En noticias de inmigración, la agencia de noticias Associated Press informa que el Gobierno de Biden actualmente tiene detenidos sin casi ningún tipo de supervisión a más de 20.000 menores migrantes no acompañados, incluidos bebés, en más de 200 centros distribuidos en 24 estados. En al menos cinco de los llamados “refugios”, más de 1.000 menores se encuentran recluidos en condiciones de hacinamiento extremo durante la pandemia. Algunas de las instalaciones están administradas por contratistas que enfrentan demandas y acusaciones de maltrato físico y abuso sexual. El Gobierno también está utilizando alrededor de una docena de centros no autorizados para albergar a menores, incluidas instalaciones militares antiguas. Abogados y defensores están advirtiendo sobre la salud y la seguridad de los menores, que a veces son detenidos sin que se informe a sus padres de su paradero. El número de menores migrantes detenidos por el Gobierno de Biden ha aumentado en más del doble en los últimos dos meses, al tiempo que los solicitantes de asilo continúan huyendo de la pobreza extrema, la violencia y los efectos de la crisis del cambio climático. Todos estos problemas se han visto agravados por la política exterior de Estados Unidos en América Central, el Caribe y otras regiones.

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