El canciller de Irán, Mohammad Yavad Zarif, denunció hoy una conspiración del eje saudita-israelí-estadounidense diseñada para asesinar a un científico nuclear de alto nivel y crear tensiones y caos en la República islámica.
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‘Los arquitectos y defensores de la política de máxima presión tratan de utilizar los últimos días del presidente estadounidense, Donald Trump, para generar tensiones y dañar la posibilidad de eliminación de medidas antiiraníes’, dijo.

Zarif destacó que ese objetivo perseguía en su reciente gira, el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, al reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.

Tales acontecimientos, agregó, reflejan una conspiración que por desgracia comenzó con el acto cobarde y terrorista de asesinar a uno de los principales científicos de Irán.

Tan pronto como la noticia del asesinato de Mohsen Fakhrizadeh salió a la luz en Irán, los medios israelíes afirmaron que el nombre del científico llegó por una lista de la ONU al Mossad (Servicio de Inteligencia de Tel Aviv), comentó.

Pero fue todo lo contrario, precisó el canciller, porque Estados Unidos e Israel proporcionaron información de Fakhrizadeh a la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Y esa entidad, agregó, lo colocó en una lista de personas sujetas a sanciones en virtud de la Resolución 1747 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en marzo de 2007.

Zarif subrayó que un análisis de palabras clave en 10 mil tuits en las primeras horas después del asesinato mostraron que 79 por ciento de ellos estaban orientados a crear oposición contra el acuerdo nuclear y la cooperación iraní con la OIEA.

De igual manera, 93 por ciento de los mensajes procedían de cuentas falsas y anónimas con un historial de menos de un año y en su mayoría de origen extranjero, explicó el jefe de la diplomacia iraní.

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