracción y manifestó que la medida del tribunal es injusta para todos aquellos que perdieron sus tierras.

Dijo que «las autoridades deben hallar pronto una solución para nosotros».

El tribunal provincial convocó a un total de 18 delegados para interrogarlos en marzo bajo el mismo cargo de «causar disturbios y alterar el orden público».

Autoridades de la provincia de Preah Vihear bloquean a los litigantes por tierras el 15 de marzo de 2022. Foto: VOD

Preah Vihear

El 15 de marzo, alrededor de 200 personas de siete comunidades enfrascadas en una controversia con la empresa Hengfu Group Sugar Industry se reunieron para solicitarle al ayuntamiento de la provincia de Preach Vihear que pida ayuda al gobernador en su disputa, que ya lleva diez años. Sin embargo, el Gobierno distrital de Tbeng Meanchey les prohibió viajar y los detuvo de camino a la alcaldía. Soeun Tha, jefe de una de las comunidades, dijo:

«Nos parece muy injusto porque somos las víctimas que perdieron las tierras luego de que la compañía las invadió. Hemos venido para pedirle al gobernador de la provincia que encuentre una solución, pero en cambio, las autoridades vinieron a impedirlo. Me siento decepcionado».

El coordinador de la Asociación Camboyana de Derechos Humanos y Desarrollo en la provincia de Preah Vihear, Lor Chan, dijo que impedir que la gente presente una demanda es una limitación de sus derechos y una violación de la ley camboyana.

«Las autoridades deberían hallar una solución para el pueblo, en especial en este antiguo conflicto por la tierra que aún no se ha resuelto. Deberían convocar a las partes pertinentes para que acudan a negociar y, en lugar de impedirlo, encontrar una resolución».

Los aldeanos bloquean la tala de su bosque comunitario en la ciudad de Sen Monorom, en la provincia de Mondulkiri, el 15 de marzo de 2022. Foto: VOD

Mondulkiri

El 16 de marzo, cerca de 50 aldeanos indígenas de Bunong se manifestaron contra una empresa privada que eliminaba y marcaba fronteras en varias hectáreas de sus tierras de silvicultura comunales en la aldea de Lao Ka, de la ciudad de Sen Monorom.

La representante comunitaria Pleok Phirom le dijo al sitio VOD que una empresa no identificada había desbrozado más de 60 hectáreas de su tierra ancestral de 300 hectáreas. Phirom dijo que cuando los lugareños fueron a detenerlos, había funcionarios públicos supervisando la acción y protegiendo las máquinas de la compañía.

Dijo que luego de que protestaron enérgicamente, la empresa suspendió el despeje, aunque aún no ha retirado la maquinaria y Phirom dijo que las invasiones más prolongadas han eliminado miles de árboles de resina que utiliza la población local de Bunong desde 2012.

Phirom dijo: «En la actualidad vivimos dependiendo de ese bosque, por ejemplo de la miel y la resina», y añadió que preservarlo también era un avance positivo para luchar contra el cambio climático.

«Hemos protegido este bosque por años, pero hoy en día la compañía continúa desbocándolo. Así que no estamos contentos. Todos se esfuerzan y se sacrifican por el bosque. Si siguen cortándolo, estaré dispuesto a sacrificar mi vida para protegerlo».

No obstante, los funcionarios locales niegan que la empresa esté invadiendo terrenos sobre los que no posee derechos legales.

El jefe comunitario Sokhadom Pov Sophat dijo que olvidó el nombre de dicha corporación, pero que tras obtener derechos legales por parte del Gobierno sobre la tierra, la había delimitado. También, mencionó que el terreno que la empresa esta limpiando se encuentra en el distrito de Pech Chreada, en Sen Monorom, y que resolverlo está más allá de lo que el puede hacer para resolverlo.

«No sé cómo solucionarlo porque se trata de una concesión de terrenos. Asi que también es difícil porque tienen el [permiso] legal adecuado», dijo.

Kroeung Tola, consultor de la Red de Comunidades Indígenas de la provincia de Mondulkiri, dijo que esta misma corporación está talando árboles altos en una zona situada a kilómetros de su plantación.

Comentó que, en varios casos, la compañía y los administrativos conspiraron para apoderarse de terrenos forestales.

«Esta actividad afecta a la silvicultura y ha destruido diversos árboles de resina, propiedad de la gente [en] el Santuario de Vida Silvestre de Phnom Prich».

Los residentes de Russei Keo se reúnen para solicitar a las autoridades la titulación de sus tierras el 17 de marzo de 2022. Foto: VOD

Phnom Penh

El 17 de marzo, en la capital de la nación, cerca de 20 personas que afirmaban representar a 200 familias en la comuna de Svay Pak, del distrito de Russei Key, se reunieron para pedir la intervención del gobernante Partido Popular de Camboya y de la Asamblea Nacional con el fin de acelerar la oficialización de la propiedad de sus tierras.

La aldeana Long Poch le dijo a VOD que la gente estaba pidiendo ayuda para sus tierras porque las autoridades afirmaban que estaban viviendo en el terreno estatal de manera ilegal. También mencionó que ella llevaba más de 30 años viviendo en ese lugar.

Añadió que, en 2007, los pobladores les presentaron al ayuntamiento de Phnom Penh y a otras instituciones las peticiones de los títulos de propiedad. Hasta el momento, no les han dado ninguna solución, aunque a los departamentos construidos recientemente en los alrededores les han facilitado la titularidad adecuada.

«La empresa Borey que vino a urbanizar esa zona le compró algunos terrenos a nuestro pueblo», dijo Poch, «pero las autoridades interfirieron y le pidieron (a la compañía) que nos retrasara la compra y que cambiara el trato para que este fuera un intercambio de lotes, dijo que la gente está viviendo ilegalmente en el terreno del Estado».

Siv Lyna, otra habitante que dice ser propietaria de un lote de 5×25 metros, dijo que su familia ha vivido en la zona en disputa desde 1988.

«El Partido Popular de Camboya ya nos prometió numerosos mandatos y que, cuando ganaran, nos expedirían el título de propiedad. Cuando salieron victoriosos, se callaron y nos inculparon de vivir allí de manera clandestina. Quiero saber por qué solo hicieron promesas vacías».


Este artículo de Khut Sokun se publicó originalmente en VOD News, sitio en línea informativo e independiente de Camboya, y se reproduce en Global Voices como parte de un acuerdo para compartir contenidos.

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