Por Nilo Cayuqueo

El 19 de abril de 1940, se instauró en Pazcuaro, México, el Día del Indio Americano.
Fue durante la reunión de la OEA. También se fundó el Instituto Indigenista Interamericano, INI, este Instituto dependiente de la OEA y con sede en México y compuesto por los gobiernos e indigenistas, se debería encargar de cuidar y bregar por los pueblos Indígenas y sus culturas.

Treinta y siete años después y recién en 1977, se llevó a cabo la Primera Conferencia sobre los Pueblos Indígenas en la ONU, Ginebra fue la sede y en esa conferencia, participamos con el hermano Juan Navarro Kolla, representando a la Asociación Indígena de la República Argentina, AIRA, que más tarde me costara el destierro y el deambular por el mundo.

Era la época de las dictaduras militares en la llamada Latinoamérica. En esa conferencia, los delegados indígenas hablamos del Ecocidio (La destrucción de la Madre Tierra) y la salud del planeta. Allí mismo en Ginebra se encuentra la Organización Mundial de la Salud, OMS también de la ONU, con quienes hablamos y nos dieron informes de la salud de los Pueblos Indígenas en Latinoamérica.

Como resultado de esa conferencia, se llevaron a cabo varias reuniones regionales, en 1980 El Tribunal Russell en Roterdam sobre las violaciones a los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.

En 1990 se llevó a cabo el Primer Encuentro Continental de Pueblos Indígenas sobre los 500 Años de Invasión europea a nuestra Abya Yala, organizado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador,CONAIE, la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONiC y el Centro de Información para los Pueblos Indígenas de Meso y Sud América, SAIIC en el cual trabajé.

En todas esas conferencias se hizo incapié sobre el daño que se le estaba haciendo a la Madre Tierra, pero los gobiernos y las multinacionales hicieron oídos sordos, y por el contrario, arreciaron agresivamente para quedarse con nuestros territorios y apoderarse de nuestra biodiversidad.

También en 1990 se llevo a cabo en las Naciones Unidas, New York, una conferencia organizada por la ONU con el fin declarar el año 1993, el Año Internacional de los Pueblos Indígenas. A nuestra propuesta de declarar el Año Internacional en 1992 que era cuando se cumplían los 500 años, fue rechazada aduciendo que podría haber muchos conflictos.
De todos modos la conferencia se hizo, y el principal orador entre cientos de representantes indígenas de todo el mundo, fue el Jefe Espiritual y Sabio Thomas Bagnaca. Thomas era del Pueblo Hopide sudoeste de los Estado Unidos.

Luego de guiar una ceremonia con todos los asistentes, habló por más o menos una hora y media. Habló de la vida de los Hopi y otros pueblos Indígenas y como habían vivido armoniosamente por miles de años. También mencionó que cuando el hombre blanco invade sus territorios, la vida comienza a cambiar y se crean muchos conflictos, de la degradación del medio ambiente, la salud, la vida misma y la relación entre la gente. Dijo que al llegar el hombre blanco con esa mentalidad individualista, de apoderarse de los recursos para hacer dinero y empobrecer al resto, es un daño grande que se le está haciendo a la gente y a todas las vidas en el planeta.

Thomas también mencionó que el hombre blanco llegó con la cruz, y que la cruz misma le había declarado la guerra al circulo indígena donde gira todo el universo.

Nosotros vivimos en un circulo, donde todos estamos adentro, giramos en ese circulo y estamos siempre mirándonos de frente. La vida es eso, un circulo donde convivimos todas la vidas y estamos relacionados. Nuestro saludo esta dirigido a todos y no discriminamos a nadie.

En el dibujo que muestra Thomas, se puede ver la cruz y el circulo indígena.

Las palabras de Thomas, que fueron mucho más allá, nos dejo con esperanzas y con el compromiso de que al volver a nuestros territorios estriamos asumiendo nuestra responsabilidad de continuar la lucha por nuestros derechos ancestrales.

Luego de New York, hubo varias conferencias regionales indígenas donde se conformó CONIC, Coordinación de Organizaciones Indígenas del Continente que ha estado un poco inactiva en los últimos años. Sin embargo los hermanos de Nahuacall, TONATIERRA en Nuevo México y México mismo mantienen viva la llama de esa unidad del cóndor del sur y el águila del norte que las profecías cuentan que algún día se unirán para curar a la Madre Tierra de la enfermedad traída por el hombre blanco con su capitalismo depredador.