Comentando sobre la reunión del Gabinete sobre el Clima del 29 de mayo de 2019, Sabine Ponath de Parents for Future dijo: «Aunque los votantes en Alemania acaban de dejar claro en las elecciones europeas que el gobierno alemán debe finalmente dar la máxima prioridad a la protección del clima, los ministerios en la reunión de hoy del Gabinete sobre el Clima están muy por debajo de nuestras expectativas.

Con la renovada indecisión y la comodidad de una «decisión de principio» en otoño, todos los votantes están decepcionados, que finalmente han esperado pasos valientes y decisivos después de la llamada de atención de las elecciones europeas. La cumbre absoluta, sin embargo, es que la canciller Angela Merkel ha vuelto a silbar la votación sobre el proyecto de ley de protección climática del Ministerio de Medio Ambiente. Un paso adelante, dos pasos hacia atrás.

El gobierno parece ver la protección del clima como un servicio de acuerdo a las regulaciones. La verdadera voluntad de cambio está aún muy lejos. Y esto a pesar de que los ciudadanos alemanes han demostrado claramente en los últimos meses que por fin quieren una ley vinculante de protección del clima. No en vano, el concurso electrónico del Bundestag «Protección del clima ahora», presentado por Parents for future, ha obtenido más de 74.000 firmas, lo que lo convierte en una de las peticiones más exitosas de todos los tiempos. Consideramos que las demandas de Fridays for Future son innovadoras: cero neto para 2035, eliminación progresiva del carbón para 2030, energías renovables al 100 por ciento para 2035, pero el gobierno alemán parece estar confiando en un paquete de medidas de protección del clima que no son vinculantes y que no están muy ligadas, sino que están desanimadas, un paso de caracol político que no hace justicia a la gravedad de la situación de ninguna manera.

Lo poco que el gobierno entiende y toma en serio la crisis climática también se puede ver en el enfoque indefenso, que se centra en el almacenamiento de dióxido de carbono en la tierra. Según muchos científicos, se trata de una tecnología de alto riesgo que no curará una política climática fallida. El problema se está alejando según el lema miope «fuera de la vista, fuera de la mente», y se están imponiendo más cargas inaceptables a nuestros hijos y nietos.


Traducción del alemán por Sofía Guevara