El día de ayer, 8 de marzo, Día de la Mujer, el Perú pendía de un hilo a la espera del voto de confianza al tercer gabinete ministerial, esta vez encabezado por Aníbal Torres. Mientras, en las calles, dos grupos pugnaban por defender sus posturas: la primera y más numerosa, reclamaba el “cierre del Congreso” y la segunda, la “vacancia presidencial”. La fotografía del momento es que ninguno de los dos poderes del Estado tiene la aprobación mayoritaria del país y que la población manifiesta hartazgo.

En la madrugada de hoy, el voto de confianza fue otorgado al gabinete Torres, con 64 votos a favor, 58 votos en contra y 2 abstenciones. Pero el discurso  que dio el premier Aníbal Torres, nos lleva a preguntarnos: el gobierno del profesor Pedro Castillo Terrones ¿cambió de rumbo? ¿Se repetirá la misma historia del gobierno de Alejandro Toledo y Ollanta Humala?

Con las distancias de cada caso (los dos ex mandatarios tienen abiertos procesos por presuntos delitos de corrupción), ambos llegaron al poder con mayoritario apoyo ciudadano. El primero por la “marcha de los Cuatro Suyos” (que recordaba la confluencia de los “suyos” del Imperio Inca) y el segundo, por la propuesta de la “gran transformación” (que proponía la inclusión y desarrollo de todos los sectores poblaciones del país). Ambos, sin embargo, luego de presiones de los grupos económicos y campañas mediáticas, finalmente se adhirieron a una nueva “hoja de ruta”.  La historia posterior, ya es conocida.

El discurso del gabinete Torres declarado ayer, va por el mismo camino. No hace un mes, el mismo premier Torres hizo en conferencia de prensa una línea de tiempo y recuento de todas las acciones (dentro y fuera del territorio peruano) que viene realizando el Congreso de la República y los grupos opositores, para lograr la vacancia del presidente Castillo, pese a que estas vienen perjudicando la estabilidad política y económica del país.

Fue un acto de valentía… pero fue flor de un día. A los tres días aproximadamente del discurso, (y luego que se formalizara la denuncia constitucional de la congresista Betssy Chavez contra la presidenta del Congreso por las acciones reiteradas para buscar la vacancia y, la búsqueda de entendimientos posterior a esta, por parte de los opositores) el mismo premier pidió “disculpas por sus expresiones”. ¿Por qué? Si todo lo dicho era verdad. Algo cambió.

El discurso del nuevo gabinete, que aplica las políticas de Estado, hoy promete:

  1. La Generación de bienestar y protección social alimentario: ¿y qué hay de las promesas de mayor presupuesto para el sector salud, la implementación de infraestructura en las zonas más remotas del país, medicinas y equipamiento?
  2. Reactivación económica y de actividades productivas: ¿qué acciones concretas se han dado o se darán para la Segunda Reforma Agraria, para el 96% de emprendedores, y el registro negativo de 71% de informales?
  3. Impulso de la ciencia, tecnología e innovación: Buena noticia la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, pero esto implica mayor presupuesto para la investigación, e incentivo a la innovación, en un país con solo el 22,9% de educación universitaria.
  4. Fortalecimiento del sistema educativo y recuperación de los aprendizajes: ad portas del inicio de clases de educación básica, el año escolar comenzará con colegios inhabitables y la educación a distancia se ve limitada por la falta de conectividad a nivel nacional. ¿Seguiremos viendo más niños que estudian en los cerros, donde llega una señal limitada?
  5. Fortalecimiento del sistema democrático, seguridad ciudadana y lucha anticorrupción: seguimos viendo impacientes cómo el actual gobierno sigue contratando a personas con antecedentes presuntos de corrupción, poniendo al “gato en el despensero”. Y en los demás poderes del Estado, como el Congreso, donde algunos parlamentarios tienen carpetas fiscales abiertas[1].
  6. Estado intercultural para la promoción de la diversidad cultural: mientras que, en el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que niega la Consulta Previa como derecho fundamental, solo se limitan a opinar que es un “retroceso en defensa de los derechos indígenas”.

Otras medidas enunciadas fueron: la gestión eficiente de riesgos y amenazas a los derechos de las personas (en el aspecto ambiental y social) (mientras sigue creciendo la minería informal en la selva peruana); entre otras. Quedan en el tintero muchas menciones más.

La pesadilla de perder el poder, sin un respaldo en el Congreso y ningún equipo político y profesional que ejecute el plan de gobierno trazado, aparte de las presiones provenientes de sus “aliados”, han llevado al gobierno a “negociar” cuotas de poder para seguir gobernando.

Sin embargo, este nuevo contexto político, similar en anteriores periodos ¿implicará el cambio de rumbo? ¿Nuevamente, veremos un gobierno que se queda solo con los programas sociales para gobernar? ¿Seguiremos con una política asistencialista y que desperdicia capacidades de sus nacionales, de sus recursos, de la innovación que puede abrir nuevas perspectivas que el mundo ya está experimentando? ¿La lucha anticorrupción ya fue?

Solo el tiempo lo dirá.

 

Foto: El Comercio.

[1] https://elfoco.pe/informes/todos-los-congresistas-con-expedientes-en-el-ministerio-publico/