por Susana Alfonso Tamayo

Los participantes en una conferencia intra-afgana que sesionó drante dos días en esta capital emitieron hoy una declaración conjunta, que incluye la aceptación de medidas para un proceso de paz.

La reafirmación de Afganistán como estado islámico unificado y homogéneo, y la defensa de la soberanía territorial, así como el respaldo a los diálogos celebrados en Moscú y Doha, aparecen entre los elementos fundamentales del texto, cuya versión final estuvo lista cerca de la medianoche.

Entre las disposiciones que los 60 representantes del talibán, el gobierno y diferentes sectores sociales consideraron claves para el éxito de las negociaciones se hallan la liberación incondicional de discapacitados y ancianos y el respeto y protección de la dignidad, la vida y la propiedad de los civiles.

Asimismo, propusieron garantizar la seguridad de instalaciones públicas, en especial los centros educativos y áreas pobladas, y evitar amenazas, represalias y lenguaje verbal que pueda alimentar el conflicto.

El documento también incluyó en su hoja de ruta para la paz el establecimiento del sistema islámico del estado, la reforma de todas las instituciones vitales y la no interferencia de otros países en los asuntos afganos.

En una reunión donde resultó significativa la representación femenina, no faltó entre los punto finales el respeto a los derechos de las mujeres en todos los asuntos políticos, sociales, económicos, educativos y culturales, en el marco de los valores islámicos.

De igual modo, los participantes en la conferencia, invitados solo a título personal y en pie de igualdad, subrayaron la necesidad del diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad en Afganistán como única vía para poner fin al conflicto que ha desgarrado a la nación durante 18 años.

La conferencia intra-afgana en Doha, asistida por los gobiernos de Alemania y Qatar, complementa la celebrada en Moscú, la capital de Rusia, en febrero de este año y el diálogo entre Estados Unidos y el talibán, que a inicios de mes abrió su séptima ronda de negociaciones aquí.

En sus palabras de cierre, el enviado especial germano Markus Potzel destacó que la reunión en sí misma es un éxito. Además, expresó su confianza en este paso como punto de partida para la comprensión, y en el logro de resultados que beneficien al pueblo afgano.

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