Legisladores y dirigentes de organizaciones socioambientales coincidieron el viernes 5 de junio, en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, en la necesidad de avanzar en una ley que proteja todos los glaciares del país, más aún en momentos en que Chile atraviesa una de las más graves crisis sanitarias de su historia.  Los llamados de las autoridades a lavarse las manos y utilizar soluciones de agua y cloro para desinfectar superficies son contradictorios con la sequía y escasez hídrica en la que viven múltiples comunidades del país, lo cual imprime mayor urgencia a salvaguardar las reservas de agua dulce que penden de las cordilleras.

Los senadores Guido Girardi (PPD) y Yasna Provoste (DC) junto al secretario de la Corporación de Defensa de la Cuenca del Mapocho Ignacio Verdugo, la vocera de la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo Marcela Mella y el director ejecutivo de la Fundación Glaciares Chilenos Felipe Espinosa, participaron en el lanzamiento de una cartilla, video e infografía alusiva al impacto de la minería en los glaciares, que presentó la directora de Chile Sustentable Sara Larraín.  Mediante videoconferencia y bajo el título “Glaciares y seguridad hídrica en días de crisis sanitaria”, los participantes entregaron sus puntos de vista, bajo la moderación del periodista Patricio Segura.

Para el senador Guido Girardi, autor del proyecto de ley de protección de glaciares en trámite en la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta, el tema es fundamental.  “Los glaciares no solamente aportan agua, son un refrigerador y por lo tanto participan en el enfriamiento, en la dinámica climática. Son los que aportan las aguas superficiales particularmente desde octubre cuando deja de llover, y también las aguas subterráneas” explicó el legislador, también integrante de la comisión.   Previno sobre las voces que apuntan a la desalinización, señalando que el agua de mar puede ser un complemento a la solución de la crisis hídrica, pero nunca va a reemplazar las funciones ecosistémicas que cumplen los ríos, las cuencas y, por ende, los glaciares.

Recordó Girardi que el proyecto en discusión califica los glaciares como bienes nacionales de uso público, al nivel de las áreas silvestres protegidas, y establece sanción penal para quienes los intervengan ilegalmente. Por ello, planteó, “lo que tenemos que hacer es presionar para que este proyecto se ponga ahora en votación, porque el mejor momento para discutirlo es ahora, por las consecuencias de crisis hídrica y climática, que se asocian también a la pandemia, donde el factor fundamental, además del distanciamiento social, las cuarentenas y el aislamiento de los COVID positivos, es el lavado de manos.  Pero recordemos que hay gente que no tiene agua para lavarse las manos”.

Yasna Provoste también es parte de la Comisión de Minería y Energía, que hoy preside el UDI Alejandro García-Huidobro y que integran además Rafael Prohens (RN) y Álvaro Elizalde (PS).   Para la senadora por Atacama es fundamental una legislación específica sobre glaciares, a lo cual tanto el gobierno como el Consejo Minero se han opuesto argumentando que bastaría con el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.   Puntualizó que su permanencia “está íntimamente ligada a la preservación de la vida humana, a la protección de la biodiversidad, a la mantención de las condiciones de nuestro planeta y a la continuidad histórica de nuestro pueblo y su plural riqueza de identidades, y eso también es algo que es muy necesario colocar en valor”.

Sobre la iniciativa legal indicó que “llega en un momento en que es oportuno y muy auspicioso para que la Comisión de Minería y Energía realmente pueda sacar este proyecto”. Recordó que su revisión por dicha instancia fue una condición luego que ser despachado por la Comisión de Medio Ambiente, fijándose “un plazo que claramente se ha sobrepasado con creces.  Creemos que es urgente sacar adelante esta iniciativa del Parlamento y también fortalecer la institucionalidad sobre las aguas y sobre los recursos naturales del país, que está claramente agotada”.

En este sentido, ambos senadores apuntaron a que se requiere la confluencia de esfuerzos entre parlamentarios y ciudadanía para la aprobación de la ley.

Desde la ciudadanía

Uno de los sectores que más ha luchado para proteger estas reservas estratégicas de agua dulce es la sociedad civil, algunos de cuyos representantes también estuvieron presentes en el panel.

La vocera de la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, Marcela Mella, dio cuenta de los impactos del proyecto Alto Maipo en las nacientes de la cuenca que abastece de agua a los y las habitantes de la región Metropolitana.  Al construir túneles mineros la empresa ha usado diferentes sistemas, incluidas detonaciones “que han significado, por ejemplo, que el glaciar Mesón Alto, que se encuentra en el valle del río Yeso donde están las reservas de agua potable de Santiago, haya sufrido distintos desprendimientos.  También se han cubierto los glaciares con el polvo que ha generado la construcción del proyecto Alto Maipo, que es gigantesco” explicó la dirigenta, llamando a mantenerse alerta sobre la destrucción de estos bienes comunes.

Ignacio Verdugo es secretario de la Corporación de Defensa de la Cuenca del Mapocho, organización que ha venido trabajando por años en la recuperación de este degradado curso hídrico y sus afluentes. “Tenemos en la alta cordillera una minera que ha operado hace muchos años, antes La Escondida hoy Los Bronces, controlada ahora por Anglo American, con una RCA, una autorización para funcionar, del año 2007.  Esta opera un rajo abierto muy grande y ha destruido concretamente varios glaciares tanto de roca como blancos, de muchas maneras” acusó el dirigente.  Entre las intervenciones mencionó los caminos y las explosiones que dejan caer polvo sobre las masas de hielo, lo que acelera su derretimiento.

Alertó asimismo sobre la idea de Los Bronces de ampliarse con dos rajos abiertos hacia el oriente y el poniente, y al sur con un proyecto de mina subterránea.    Por ello, aclaró, la institucionalidad debe ser modificada.

Para el director ejecutivo de la Fundación Glaciares Chilenos, Felipe Espinosa, la situación de los glaciares es grave. De los más de 24 mil que existen en el país, según el último catastro de la Dirección General de Aguas, “los más desprotegidos y vulnerables ante la acción de la minería son los que están en la zona centro, porque no se encuentran en áreas de protección o parques como sucede en el sur”.  Por esto, “recalcamos la urgencia y necesidad de aprobar una ley de protección de glaciares, sin intervención de la minería. Es importantísimo que garantice una protección y preservación de todos los glaciares, de todos los tamaños y obviamente ubicados en todo el país”.

Impacto de la minería

En la introducción, Sara Larraín entregó antecedentes sobre cómo la minería ha impactado los glaciares durante las últimas décadas.  Barrick Gold con Pascua Lama en la cuenca alta del río Huasco (Atacama), Antofagasta Minerals (Grupo Luksic) con Pelambres en la cuenca superior el río Choapa, Codelco con Andina en la cuenca alta del río Aconcagua y Anglo American con Los Bronces en las nacientes de los ríos Mapocho y Maipo son los buques insignia de una destrucción sistemática que pone en riesgo el abastecimiento de agua dulce de millones.

“Tenemos una primera herramienta que es el proyecto de ley que ya fue aprobado en la Comisión de Medio Ambiente del Senado, hoy bloqueado en la Comisión de Minería.  Pero lo que entiendo, por lo que señalaron los senadores, es que ahora tienen tres votos contra dos” por lo cual sería necesario que avance y pase a la sala para su aprobación, y seguir su trámite en la Cámara de Diputados.

Enfatizó Larraín que “no podemos permitir que haya un sector que, porque tiene un poder económico muy alto, esté bloqueando un proyecto de ley que es urgente para la seguridad hídrica del país en el contexto del cambio climático y ahora para enfrentar la pandemia”.

Mediante una cartilla, un video y una infografía, disponibles en la web de Chile Sustentable, la organización busca informar sobre lo que el extractivismo minero ha significado para la preservación de los glaciares y la urgencia de destrabar el proyecto que los protege, uno de los 6 que se han tramitado en el Congreso, cuatro de los cuales han sido torpedeados por sectores que quieren mantener el statu quo.

Hoy la urgencia ha quedado patente por la crisis sanitaria, que reinstala el agua como un derecho humano y un elemento fundamental para los ecosistemas.