En una serie de artículos, el sitio de Intercept Brazil sacudió el núcleo del grupo de trabajo de la Operación Lava Jato, responsable de la condena del ex presidente Lula. Las conversaciones filtradas del fiscal Deltan Dallagnol y del ministro de Justicia Sergio Moro implosionaron el carácter supuestamente «imparcial» de las acciones cometidas por miembros del poder judicial. Esto demuestra la parcialidad de la operación y el sesgo político de la condena de Lula. Bajo el manto de la lucha contra la corrupción, Deltan y Moro orquestaron contra la soberanía popular, interfiriendo directamente en los resultados de las elecciones brasileñas, y llevando al crecimiento del candidato de la extrema derecha y actual presidente, Bolsonaro.

1. No hubo ilación entre Triplex y Petrobras. 

En conversaciones obtenidas de una fuente anónima, Deltan afirma no obtener evidencia directa del supuesto crimen de Lula. Además, no sabía cómo vincular la cuestión del apartamento con la empresa petrolera estatal.

La fragilidad del proceso fue tan grande que el fiscal estaba profundamente preocupado por la conexión presentada. El uso del famoso power point sería una forma de explicar la relación inexistente.

2. Sesgo político

En las conversaciones es posible ver el claro sesgo político de las acciones de Dallagnol, que veía con malos ojos el posible crecimiento de Haddad, y operaba para impedir una entrevista a Lula.

3. Moro y Dallagnol
El Ministro de Justicia de Brasil acusa las acciones de la operación, ayudando a construir argumentos legales. Funciona como juez de instrucción. La orgia entre los brazos del poder judicial -que no puede ocurrir, la figura del magistrado debe ser lo más neutral posible, para no interferir en la sentencia- evidencia el crimen contra la persona de Lula y contra la democracia brasileña.

En una nota, el Partido de los Trabajadores exigió la liberación inmediata de Lula:

«Lucharemos por la justicia en todos los frentes: en el Poder Judicial, en el Parlamento, en las instancias de control del Poder Judicial y del Ministerio Público, en los organismos internacionales y especialmente en las calles y en los medios de comunicación independientes, para que se conozca la vergonzosa verdad dentro y fuera del país.
No descansaremos hasta que no haya nulidad de los actos de excepción promovidos por Moro y el debido castigo a los criminales de Lava Jato; hasta que se haga justicia a Lula y se restablezca la plenitud del estado de derecho democrático en nuestro país». – Nota del Partido de los Trabajadores.

El Colegio de Abogados de Brasil solicitó la destitución de Moro y Deltan. Un consejo del Ministerio Público abrió una investigación sobre el caso. Tanto el ministro como el fiscal no negaron la veracidad de las conversaciones y afirmaron que no actuaron en contra de la ley.

Desencadenada por los hermanos Bolsonaro, la milicia digital emerge de los desagües buscando calumniar la imagen de Glenn Greenwald. La red de noticias falsas movilizadas durante las elecciones actuará una vez más para deslegitimar la serie de reportajes..

El 7 de abril de 2018, Lula fue arrestado en la sede del Sindicato de Metalúrgicos en São Bernardo do Campo, ABC São Paulo. Hace más de un año, el ex presidente perdió a sus seres queridos durante la prisión (un hermano y un nieto). Su tiempo de vida no puede ser reparado por la justicia brasileña, es imperativo su liberación inmediata.