POEMA
En las nebulosas
los colores
se abrieron en un aro de diamantes
hubo una tempestad
de fuegos de cristal
que sembraron la tierra
cuando el corazón empezaba a despertar
alargaba una mano en las tinieblas
buscaba los nombres
recitaba las fórmulas
tanteando en la roca
un recuerdo anterior a su época
Y porque la noche
se extendió como un manto
llegaron las estrellas
y los aires soplaron
melodías dormidas en la arena
Todo al fragor del Sol
El león y su estirpe
Ellos
colmaron las almenas
de lanzas de coral
capaces de atravesar los siglos
No te duermas jamás
a la aventura de descifrar la vida
¿Conoces el sabor del porvenir?
Sabe a fuente nacida
en las alas risueñas de los cielos.