PROSA POETICA

 

El mundo se agita y eso es claro de ver. Se agita el mundo, pues el hombre lo está. Dos bandos están en pugna. Lo veo, lo presiento, lo siento. Ese registro nos aterra. Sin embargo, lo reconocemos y comprendemos.

Parte de un proceso es. Y aunque no lo parezca, por lo gris de la evolución, el Ser allí se va manifestando.

Se manifiesta avanzando desde la misma agitación, hacia el Sentido y lo Trascendente. Hacia la evolución va. Entre la luz y la oscuridad, a tientas pero va…

Durante el proceso que se nos hace evidente, muchas cosas tendremos que ver y sentir. Situaciones y experiencia que nos llenaran el alma y el corazón de horror. Es necesario prepararse para los nuevos tiempos. Atarse al mástil interno para que la tormenta que se avecina no nos tire.

El clamor del mundo oscurecido, se siente, se palpa, se escucha. La caída de un sistema sufriente provoca esta oscuridad. Los coletazos de ese sistema que se niega a morir, es lo que sentimos. Atento debemos estar, esos coletazos, esos pataleos finales, pegan fuerte.

Queda mucho por ver y aquello, seguro, no nos gustara. Sin embargo, debemos comprender que es parte de aquello que muere. De aquello que da espacio a lo que nace, a lo que abre nuevamente el futuro.