¿Sabía que Franklin D. Roosevelt (FDR) entró a la presidencia en 1932 durante la Gran Depresión como demócrata centrista con el lema, “Lo siento, no hay suficiente dinero para arreglar esto”? Luego, unos meses después en 1933, ¡BOOM! De repente había toneladas de dinero disponibles para todo tipo de programas sociales, para salvar completamente a los Estados Unidos de lo que había parecido ser en lo venidero una sucesión de años, incluso décadas de desesperación y pobreza generalizada. Estos nuevos programas fueron etiquetados como «The New Deal» (el Nuevo Acuerdo).

Entonces ¿qué fue lo que pasó? ¿Cómo fue que la financiación para el New Deal apareció de la nada? En realidad, no hay ningún misterio. De hecho, lo que pasó está muy bien documentado. (Es por eso que debería estar preguntándose ahora mismo porqué probablemente está escuchando esto por primera vez.) Lo que pasó fue que FDR fue “abordado” por un enorme movimiento de sindicatos y socialistas que le dijeron: “¡Si no toma cartas en el asunto, lo haremos nosotros! ¡Sabemos que algo se puede hacer y también sabemos que usted sabe cómo lograrlo! FDR era el presidente más «conectado» desde el punto de vista financiero que habíamos tenido hasta ese momento, por lo que llamó a los empresarios y amigos banqueros y organizó una reunión durante la cual les dijo, en pocas palabras: «¡No tenemos otra opción! ¡Tenemos que hacer algo!» Al final de la reunión la mitad de los banqueros y empresarios acordaron una tasa de impuesto del 94% a la super-riqueza, que en ese momento ascendía a unos 200.000 al año y más. Todo lo que excediera sobre esta cantidad sería gravado el 94%. Pero a la otra mitad de los banqueros y empresarios de la reunión NO les gustó este acuerdo ni estos términos, y básicamente establecieron un rumbo en la siguiente sucesión de décadas, para acabar con el New Deal. Pero esa historia es para otro artículo.

Desde el 2020: existe MUCHO más dinero (proporcionalmente) para solucionar los problemas que tenemos ahora de lo que teníamos en 1933. Es dinero que está libre de impuestos, ahora en manos de unos cuantos billonarios y multimillonarios (para empezar). ¡Toneladas de ese dinero! ¡El cual sería tomado (de regreso) de las personas que ganan decenas, cientos de millones y BILLONES de dólares! Personas que han estado pagando poco o nada de impuestos durante décadas. Entonces, cuando la gente pregunta: «¿Pero cómo va a pagar Bernie Sanders por la atención médica y la educación, etc., cuando no hay suficiente dinero?», no se confunda. ¡Hay MUCHO dinero para pagar todo lo que Sanders propone y más!

Durante el último medio siglo, nuestro sistema tributario en Estados Unidos se ha revertido, ha pasado de ser un sistema donde los ricos pagan más impuestos y la clase media y los pobres pagan menos, a un sistema donde los pobres y la clase media pagan más impuestos y los ricos, especialmente los súper ricos, pagan menos y, en muchos casos, no pagan impuestos en absoluto. Según el plan de Sanders, nuestro sistema de impuestos ahora revertido, donde las personas que ganan miles de millones de dólares al año obtienen REEMBOLSOS de impuestos (no es broma) se convertirán de nuevo en un sistema progresivo en lugar de regresivo. Hemos estado viviendo en la bosta de los vampiros durante cuatro décadas (posiblemente más de cuatro décadas, pero eso también es cuento para otro artículo). Es hora de que los ricos paguen su parte. Es hora de que los súper ricos dejen de vivir de la clase media. La razón de esto es que aquellos cuyos intereses lucrativos están en oposición diametral al bienestar de la vida en este planeta son exactamente las personas menos propensas a ayudar en el proceso de humanización de la atención médica, la educación y la protección del medio ambiente. Todos estos eran valores comunes post-New Deal antes de la afluencia de la privatización neoliberal que comenzó hace unas cuatro décadas.

¡Y eso es todo! Prácticamente de eso se trata la campaña de Sanders. Nada “radical”, nada que no se haya hecho antes y nada que no sea tan típico como el pastel de manzana.


Mark Lesseraux es un cantante /compositor/columnista sociopolítico de Brooklyn, Nueva York, EE. UU. Es humanista, defensor y practicante de la no violencia activa y un estudiante de la no-dualidad.


Traducción del inglés por Maria Paula Alvarez