El pasado 26 de marzo, trabajadoras y trabajadores organizados de diferentes sectores se reunieron con parlamentarios que integran la comisión legislativa que analizará la iniciativa de ley para la derogación de la Ley de Empleo por Hora. El objetivo era brindar insumos para que, de una vez, sea suprimida.

La cuestionada ley, aprobada en 2014 como continuación y consolidación del Programa Nacional de Empleo por Horas creado cuatro años antes en plena convulsión social post golpe, ha venido promoviendo y profundizando la institucionalización de la precarización laboral.

Para los sectores reunidos en San Pedro Sula, el verdadero objetivo de esta aberración legislativa no ha sido más que promover nuevas formas de acumulación capitalista, generando un cambio en la correlación de fuerzas en las relaciones obrero-patronales.

“La ley de empleo por hora no regula el mercado de trabajo, sino que su propósito es desregularlo, lo cual es inconstitucional”, explica el documento1 presentado a los legisladores por Carlos H Reyes, ex presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys).

“Con esta ley –continúa Reyes– la dictadura pretendía estimular la inversión nacional y extranjera, favoreciendo al capital, precarizando el trabajo, reduciendo salarios y condiciones laborales”.

Para el también miembro del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, la norma ha contribuido a profundizar la tercerización de labores permanentes y continuas por medio de traficantes de mano de obra (proveedores o contratistas), a masificar la contratación de trabajadores temporales y a debilitar las conquistas sociales y la organización sindical.

Precarización rampante

La grave situación que viven, entre otros, las y los trabajadores de Cervecería Hondureña (AB InBev-Coca Cola), Embotelladora La Reyna (CBC-Pepsi) y de sectores como la maquila y la agroindustria, testimonia la urgencia de que el Congreso tome cartas en el asunto.

Serían casi 1.300 las plazas cubiertas con personal tercerizado o temporal en Cervecería Hondureña y Embotelladora La Reyna.

Ante un escenario cada vez más complicado, el Stibys y demás sectores organizados presentes en la actividad ratificaron su apoyo al planteamiento presentado recientemente por las tres centrales sindicales hondureñas.

En dicho posicionamiento2, CUTH, CGT y CTH exponen al menos 18 razones por las que la Ley de Empleo por Hora debe ser derogada, no importa la campaña mediática de miedo y chantaje lanzada por la empresa privada y los poderes fácticos que aún están muy empoderados en el país.

Una norma nefasta

Entre otros puntos, las centrales recordaron a los legisladores que dicha norma fue impuesta y defendida por la dictadura pese a ser violatoria de la legislación laboral, e inconstitucional, desequilibra los factores de la producción a favor de los patronos y anarquiza el mercado de trabajo para evadir responsabilidades laborales.

También atenta contra el principio de que ‘toda labor permanente y continua debe ser realizada por trabajadores permanentes y con contratos indefinidos’, garantiza la impunidad, es fuente de discriminación y desigualdad laboral y atenta contra los derechos de las mujeres en estado de embarazo y en lactancia.

Asimismo, la Ley de Empleo por Hora agudiza los riesgos profesionales, atenta contra el derecho a la libertad sindical y negociación colectiva, niega el derecho a huelga, impone el trabajo temporal y tercerizado y arremete contra la estabilidad laboral.

Finalmente, tanto las centrales sindicales como el Stibys y demás sectores, coincidieron en que esta norma nefasta considera los derechos laborales como una barrera a la inversión y no como derechos humanos.

1 https://app.box.com/s/rok8kyp3w1cbbdrcedhvrzk8gp1inrt2
2 https://app.box.com/s/eqrfcukoehmkomq9e512rfuwf622qe1v

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