POEMA

 

A veces escucho un pájaro

casi lo veo llegar

su aleteo me conmueve

y en mis hombros

siento sus alas venir

Grandes alas que me llevan

a un espacio que se amplía en una esfera sin fin

Luz alegre

que en las ramas sopla viento y porvenir

Todo aquí

Pues mi corazón resuelve un acertijo divino

momento de gracia pura

fino silencio, frescura

Un encuentro en la montaña más recóndita

una suave oscuridad

que se eleva perfumada como una flecha lanzada

hasta tocar su verdad.