Por Jorge Nuñez Arzuaga

 

Actual concejal del Frente de Todos en General Pueyrredon (ciudades de Mar del Plata y Batán), Roberto “Tata” Gandolfi es un militante político que, a sus 52 años, tiene una vasta experiencia en los movimientos sociales y la economía popular. Dirigente del Movimiento Evita, abogado recibido en la Universidad Nacional de Mar del Plata fue electo el año pasado para integrar el Concejo Deliberante local.

 

–¿Cuándo reconocés que surge tu compromiso militante?

–Yo comencé a participar en los movimientos de derechos humanos vinculados con la política y en la iglesia. Hice mis primeros pasos en el SERPAJ (Movimiento Servicio Patria y Justicia) conducido por Adolfo Pérez Esquivel, y también en la iglesia. Recuerdo experiencias de alfabetización en el barrio Pueyrredón con la hermana Marta, con los cuadernillos del SERJUPO. El otro día recordamos en lo de la hermana Marta a Mauricio Silva, porque el 14 de junio se celebró el Día del Barrendero, y fue muy emocionante porque Marta sigue como una importantísima pilar comunitaria. Yo creo que Mar del Plata es una ciudad muy desigual pero hay muchas señales de unidad y hay muchas personas que son significantes de esa unidad, y Marta es una de ella.

Ledda Barreiro (Abuelas de Plaza de Mayo, filial MdP) es otra que nos ayuda a ordenarnos cuando a veces nos hacemos los díscolos y tenemos discusiones que suben demasiado sus decibeles. Ella nos ordena y nos hace bajar y reflexionar.

Bueno yo empecé ahí, entre la iglesia y los organismos de derechos humanos, en el 83 u 84, también en el centro de estudiantes en el Anexo Comercial, donde hicimos elecciones para elegir nuestros representantes. Fueron unas de las primeras que se hacían en la vuelta a la democracia.

–Y empezás a sostener las banderas de soberanía y trabajo…

–Soberanía es una palabra que se está resignificando y es una palabra que habla de soberanía política, que era una de las banderas del peronismo. Recuerdo que en el 2013 al Movimiento Evita se sumaron los compañeros de la Vía Campesina y ahí empecé a reconocer otros tipos de “soberanías” que son parte de la soberanía nacional, como la  soberanía alimentaria, luego otras como la soberanía de datos, soberanía tecnológica, la soberanía energética. Todo este conocimiento nos ocupa en discutir lo central, que es cómo podemos integrarlo todo en un proyecto de nación.

El gran tema es que dejende ser soberanías alternativas para transformarse en política pública central de una nación; me parece que el concepto de soberanía va  por ahí, que la tenemos que construir todos los días.

El trabajo es parte del debate que vengo proponiendo en estos días, el debate interno dentro de las propias organizaciones, agrupaciones, partidos que componemos el Frente de Todos, entre la “renta universal” y el “trabajo social garantizado”. El trabajo creo que nos ordena y nos realiza personal y colectivamente. Nosotros creemos que lo que nos ordena es el trabajo.

–¿Qué opinás de hacer aperturas de paritarias populares?

–Fue central en este país una ley, la 14.250, que es la ley de paritarias.

La ley de paritarias cambió el eje –en esos 70 años malditos que dice el neoliberalismo–, cambió el eje de la negociación colectiva de trabajo a partir de que antes los sindicatos negociaban por el conjunto de sus afiliados, no por el conjunto de los trabajadores, de manera tal que si el gremio tenía 3 mil afiliados y había 50 mil en actividad, solamente negociaba por esos 3 mil afiliados. Ahora, a partir de la 14.250 se negocia por la totalidad de los trabajadores o sea esos supuestos 50 mil que daba de ejemplo. Eso fue central para el fortalecimiento de las organizaciones sindicales, junto con otros elementos.

Nosotros creemos que nuestra primera paritaria social fue con el reconocimiento a la CTEP, llegó con el gobierno de Cristina.

En noviembre del 2016, luego de una masiva marcha, la primera marcha que nosotros hicimos como las auto denominadas “Las Cayetanos” (porque fue un 7 de agosto día de San Cayetano) que marchamos a Plaza de Mayo, éramos la CTEP, Barrios de Pie y la CCC, logramos una ley de emergencia social que crea un Consejo de la Economía Popular, crea un registro y crea el salario social complementario que fue la forma en que nosotros institucionalizamos la palabra. Yo hoy como concejal tengo la consigna de seguir organizando a mi pueblo para institucionalizar en todo lo que se pueda y construir por abajo todo lo que se pueda. Fue ese un primer grado de institucionalización, de relación con el Estado como patrón oculto y esos fueron los logros y seguimos negociando con el Estado hoy desde otro lugar, porque hay muchos compañeros, incluido Emilio (Pérsico), que participan del gobierno de Alberto Fernández. Seguimos trabajando y no confundiendo los roles políticos con los roles gremiales.

El 20 de diciembre de 2019, “Los Cayetanos” conformamos, junto con otras organizaciones, creamos la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), una organización de primer grado, de los trabajadores de la economía popular, de los trabajadores que se inventan el trabajo.

–¿Cuál es tu mirada con respecto al tema alimentario? ¿La ayuda alcanza?

–Acá en Mar del Plata, ya a mediados de marzo, con compañeras y compañeros nos empezamos a preocupar, sabiendo que debíamos encarar esta situación de manera comunitaria y que no solamente las organizaciones políticas y los movimientos populares iban a poder encarar esta situación, sino que lo teníamos que hacer con otras comunidades del barrio que habitualmente no nos cruzábamos y así se empezaron a convocar comisiones barriales de emergencia, donde está la compañera que hace años viene llevando un comedor, la sociedad de fomento, el club, el pastor, el sacerdote, la universidad, la trabajadora social de la escuela, la directora de la escuela y de la salita.

Dos veces por semana nos juntamos con el gobierno municipal, nacional y provincial; logramos constituir un programa barrial sanitario, donde van a estar trabajando más de mil promotores, algo inédito en Mar del Plata.

Tanto la IFE como las 16 mil tarjetas Alimentar, 100 mil IFE y 16 mil tarjetas Alimentar, las 40.000 AUH en nuestra ciudad, ayudaron bastante también en el tema de primera necesidad.

Otra medida que ayudó fue la creación de la ATP porque lo que se ha producido en muchos trabajadores en negro que por una cuestión u otra no accedieron a la IFE o cuando la IFE concluya, es que hay toda una parte de la población que nunca había tenido necesidad alimentaria y eso es notorio en las cocinas populares, comedores y merenderos. Gente que nunca había necesitado hoy tienen necesidad alimentaria. Yo creo que nuestra ciudad en particular la reactivación económica va a ser muy difícil y Mar del Plata no escapa al mundo. La reactivación del mundo va a ser lenta, costosa y algunas cosas van a cambiar y otras van a seguir iguales.

–¿Cuáles son los desafíos que tenés en lo personal y cuáles son los desafíos que tiene el bloque de concejales del Frente de Todos para estos próximos 4 años?

–Creo que mi participación en el bloque –un bloque numeroso de 9 concejales, sobre un total de 24– tiene que ver con la representación de los movimientos populares; creo que en esa misma interpretación me convocó Fernanda Raverta para integrar la lista.

Principalmente mi tarea  es llevar adelante nuestra consigna de Tierra, Techo y Trabajo para todos y todas en la actividad legislativa. A veces me siento incómodo porque estoy acostumbrado a otro ritmo, estoy aprendiendo mucho, me ayuda mi formación académica, pero yo creo que lo principal es trabajar por tierra, techo y trabajo.


¹ Poeta y periodista. Miembro del Centro de Estudios Humanistas Moebius, Mar del Plata (Argentina).