Cuando los niños africanos hacen berrinches, los adultos les dicen que se porten bien, de lo contrario, el hombre blanco vendrá y se los llevará. Esta advertencia se basa en una realidad documentada desde el tercer milenio antes A.C. hasta 1922, año en que los comerciantes árabes (blancos) se llevaron a los últimos esclavos negros de Stone Town (Zanzíbar, Tanzania).

Esta noche, durante la cena en la sede de VICOBA – Village Community Banking en las afueras de Dar es Salaam, el carpintero de Kifaru presentó la historia de los Mumiani (vampiros blancos).

La cuentan y la comentan riendo, como un espantapájaros tragicómico para niños, pero no solo para ellos. Algo así como en nuestra campiña, en el período de la posguerra, se advirtió a las personas gordas que no cayeran en las garras de Cianciulli, «la fabricante de jabón de Correggio».

Kifaru dijo que incluso hoy en día, en las zonas rurales de Tanzania, muchos no andan solos por temor a que lleguen los Mumiani: hombres blancos que los atrapan, extraen casi toda la sangre y luego lo abandonan casi sin vida en alguna parte.

Entonces, cuando se ve a alguien tropezar y caer al suelo sin vida, o si se encuentra un cadáver, dicen: «los Mumiani lo han atrapado».

Existen muchas enfermedades que pueden simular una imagen similar, comenzando con la malaria, y también existe la bebida clásica Pombe (cerveza local). Antes de que se estableciera cierta educación de salud con servicios relacionados, las personas aplicaban un diagnóstico diferencial muy simple: si no era una resaca, eran los Mumiani. Hoy en día, esta superstición sigue en comunidades aisladas cada vez más restringidas, pero un poco en todas partes se les dice a los niños que no quieren quedarse quedarse en casa: «no se alejen, de lo contrario los atraparán los Mumiani«, y esta advertencia hace efecto inmediatamente.

Incluso hoy, sin embargo, y en todas partes, las personas desconfían de cualquier blanco que no esté permanentemente insertado en su comunidad. De los demás, mzungu (la palabra swahili para hombre blanco) tienen la misma raíz gitana…

Y Mumiani tiene el equivalente exacto en todos los idiomas indoeuropeos: momia en español.

En árabe, mummiya significa betún tal como se encuentra en la naturaleza, por extensión, significa cualquier sustancia negruzca con una consistencia de goma. El betún se usó en las técnicas de momificación, tanto inyectado como en ungüento. He aquí está la momia: el cuerpo sin sangre, negruzco.

Cuando nosotros, de niños, hacíamos berrinches, los adultos nos decían que no portaramos bien, de lo contrario el hombre negro vendría y nos llevaría.

Cuando los niños africanos se portan mal, los adultos les dicen que sean buenos, de lo contrario, el hombre blanco se los llevará.

En la historia indoeuropea no hay rastros de eventos del primer caso, mientras que el segundo caso está documentado desde el tercer milenio A.C. hasta 1922, año en que los comerciantes árabes (blancos) se llevaron a los últimos esclavos negros de Stone Town (Zanzíbar, Tanzania).


Traducción del italiano por Michelle Oviedo