Pressenza Colombia y Pressencia Francófona ha decidido abrir sus redacciones a todas aquellas personas que deseen compartir sus historias y reflexiones inspiradas de este periodo de confinamiento.

Continuamos esta serie con un magnífico relato escrito por Paula Mendoza, una joven colombiana que vive en la ciudad de Bogotá. Paula hace parte de la redaccion de Pressenza en Colombia.

Paula Mendoza : “El planeta se está tomando un maravilloso respiro de nuestra raza.”

Unas semanas antes de que el virus se convirtiera en pandemia, con el propósito de salir de mi zona de confort y de cambiar mi situación, tomé la decisión de irme del país por unos meses a aventurar en un lugar relativamente lejano y sin seres queridos que me acompañaran. A principios de marzo inicié mi travesía y conforme pasaban los días, el virus avanzaba con determinación y con él, el miedo y la incertidumbre colectiva; mi familia y amigos por su parte, se mantenían en constante comunicación conmigo y me repetían que, si quería regresar o necesitaba algo podía contar con su apoyo. A mediados de marzo, la situación del país en el que me encontraba fue empeorando y las opciones de una estadía segura y de realizar los planes que llevaba en mente, se iban difuminando poco a poco; al mismo tiempo, Colombia tomó la decisión de cerrar fronteras incluso para los colombianos y en ese momento me sentí entre la espada y la pared, debí elegir entre mi aventura y los ideales que la acompañaban, o regresar junto a mis seres queridos con los planes frustrados para iniciar de ceros o por lo menos aguardar mientras todo pasaba. La decisión vino del alma y de manera inmediata, compré un tiquete en el primer vuelo disponible y retorné a mi hogar al día siguiente para entrar a un confinamiento en mi habitación (a parte del confinamiento nacional) por miedo a ser portadora del virus y por ende, significar un riesgo para mi familia. Hoy, 20 días después de haber regresado, puedo decir con agradecimiento que tuve la fortuna de no contagiarme a pesar de estar muy expuesta y soy feliz de poder circular por el resto de espacios de mi hogar con tranquilidad. Aunque este proceso apenas empieza y no tenemos claro cuándo va a acabar, puedo decir que el virus y lo que ha generado, han sido maestros cargados de enseñanzas en mi vida (y espero que en la de muchos); entendí que el dinero no lo es todo, que no solo se siente el éxito cuando los planes salen como esperamos, que no importa si se tiene que volver a empezar y que lo importante siempre será la salud, la familia heredada o elegida y el amor por lo que nos rodea.

Debo decir que mi mayor pasión es viajar y normalmente paso pocos fines de semana en casa y gracias a esto, varias personas me han preguntado por mi estado mental durante la cuarentena pero, para sorpresa de muchos e incluso la mía, estos días a solas conmigo me enseñaron que hay un viaje más valioso que todos los que he hecho, y es el viaje a mi interior por medio de la meditación, un viaje que me lleva cuantas veces quiera hacia un lugar donde soy una con el todo y donde siempre se piensa en comunidad desde el amor y lejos del miedo que circula en los medios. Entiendo que no todos cuentan con la fortuna de tener un hogar tranquilo o un espacio para disfrutar la calma en medio de la crisis, pero espero que todos logremos encontrar un momento para conectarnos con nosotros mismos y con la esencia de la vida, para que cuando todo esto pase, seamos más conscientes, más humanos, más unidos como sociedad, menos individualistas y más agradecidos con el planeta que por cierto, se está tomando un maravilloso respiro de nuestra raza.

___________________________________________________________________

¿Desea compartir su historia de confinamiento?

  • ¿Cómo ha cambiado su vida desde el inicio del confinamiento? 
  • ¿Cuales han sido sus principales actividades? 
  • ¿Ha identificado nuevas oportunidades? 
  • ¿Cómo imagina el futuro del mundo después del confinamiento? 

Hay vivencias que dejan una marca en nosotros, y que sin duda pueden servir de inspiración para muchas otras personas. Les invitamos entonces a enviar sus historias al siguiente correo electrónico : mauricio.alvarez@pressenza.com 

  • No olvide enviar una foto que ilustre este periodo de cuarentena.