Las autoridades en Hong Kong han cerrado oficinas gubernamentales y han pospuesto el debate en el Consejo legislativo, un día después de que la policía antidisturbios disparara gas lacrimógeno, balas de goma y gas pimienta a decenas de miles de manifestantes que se tomaron las calles para protestar contra un proyecto de ley que permitiría la extradición de residentes de Hong Kong a China continental.

Esto sucede después de que cerca de un millón de protestantes marcharon contra el proyecto de ley de extradición el domingo. Las protestas son algunas de las más grandes que ha visto Hong Kong desde antes de la transferencia de la soberanía de Hong Kong a Gran Bretaña en 1997.


Traducción del inglés de: Antonella Ayala