Con su nuevo documental «Fahrenheit 11/9», Michael Moore retrata cómo podría producirse el nombramiento de Trump como presidente de los Estados Unidos de América.

En la manera habitual de Moore, sin embargo, se prescinde de la superficialidad y la polarización. Por otra parte, su último documental, así como sus obras más antiguas, son profundas y se dirigen tanto a los que se interesan por la política como a los que están desencantados con ella.

El nombramiento de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de América fue hace más de dos años. Sin embargo, preguntas como «¿Fue todo un sueño?” y «¿Cómo ha llegado todo esto tan lejos?» siguen siendo el tema central del último trabajo de Michael Moore (Roger & Me, Bowling for Columbine), Fahrenheit 11/9. Para responder a estas preguntas, Moore se remonta varios años atrás, analiza el estado de vida de los Estados Unidos de América antes de la era Trump sobre la base de aspectos aislados y mete el dedo en heridas profundas.

Al esbozar los escándalos políticos y el ya deteriorado sistema de los Estados Unidos, el experto en cine político llega en la primera media hora a un punto de vista crítico para el sistema, que también se puede resumir con las palabras de Trump «El sueño americano está muerto».

Sin embargo, a diferencia de Trump, Moore no tiene eslóganes ni gritos populistas y trata de enfocarlo todo de manera más constructiva. La alabanza del documental es, por lo tanto, la visión distanciada e imparcial de Moore, que no se resiste a atacar a los dos bandos políticos de Estados Unidos, ni a que le queden buenas palabras a Trump y a Obama. Pero Fahrenheit 11/9 va un paso más allá y también aborda la importancia de los bancos, los medios de comunicación, el capitalismo general y el statu quo.

Una debacle con una larga historia

Al centrarse precisamente en estos puntos de vista diferenciados, Moore demuestra que hoy en día no es sólo una cuestión de pura política, sino que la representación y la estilización de los medios de comunicación también son aspectos importantes en la actual era de la información. En contra del populismo y dedicado a la ilustración, su último trabajo resulta ser una contribución ideal al desarrollo político de los últimos años, en el que demuestra de muchas maneras que el nombramiento de Trump como presidente es el resultado de décadas de agravios políticos y sociales.

No es de extrañar, por tanto, que Moore nos recuerde a Ronald Reagan y Bill Clinton, que al comienzo de sus presidencias exigían lo mismo que Trump: «Hacer a América grande de nuevo». La pregunta resultante, sin embargo, sólo puede ser: ¿Por dónde empezar cuando mucho -desde las necesidades básicas de todos hasta cuestiones de justicia social- ha sido socavado durante décadas?”

Pero Fahrenheit 11/9 tampoco rehúye la pregunta, y muestra en la última parte un rayo de esperanza que yace en la juventud y la importancia de los medios sociales, lo que también significa que estamos directamente en el presente. Este retroceso de la historia (desde principios de la década de 2000 hasta 2018) hace del último trabajo de Moore una excelente continuación de su trabajo Fahrenheit 9/11, en el que abordó las consecuencias de los ataques terroristas de 2004. Su llamamiento final a todos, pero sobre todo a los jóvenes, encaja de maravilla en el debate político actual, que, por ejemplo, se está acelerando como resultado del movimiento Fridays for Future.

La contribución de Michael Gasch se publicó por primera vez en film-rezensionen.de bajo una licencia Creative Commons (CC BY-NC-SA 3.0) y fue adquirida por nuestro socio de medios Untergrund-Blättle.


Traducción del alemán por Sofía Guevara

El artículo original se puede leer aquí