El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que su gobierno trabaja para poner en marcha a fin de año, o las primeras semanas del año entrante, un sistema masivo de vacunación contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).

«Tenemos en la cabeza vacunar a la mayor cantidad de gente, y tenemos que empezar por los que están en riesgo, personal de la salud, seguridad y adultos mayores», señaló Fernández a la prensa, en declaraciones difundidas por la Presidencia.

«Trabajamos denodadamente para que, para fin de año o las primeras semanas del año entrante, la Argentina ya tenga en marcha un sistema de vacunación masivo», subrayó.

El mandatario argentino expresó que su país trabaja con Rusia para empezar a vacunar a la población argentina contra la COVID-19 en enero y febrero venideros, al tiempo que a partir de marzo próximo «podremos contar con la vacuna de AstraZeneca y Oxford».

Fernández recordó que el gobierno argentino se encuentra «negociando con todos», para la adquisición de vacunas contra la COVID-19.

«Dependemos de que las vacunas sean aprobadas por las autoridades locales y argentinas. Todas las vacunas tienen alta efectividad y no hay vacuna que se destaque sobre otra. Tenemos que estar tranquilos por lo que vamos a recibir», señaló.

Pidió también a los argentinos «tomar conciencia de que si no existiera la vacuna, el único mecanismo posible es el aislamiento».

Argentina ingresó el pasado 9 de noviembre a una etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio, que regirá hasta el 29 del mes para mitigar la propagación de la enfermedad.

El país sudamericano, que registró su primer caso de la enfermedad el 3 de marzo de este año, confirmó hasta el martes 1.329.005 casos y 36.106 muertes.

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