La moción presentada por el líder sindical Jeremy Corbyn para declarar el estado de emergencia climática y medioambiental a nivel nacional, fue aprobada la tarde del 1 de mayo sin necesidad de recurrir a votación, ya que los parlamentarios conservadores no se opusieron a la misma. La moción también contempla acciones urgentes en la dirección de una revolución industrial verde, como cambios en el transporte, la agricultura y otros campos.

Tras el debate, Corbyn recuperó la esperanza de que esta decisión «pondrá en marcha una ola de acciones por parte de los parlamentos y gobiernos de todo el mundo» y se comprometió a «trabajar con los países que tienen firmes intenciones en la lucha contra la catástrofe climática». Destacó la necesidad de «decirle a Donald Trump de forma clara y rotunda que no puede seguir ignorando los acuerdos y acciones internacionales sobre la crisis climática».

El ministro de Medio Ambiente, Gove, prometió discutir el tema con el presidente de Estados Unidos durante su próxima visita al Reino Unido, y añadió que «Estados Unidos es el país que más contamina en el mundo y, por lo tanto, debe asumir la responsabilidad que le corresponde».


Traducción del italiano por Nicole Salas